Taichi entró a todo correr por la puerta principal. Hoy Izzy se había adelantado alegando tener un compromiso antes de clase, y Ken y Kari también habían decidido salir con quince minutos de antelación para que ella no se viera en la necesidad de correr y forzar de ese modo su tobillo, el cual aun no se recuperaba del todo.
Así pues hoy estaba solo, o eso pensó hasta que alguien tocó su hombro para llamar su atención.
—Buenos días Tai —saludo Kanata con una sonrisa resplandeciente, tanto que a Yagami le causó escalofríos, sentía un aura extraña emanando de ese chico que le ponía los nervios de punta.
—Buenos días —respondió el saludo listo para salir disparado a cualquier lugar lejos de él.
—Nuestra cita del sábado no cuenta, así que, ¿Qué día pretendes compensarme?
Tai rio nerviosamente mirando en todas direcciones buscando a cualquiera que le fuera de ayuda para salir de aquella incómoda situación. Y ahí estaba, el que en otro momento hubiera sido su tabla de salvamento y ahora era sólo un balde de agua fría en la espalda, Yamato Ishida rodeado como de costumbre por varias de sus admiradoras.
Matt también ubicó a Tai y sus miradas colapsaron por escasos segundos, los grandes y redondos ojos marrones lo miraban anhelantes, llenos de deseo, tanto así que Matt dio un paso en su dirección sin importarle las jóvenes que gritaban ansiosas de obtener un poco de su atención.
Tai bajó la vista avergonzado de sí mismo, se había prometido que pasara lo que pasara no le causaría más problemas a Yamato.
Kanata notó el cambio en Tai, miró en derredor y no tardo en toparse con el rubio. Chasqueo la lengua molesto antes de tomar la mano de Tai y arrastrarlo dentro del edificio.
Tai no dijo nada, era mejor así.
Matt contempló con impotencia la partida de su amigo y apretó los puños, debía hacer algo o lo perdería para siempre.
Tk suspiró como por treintava vez en esa primera hora de clase, Davis simplemente lo observaba de reojo.
—Y luego dicen que el enamorado soy yo —susurró molesto el adicto al soccer.
Tk observó a todos salir casi a tropel al termino de la clase, dio otro suspiro mientras observaba el salón quedar vació, ya hasta había perdido la cuenta de tantos que dio ese día.
—¿Se puede saber qué diablos haces?
Tk se quedo estático sin saber que responderle a Davis o a que venía esa pregunta, en realidad no estaba haciendo nada y hasta donde el contemplaba tampoco incomodaba a nadie.
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Ishida vs Yagami
FanfictionDicen que en la guerra y en el amor todo se vale, que es una guerra que pierde quien se enamora primero, pero en nuestro caso si bien la guerra terminó sin ganadores, me tome la molestia de contar las bajas. Porque los importantes no son los vencedo...