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Le ayudaba a la señora Kent a elegir algo lindo para la cena que ella y su esposo tendrían. La mujer estaba tan feliz por su viaje, pero tan nerviosa de dejar a Clark sólo.

-Grace, querida -gire mi cabeza del armario a la mujer que guardaba su ropa en la maleta- ¿Tú padre estará esta semana?

-No, mi padre irá unos días a Metrópolis para algo del trabajo ¿Por qué?

-¿Te molestaría quedarte con Clark? Así se harían compañía el uno al otro

Lo pensé por unos segundos, mi amistad con Clark se estaba deteriorando y era por qué no pasábamos tiempo juntos.

-Tendría que preguntarte a mi padre, pero no creo que haya problema

La mujer sonrió satisfecha, sabía que Grace aunque fuera adolescente sabía que era la chica más tranquila que conocía.

Cuando por fin bajaron, ambas nos dirigimos a la cocina, Clark entro con los audífonos puestos, sin prestar mucha atención a su alrededor. La Señora Kent le explicaba a ambos las reglas: No usar el baño de arriba (ya que este estaba fuera de servicio), no dormir después de las 12 y ir a la cama temprano.

-¿Y la pizza que sobró?

-En la segunda repisa -señaló- Pueden cenar el chili para la cena -propuso Marta

Al no ver respuesta de su hijo lo llamó, pero este no volteó, se acercó y le saco los audífonos.

-Quítate eso, ¿No escuchaste nada de lo que dije?

-Baño de arriba fuera de servicio y cena chili

-Me alegra saber que tu oído sigue intacto -dijo la mujer sonriendo

Clark se puso a un lado de mi, le robé una mordida a la rebanada del chico Kent, quien entre cerró los ojos y comenzó a hacerme cosquillas. Se detuvo al oír el llamado de su padre, salió no sin antes guiñarme un ojo.

Ambas salimos de la casa, yo ayudaba llevando la maleta de la Señora Kent. Esta me agradeció una vez llegamos a la camioneta.

-Les dejé el número del Hotel en la mesa de noche, creo que ya es todo -dijo la mujer dirigiendose a los adolescentes

Clark bajo la camioneta cuando su padre se lo pidió, me acercó al chico y le dí otra mordida a la rebanada de pizza.

-Voy a subirte la mesada -dijo su padre, Clark sonrió ante aquello

-Si necesitan algo...

-Llamamos -dijimos ambos, la mujer sonrió de lado

-Mamá, solo serán un par de noches en Metrópolis -dijo Clark restándole importancia, lo codee al ver que olvidaba algo- Oh, si. Esto es para ustedes

Clark sacó la carta de su chaqueta, Marta la tomo y le dió un abrazo a su hijo.

-Gracias -dijo antes de subir a la camioneta

Ambos nos dirigimos hacia la casa, nos despedimos de los Kent. Una vez estuvieron fuera de nuestra vista, me subí a la espalda de Clark y este corrió hasta adentro.

 Una vez estuvieron fuera de nuestra vista, me subí a la espalda de Clark y este corrió hasta adentro

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𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋𝐕𝐈𝐋𝐋𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora