Capítulo 17: El amor que traspasa la barrera de la muerte

72 13 6
                                    

     —Buenos días —dijo la morena en voz alta y con alegría.

     —Buenos días, Amethyst —respondió Carnelian—. Hoy sí llegaste temprano.

     La chica rió y dejó su mochila en su casillero, rápidamente sacó su mandil y se lo puso, también se aseguró de tener su cabello bien atado y de quitarse el fleco de la cara, aunque por supuesto, odiaba hacer eso. Pero una mesera debía lucir presentable. 

     Aún no llegaba ningún comensal, por lo que decidió prepararse un café. En ese momento otra compañera apareció de la nada.

     —¡Oigan, hay algo en la televisión! —Skinny tomó el control y le subió al volumen.

     —El presente vídeo nos llegó hace unos minutos, fue grabado por un ciudadano de San Diego, California, en donde podemos apreciar este combate sacado de una película de ficción…

     Las tres meseras veían aquello con gran asombro.

     Una máquina gigante peleando con un monstruo similar a un insecto, en el vídeo se escuchaba el pánico de las personas, quien grababa decía constantemente que quería correr, pero que eso merecía ser grabado.

     El tintineo de la puerta llamó la atención de las meseras, quienes voltearon a ver hacia la persona que entró. Una mujer de cabello corto y blanco avanzó mientras atendía una llamada, llevaba ropa formal como siempre.

     —Ya, ya sé que está en televisión y redes sociales, pero incluso yo sabía que no se iba a mantener en secreto —volteó a ver a Skinny, haciéndole una seña.

     La chica de cabello cenizo asintió y caminó hacia ella.

     —Dígame, señora Wisdom.

     —Dame lo de siempre, pero para llevar, tengo prisa. Toma —sacó una pequeña vasija de su bolsa.

     —Enseguida —tomó el tupper y se retiró.

     —Creame, tampoco quiero que se dañe la reputación de la señorita Ritter, pero quiero que entienda que nos estamos adaptando. Ella es nuestra primera piloto, pero también representa nuestra primera victoria, eso demuestra que la organización tiene la capacidad de poner en servicio a un equipo de combate. 

     —Iré a ayudar a los cocineros —dijo Carnelian.

     —Ah, sí, sí… —Amethyst escuchaba lo que decía White por el teléfono.

     Aquella mujer vivía a unas calles de ahí, iba a desayunar todos los días a ese restaurante y luego se iba a trabajar. Aunque nunca supo en qué trabajaba realmente. 

     —Hablaremos con calma y en persona, pero solo le recuerdo que EDS existe desde antes de que usted naciera, no va a desaparecer solo porque sí. La organización fue fundada en acuerdo con varios países con el propósito de hacer frente a otro ataque, y eso es lo que haremos. Sí, yo estoy a cargo, mi madre, Minett Wisdom, fue una de los fundadores y me cedió el poder hace dieciocho años. Las bases alrededor del mundo tienen la capacidad de albergar a un personal que se encargue de todo lo necesario, y ya estoy reclutando al equipo de pilotos para las máquinas Streiter. Señor, esto no es más algo confidencial, en un mundo globalizado una noticia como esta da la vuelta al planeta en menos de lo que se imagina. Claro, nos veremos más tarde —colgó y suspiró pesado—. Y pensar que alguna vez quise estudiar ciencias políticas.

     Amethyst volvió a ver hacia la pantalla, en donde repetían el vídeo. El robot, en su mayoría de color blanco, luchaba para alejar a aquella criatura de la zona habitada.

Aestellum | LapidotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora