Francia López secretaria en una de las más grandes empresas de New York.
Desde el momento en que Andrés Rojas su nuevo jefe posa los ojos en ella su mundo comienza a tabalearse.
Tensión sexual
Atracción inevitable
Ambos comparten una pasión irres...
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Me apuré a ponerme mi ropa, volví a mi habitación para darme una larga ducha, pero sin importar que tanto me bañe no creo que el jabón lave los pecados que realice anoche.
¡Me acosté con mi jefe por dios!... ¡y varias veces!
Lo disfrute claro que sí que clase de loca seria si no. Pero no está bien y no debe continuar, sé que de esto no puede salir nada bueno.
Buenos orgasmos si
Debo volver a misa.
(...)
Llegan las 6 de la mañana y nuestro avión despegar, él no me volvió a dirigir la mirada, que, aunque me hace falta de cierta manera, es mejor que no lo haga. Coloqué mis audífonos y dormí, dormí durante todo el viaje de vuelta.
Cuando al fin llegué a casa volví a mandarle mensaje a Noah, y aun nada. Llame a mis padres para avisarles que estoy devuelta y luego a Bryan quien también estaba preocupado por Noah. Por el sueño no seguimos hablando y fui directo a dormir.
(...)
Ya era el siguiente día y volví a mi rutina, y estoy más que decidida a hablar con el idiota de Noah.
Pero me tomo por sorpresa que él estaba fuera de la empresa junto a su moto, con una hermosa chica rubia. Estaban muy sonrientes platicando y entre en shock, no puede meterme a querer a hablar con el ahora. Así que me lo pase por alto e ingrese a la empresa.
Llegue a mi escritorio acomode mis cosas e iba a sentarme cuando lo veo pasar y me apresuro a alcanzarlo.
—Noah — lo llamo, pero el parece hizo oídos sordos —¡Noah! — lo sujeto del brazo para que se detuviera a lo que él que volteo de mala manera.
—Debemos hablar — continuo — te extraño.
El apretó lo labios antes de volver su mirada a mí.
—Yo también de extraño preciosa — sentí a mi corazón saltar de alegría —Se que debemos hablar, pero luego tengo muchas que hacer ¿Esta bien?
Me desilusiono un poco pero el hecho que me esté hablando y pueda hablar con el después me da tranquilidad. Así que formo una débil sonrisa en mis labios.
—Claro.
Él me sonrió también y lo mejor fue que él se me acerco y jalo a un abrazo que yo con gusto recibí. Pero sentimos una presencia observarnos y me separe de nuestro abrazo para toparme con esos ojos cafés oscuros quien nos quedaba viendo, pero no mostraba ninguna emoción, su expresión es totalmente neutra.
—Buenos días — saludo nuestro jefe con una pequeña sonrisa para luego pasar por nuestro lado directo a su oficina.
Volví a ver a Noah quien su expresión era... fría algo que no suelo ver muy seguido en él. Volvió su mirada a mí y dibujo una sonrisa.
