Francia López secretaria en una de las más grandes empresas de New York.
Desde el momento en que Andrés Rojas su nuevo jefe posa los ojos en ella su mundo comienza a tabalearse.
Tensión sexual
Atracción inevitable
Ambos comparten una pasión irres...
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—¡FRANCIA! — escucho a lo lejos, en un par de segundos estos dos tipos más arrodillados junto a mí.
—¡Llama a la ambulancia! — le pido con la voz temblorosa, Noah saca con torpeza su teléfono del bolsillo y empieza a marcar.
Me concentro en ella mi mente pensando a toda máquina.
—Vas a estar bien ¿me escuchas amor? — el miedo sigue presente en sus ojos vidriosos —No dejare que te pase nada, solo aguanta princesa solo eso te pido.
Ella intenta sonreír, pero en su lugar le sale una mueca, su boca llena de sangre, debe tener perforado el pulmón. Mis manos tiemblan, pero me esfuerzo en mantener la presión en la herida.
—Ya viene — avisa Noah.
—¿Escuchaste? Ya vienen amor, aguanta un poco mas — su mirada comienza a verse cansada —No, no te duermas Francia.
Parpadeo débilmente y se que esta intentando no cerrar los ojos, hilos de sangre siguen saliendo de su boca.
—¡Francia! — la agito un poco logrando que reaccione y vuelva a abrir los parpados.
Mi madre se coloca a mi lado viendo estupefacta a Francia en mis brazos.
Escucho la sirena de la ambulancia.
La suben y soy el primero en subirme junto a ellos.
—Cuídala — me pide Noah con los ojos rojos y asiento antes de que cerraran las puertas de la ambulancia.
Los paramédicos se dedican a revisarla, colocan gasas y veo hacia el suelo, no puedo seguir viéndola así. Miro mi camisa blanca manchada en su sangre al igual que mis manos y sin poder soportar un poco mas el dolor en mi pecho dejo mis lagrimas salir, lloro en silencio.
No la quiero perder.
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FRANCIA
Despierto.
Y lo primero que encuentras mis ojos son a tres hombres caminando de un lado a otro con cara arrugada de preocupación. Y sentada en el sillón esta la señora Rojas quien levanta la mirada y al verme los ojos se abren como si les fuera a salir de su órbita.
