Heartiness | Cuatro

XVI

Hoy es nuestro día de "descanso" de entrenar con Amar pero anoche en la cena Cuatro y yo quedamos con Shauna y Zeke de ir temprano por la mañana a entrenar por nuestra cuenta. De hecho Shauna le pidió a Cuatro si la podía ayudar a mejorar su combate, y él aceptó. 

Así que sí, ahora me encuentro de camino a la sala de entrenamiento, porque Cuatro se fué un poco antes que yo para empezar a ver en que podía ayudar a Shauna. Cuando llego a la sala, Zeke se encuentra golpeando uno de los costales, y en la zona de lucha están Shauna y Cuatro.

Shauna se a cortado el cabello, y lleva sus botas de osada muy bien atadas, cosa que no suele hacer. Ella no se protege la cara con los puños, entonces Cuatro le da unos toquecitos en el codo para que levante su puño junto a la cara.

---Buenos días chicos---saludo acercándome a la zona de lucha.

---Que bueno que ya llegaste Sara, el saco no me da buena pelea---contesta en voz alta Zeke desde su lugar.

---Ah, hola Sara---saluda Shauna manteniendo su posición, noto que no tiene las rodillas flexionadas, si no rígidas.

---Cuatro, ¿por qué no le has dicho que flexione las rodillas?

---Era lo que estaba a punto de hacer---se justifica---Hola Sara, no quise despertarte---me sonríe

---Muy considerado de tu parte---digo para dejarlos y acercarme a Zeke

Al llegar a donde esta él, chocamos los cinco.

---Parece que Shauna de verdad esta preocupada por su pelea.

---Pff, preocupada es poco, le toca enfrentarse a una chica llamada Ashley, quien ahora quiere que la llamen Ash, ya sabes, por cenizas---me explica.

---¿Y es muy buena?

---Es buena, pero Shauna está aún más nerviosa porque sólo a ganado una pelea.

---Pero eso no es nada de lo que avergonzarse, por algo empezamos todos.

---Lo sé, pero fué contra mí, y ella piensa que yo la dejé ganar---se queja Zeke.

---Pero no fue así, ¿cierto?---le cuestiono

Zeke suspira y mira a Shauna, quien trata de darle un gancho en la mandíbula a Cuatro, y entonces veo un brillo en sus ojos al verla.

---Oww---suelto conmovida mientras le doy un empujón.

Zeke sonríe y vuelve a mirarme.

---¿Soy muy obvio?

---Solo un poquitito---admito haciendo un gesto con la mano dejando un pequeñísimo espacio entre mis dedos índice y pulgar.

---La conozco desde que éramos niños y...---menea levemente la cabeza---¿Por qué me estoy poniendo así? Suficiente Sara, esa es conversación para una noche en la que todos estemos ebrios y no lo vayamos a recordar al día siguiente.

---Supongo que las noches fueron hechas para decirse lo que no se podría a la mañana siguiente.

---Asi es---asiente Zeke---Déjame ir rápido a tomar un poco de agua y cuando vuelva comenzamos a pelear nosotros, ¿sí?

---De acuerdo

Zeke se va y yo comienzo a golpear el saco cuando la voz de Shauna llega a mis oídos.

---¿Sabes? Tal vez aprendería mejor la lección si me pegaras de verdad---exige Shauna 

---Preferiría no hacerlo---responde Cuatro con calma.

---Lo que para ti es caballerosidad abnegada residual, para mi en realidad es insultante---desde aquí puedo escuchar la exasperación de Shauna---Puedo cuidar de mi misma y soy capaz de resistir el dolor.