---¿Por qué no ustedes dos primero? Cuatro, tu compañera se ve con ganas de darte una paliza---nos dice Amar con sarcasmo debido a que sigo sacada de onda.
Cuatro asiente y Amar se acerca al cuadrilátero y nos lo señala, indicando que ya subamos. Cuatro sube primero, yo doy un gran respiro para llenar mis pulmones de aire, luego exhalo y subo detras de él.
Estamos frente a frente y es ahora cuando caigo en cuenta de que realmente tenemos que pelear porque solo uno de nosotros puede ganar. Es raro, sé que debo hacerlo pero algo en el fondo de mi me dice que no es correcto puesto que no me a hecho nada como para que lo golpeé. Noto que Cuatro tampoco esta decidido, si yo estoy teniendo una discusión interna no me quiero imaginar él, que se crió en abnegación.
---No pueden quedarse así todo el día, el resto de sus compañeros también debe subir. Pero ninguno de ellos lo hará hasta que alguno de ustedes dos baje ganador.
Asiento mirando a Cuatro. Tomo la posición de defensa que tenía cuando estaba frente al saco de boxeo pero me siento ridícula, incapaz de poder dar el primer golpe. Cuatro me mira con vergüenza, no sé si de mí o por él. Sé que no va a dar el primer golpe, yo tampoco quiero hacerlo pero mis emociones se desbalancean más al escuchar la risita burlona de Eric, mi vergüenza y pena son remplazados por la irritación.
Doy tres pasos rápidos para acortar la distancia entre nosotros y le doy un golpe con mi puño derecho directamente en el mentón, el impacto hace que su cabeza se gire violentamente al lado contrario, pero para mi sorpresa ni siquiera pierde el equilibrio, y en lugar de mostrar alguna mueca de dolor, cuando me vuelve a ver en su expresión hay sorpresa.
No sé porque pero esa reacción de su parte me hace enojar. Por lo que cuando hablo lo hago con sarcasmo.
---No esperabas que te acariciara la mejilla, ¿no?
Escucho la risa de Amar bajo el cuadrilátero.
---No puedes salir con las manos limpias de una pelea Cuatro--- dice Amar--- Tarde o temprano tendrás que hacer algo, deja de pensar en que no puedes golpear a una chica, piensa en que si no haces algo la chica te va a matar.
Comienzo a golpear su torso, al principio recibe los golpes pero prontamente me sigue el ritmo y comienza a esquivarme con agilidad. Pero no podrá evitarme para siempre, tengo un plan.
Le hago finta de querer darle otro golpe en el mentón y cuando él se agacha para esquivarlo, da un paso hacia la izquierda, momento que aprovecho para meterle el pie, efectivamente tropieza y yo pongo mis brazos alrededor de su cuello, haciéndole una llave. No hago la presión que debería, pero aún así ni siquiera se ve asustado, entonces comienzo a apretar todo lo que puedo, el rostro de Cuatro comienza a sonrojarse rápidamente por la falta de circulación.
---Deberías ver tu cara Cuatro, estoy seguro de que Sara extraña tanto cultivar tomates que no te soltará hasta que termines de parecerte a uno
Pero ante la mención de los cultivos mi mente recuerda a mi antigua facción, a que lo que estoy haciendo podría matar a Cuatro si no me detengo... tal y como él lo hizo con ella. Comienzo a aflojar mi agarre pero aún no termino de soltarlo cuando recibo un fuerte codazo en la mandíbula tan inesperado que me hace soltarlo rápidamente, luego recibo otro con tanta fuerza que todo se vuelve negro.
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Despierto y lo primero que veo es el techo de nuestra habitación de trasladados. Entrecierro los ojos y las últimas imágenes que recuerdo antes de desmayarme son de mí teniendo a Cuatro atrapado en mi llave.
Luego a él dejandome inconsciente. Puedo sentir mis mejillas calentarse por la vergüenza que me recorre al haber sido derrotada tan sencillamente, siendo que yo llevaba la ventaja. El hecho de saber que probablemente e sido la única en perder así me deja en claro que estaré en la última posición de la tabla.
El sonido de la puerta abriéndose me hace cerrar los ojos instintivamente, pretendiendo estar dormida. Los pasos decididos que escucho acercarse se detienen abruptamente, luego, el dorso de una mano se posa sobre mi frente, lucho conmigo misma para no dar un respingo ante la inesperada acción, después la mano pasa a mis mejillas.
Alguien me midió la temperatura. La persona aparta rápidamente su mano y escucho sus pasos al salir de la habitación. Me quedo en la cama y mantengo mis ojos cerrados.
La persona regresa y está vez pone un frío pañuelo mojado en mi frente. Sus pasos se alejan nuevamente y la cama a mi lado rechina dándome a entender que la persona se acaba de recostar. Una persona que puedo intuir quién es, la cama de al lado es la de Cuatro.
Abro levemente mis ojos y miro por el rabillo, efectivamente Cuatro está recostado en su cama, de espaldas a mí. Debe sentirse culpable por haberme noqueado y por eso vino a checarme, ese gesto de su parte hace que se asiente una calidez de bienestar en mí.
Pero luego pienso en que estaré en el último lugar de la tabla, y después de esta primera impresión que les e dado a mis compañeros en el cuadrilátero me verán como la presa fácil.
Y no puedo darme el lujo de perder mi segunda pelea, no debo estancarme en la última posición porque quedarme fuera de osadía no es una opción para mí. Mis pensamientos se están volviendo cada vez más ruidosos, porque en la habitación lo único que se escucha son los bajos ronquidos de Cuatro.
Me quito el pañuelo de la frente y me siento en la cama con cuidado de no hacer ruido y volteo a verlo. Está completamente dormido.
Me bajo de la cama y me pongo rápidamente los tenis, me acerco a la puerta y salgo de la habitación, camino por el pasillo hasta el comedor donde veo a Zeke en la mesa de los iniciados nacidos en osadía.
---Hey---saludo mientras me acerco
---Hola granjerita---me saluda Zeke al verme
---¿Es apenas la hora de la comida?
La chica al lado de Zeke, que está escuchando nuestra conversación se ríe ante mi pregunta, a lo que la miro confundida.
---Escuché que recibiste un golpe fuerte, pero sí que te dejó desorientada---comenta Zeke--- Sara, ya es la hora de la cena
Mis ojos se abren con sorpresa ¿tanto tiempo me quedé así? Tan solo era cerca de medio día cuando estábamos todos los trasladados en la sala de entrenamiento.
---No te preocupes chica, a sido la primer pelea, mañana podrás hacerlo mejor, por cierto mi nombre es Shauna---se presenta la chica al lado de Zeke
---Sí, tengo que hacerlo bien mañana---es lo único que logro decirle, puesto que realmente me da miedo de no poder demostrar que merezco estar en osadía.---Bueno, provecho---digo señalandoles sus platos y despidiéndome con la mano.
Me doy la vuelta y camino con paso decidido a la sala de entrenamiento, no tengo hambre ni sueño, tengo ganas de ganar mi pelea de mañana y subir de puesto.
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Heartiness | Cuatro
Fanfiction⚠️Historia basaba en la precuela de Verónica Roth ''Cuatro''⚠️ Sara Blake una chica de cordialidad, cuya prueba de aptitud le demuestra que es tiene la oportunidad de hacer más de lo que le habían enseñado toda la vida. Ademas de conocer al joven Cu...