Su vista permaneció en el horizonte, donde se encontraba aquella extensión de agua turquesa. Disfrutaba de la vista, pues no siempre tenía la oportunidad de admirar algo así. Elevó un poco más su mirada; el cielo era rosado y morado, ya podía ver las estrellas. Ese era un lugar tan limpio que incluso apreciaba una parte de la galaxia.
—Disculpe.
Suspiró y volteó a ver a quien le hablaba, era un joven que ya conocía. Detrás de él se extendía un área llena de vegetación.
—Es hora de irnos.
—Sí, entiendo.
Comenzó a caminar sobre el pasto y las pequeñas flores púrpuras, aquel joven fue detrás de ella. Cuando llegó a lo único artificial, una aeronave, se encontró con alguien más. Estaba de perfil, analizando algo en una pantalla. Sus rasgos eran finos, su cabello color trigo estaba atado en un moño elegante, sus ojos, una extraña combinación entre lila y verde agua, se posaron en ella.
—Buen trabajo, Hatysa.
La joven alzó un poco la barbilla, guardando silencio.
🌠🌟
Lapis veía el amanecer desde el techo de su casa; el clima era igual de cálido como de costumbre todas las mañanas. Dio un suspiro, colocando una mano en su pecho.
—Lapis —Blue elevó un poco su voz—. Hice algo para desayunar, ¿vas a acompañarme?
—¡Sí, ya voy!
La peliazul le dio una mordida al pan tostado, observando de nuevo aquella revista vieja.
—Te gusta mucho, ¿verdad?
—Mhm...
—Algunos de esos lugares se perdieron debido a las acciones destructivas de las personas, es una lástima, debieron proteger muchas áreas.
Lapis arrugó las cejas.
—Qué mal, me habría gustado viajar a alguno de estos sitios.
Blue suspiró, bebiendo un poco de café después.
—¿Vas a salir hoy?
—Sí, aprovecharé que hay autorización —sonrió.
—Me alegra ver que al fin te relajas con los chicos —apoyó su cabeza en sus manos, viendo a la peliazul.
Lapis le sonrió igual.
—Son buenas personas, me agrada estar con ellos.
—Bien, terminamos la simulación, buen trabajo.
—Gracias, Obsidian —dijo la peliazul—. Por cierto, iré a Seyfert-2 como en media hora, ¿podrían preparar la plataforma?
—Por supuesto, ya estaba al tanto. Tendremos todo listo.
—Excelente.
—¿Tienes planes en la otra base? —preguntó la rubia con curiosidad.
—Así es —después de apagar los sistemas, comenzó a caminar hacia la escotilla—. Es noche de pilotos o algo así, Spinel dijo que haríamos una fogata en la playa.
—Oh, eso suena genial, diviértete —sonrió y se levantó del asiento.
Lapis dejó de subir, volteando a ver a la chica.
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Aestellum | Lapidot
Science FictionCasi a finales del siglo XXVI, la raza humana es atacada de manera definitiva por monstruos de origen desconocido. Nadie se queda de brazos cruzados, así que se retoma el proyecto Streiter, en donde un grupo de jóvenes son requeridos para pilotar a...