Heartiness | Cuatro

VIII

Después de cenar todos juntos nos indicaron el lugar donde dormiríamos, que consiste en dos habitaciones amplias, una para los iniciados nacidos en osadía y otra para nosotros los trasladados. Nos dejaron ropa de osadía, negra en el centro de la habitación, para que escogiéramos.

Para dejar atrás nuestros antiguos colores. Lo que me parece un poco incómodo es que nos tenemos que cambiar aquí mismo en la habitación donde estamos todos.

De la pila de ropa negra agarro unos pantalones algo holgados y una blusa negra de manga larga. Me quito los zapatos y me pongo el pantalón por debajo del vestido. Ahora sólo debo ponerme la blusa, agarro con ambas manos el borde del vestido para quitarmelo, pero antes miro rápidamente a mi alrededor para asegurarme de que nadie me vea, agacho la cabeza y me saco rápidamente el vestido y me pongo la blusa.

Levanto la vista y me encuentro con la mirada de Cuatro quien tambien se acaba de cambiar y ahora viste de negro al igual que el resto. Noto como se sonroja un poco cuando desvía su mirada de mis ojos. 

Yo me acuesto en mi cama y escucho el rechinar de la suya, que esta al lado de la mía. Me tapo con la sabana y cierro los ojos, escuchando el ruido el cual me parece hermoso, si prestas atención escuchas el sonido de las goteras, las cuales e notado son comunes en osadía puesto que esta bajo tierra.

También las conversaciones de mis compañeros que aún no duermen, no escucho lo que dicen pero sí el ruido que hacen al decirlo, la mezcla de sonidos naturales y humanos me arrullan. Haciéndome quedar dormida.

Miedo, esa sensación esta gobernando mi cuerpo, mi frío sudor hace que mechones de cabello se me peguen al cuello, pero ¿a que le tengo tanto miedo? me estoy viendo los zapatos, mis pies estan encadenados, y mis muñecas también.

---La decisión a sido unánime--- dice una voz de hombre delante de mi--- Se a decidido desterrar a Sara Blake de su faccion osadía, sin posibilidad de reincorporarse a su facción de origen, cordialidad. Convirtiéndola así en una abandonada, sin facción.

Yo trato de levantarme pero tropiezo en el intento.

---¿Por qué? ¡no! ¡yo no hice nada! ¡tenía mucho miedo el me hirió y siguió amenazándome para mantenerme callada!--- digo poniéndome sobre mis rodillas, rogándole comprensión al juez.

---Algo irónico para una osada

---En ese entonces vivía en cordialidad

---En ese entonces elegiste mentir para encubrir a tu hermano, quien ya fue ejecutado por su crimen, al asesinar a Patsy Harmon quien era trasladada en cordialidad.

Patsy. Jamás podría olvidar su rostro, pálido, sin vida pero con pecas sobre su nariz y mejillas ni su expresión. Desesperación.

Lo único que me queda hacer es llorar de frustración, mientras me guían a la salida de el centro de justicia en verdad, soy igual de culpable que mi hermano, soy la misma basura que el. Me desesposan las muñecas y los tobillos y me avientan al callejón de los abandonados. 

Los abandonados se me avientan encima, para despojarme de cualquier cosa que les sirva. 

---¡Por favor! ¡por favor! ¡mátenme! ¡mátenme de una vez! ¡no puedo con esto en mi cabeza!

Y es cuando logro abrir los ojos y me levanto de la cama de un salto. Trato de regular mi respiración ,asimilando mi pesadilla. En la cama de al lado Cuatro me mira con los ojos bien abiertos y con una expresión que no logro descifrar, ¿miedo? ¿culpa? ¿lástima? o simpemente fastidio porque lo desperté.