𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋𝐕𝐈𝐋𝐋𝐄

10

Hacia días que no hablaba con Clark, Chloe intento reunirnos un par de veces, pero simplemente acababa en gritos de parte de ambos. Demonios hasta Martha, la madre de Clark, vino a mi casa y se disculpó por las cosas que había hecho su hijo ¿Lo peor? Ella no sabía el por qué estaba enojada con su hijo, así que le tuve que explicar lo ocurrido. Fue vergonzoso ver cómo Martha paso de disculparse por lo que su hijo había hecho, a disculparse por su hijo. No estoy diciendo que Martha se avergonzara, para nada. Lo que quiero decir es que ella venía con toda la intención de volvernos a unir y para mí fue vergonzoso tener que decirle cómo era en realidad su hijo.

Chloe me había llamado está mañana invitandome a mi a enseñarla a montar a caballo, casi acepto hasta que escuche la voz de Lana y Clark de fondo, así que rechacé.

Ahora me encontraba sentada afuera junto a un libro, una taza de chocolate caliente y una manta. Estaba concentrada en mi libro hasta que escuchó el rugido de un auto, al levantar la vista ví el auto de Lex estacionarse. Así que comencé a tomar mis cosas y entre a la casa, ignorando por completo sus llamados.

Tocó la puerta e insistió en hablar conmigo, a lo que no respondí.

-Grace, no se por que estés molesta, pero ¿Podrías dejar de comportarte como una inmadura y hablar conmigo? Es importante

Aquellas palabras me enfurecieron, pero tenía razón, estaba siendo inmadura. Así que le di un último sorbo a mi chocolate y me dirigí a la puerta.

-Pasa, hace frío -le dije una vez abrí la puerta

Él me miro unos segundos, no se movió. Rodé los ojos y volví a insistirle, asintió y por fin entro.

-¿Gustas algo de beber? Tengo chocolate caliente -ofrecí, aunque esperaba que se negara

-Creo que una taza no estaría mal -aceptó

Me giré y camine hacia la cocina, lo escuché seguirme. Le ofrecí asiento mientras le servía una taza, cuando se sentó deje la taza frente a él y tomo un sorbo. Al principio tenía una cara de inseguridad, como si esperara que tuviera mal sabor o algo así; pero después de poner la taza sobre sus labios sonrió un poco, ahora parecía nostálgico.

-¿A qué se debe tu visita? -pregunté directa

Lex me miro aún mientras tomaba un poco más de chocolate. Bajo la taza y paso su lengua entre sus labios rápidamente para quitar lo que hubiera quedado de chocolate.

-Vengo a advertirte, Bob Rickman planea comprar tu tierra y la de los Kent

Me reí un poco ante eso, Lex me miro con una ceja alzada.

-¿En serio crees que los Kent venderian su tierra? Los conoces Lex, no lo harían

Le dije, para darme la vuelta y servirle un poco más de chocolate.

-¿Crees que tu padre venda estas tierras?

Dejé la jarra de chocolate con fuerza sobre la mesa, me giré a mirarlo.

-Nunca -respondí cortante

Dejé la taza frente a él nuevamente.

-Mira, he visto a Bob hechar personas de sus casas. Es como una langosta, Grace. Se mete en comunidades y arrasa con ellas, traiciona a cualquiera que se atreva a confiar en él -explicó, se llevó la taza de nuevo a los labios

-Bueno, gracias por el aviso y en tu fingida preocupación por este pueblo. Pero conociendo a los señores Kent y a mi propio padre, nunca venderán estás tierras -le expliqué

Dejo la taza de nuevo en la mesa, sin importarme que aún quedará un poco de contenido en ella, la tomé y la llevé al fregadero.

-Gracias por tu visita -le di una sonrisa falsa, ni siquiera la disimulé