Lost Fighter ||KaiSoo||

Quince

KAI

El pisoteo de cientos de pies sacudió la estructura de las paredes de la habitación de retención en el sótano del Calabozo mientras la lucha de Kris tenía lugar. Estaba saltando la cuerda, calentando mi cuerpo para mi pelea, cuando un enorme clamor me hizo mirar hacia la puerta. Salté más duro, esperando a que JaeWon viniera y me dijera que había ganado.

No tuve que esperar mucho tiempo.

Minutos después, JaeWon vino, sus ojos hacia abajo.

—Wu ganó. —Fue todo lo que dijo, pero por el tinte verde en su rostro, pude ver que Kris había hecho más que matar. Había jugado y jugado con su oponente una vez más. Probablemente le rebanó con su daga, pero de una manera que le impidió respirar hasta el último golpe.

Kris fue "El Carnicero" después de todo.

JaeWon se acercó al cuenco en el borde de la habitación y se echó agua en la cara, luego se paró frente a mí.

—Di un vistazo a Goliath. Conseguí algunas estadísticas.

Mantuve mis ojos en JaeWon, pero no paré mi calentamiento.

—Es nuevo esta temporada para lo clandestino. Pero nunca ha perdido un partido. Es despiadado, tiene debilidades mínimas. Tiene cerca de diez kilos más que tú y alrededor de cinco centímetros de altura.

Formé una imagen de Goliath en mi mente, visualizando derribarlo.

—¿Arma? —pregunté.

—Un sai negro —respondió JaeWon.

Dejé de saltar.

Congelándome, le pregunté:

—¿Es del Gulag?

JaeWon asintió.

—Sí. Vi uno de los entrenadores de uno de los gulags de la Costa Oeste. Es uno de sus boxeadores. Ellos lo han traído. Lo ingresaron en los concursos clandestinos de todo el país. —JaeWon me entregó una botella de agua e hizo un gesto para que bebiera—. Vas a tener que ser inteligente con éste, Kai. Es rápido. Invicto. Tú también. Pero esta noche, uno de ustedes va a estar muerto.

Un golpe llamó a la puerta, y las conocidas palabras:

—¡Tu turno! —se gritaron a través de la madera.

Me quité la camiseta y me puse mis puños americanos, unté bajo mis ojos con Negro de Ojos, dejando la rabia caliente llenar mis músculos mientras me preparaba para la lucha por delante.

Oí el ruido de la multitud crecer más fuerte, diciéndome que Goliath había entrado en la jaula. JaeWon abrió la puerta y me llevó hacia el oscuro pasillo. Vislumbré a Kris en su sala de espera, un hombre mayor dándole una palmada en el pecho cubierto de sangre, felicitándolo. Se parecía a él. Simplemente supe que el gilipollas era su padre. Se veía tan jodidamente malvado como Kris.

El pasillo estaba húmedo, lleno del olor a muerte y rastros de sangre de los combatientes anteriores. Podía escuchar mi respiración en los oídos incluso por encima del rugido de la multitud, y luego escuché algo más... el llamado de mi nombre.

—¡Kai!

Miré a un lado a la apertura a otro pasillo. KyungSoo se quedó en las sombras. JaeWon se detuvo y levantó la ceja. Sin hacerle caso, corrí hacia un lado y de inmediato levanté a KyungSoo en mis brazos y lo empujé contra la pared.

Los ojos negros de KyungSoo se nublaron a medida que mi pecho presionó contra el suyo, y me incliné hacia delante para pasar mi nariz por su mejilla.