𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋𝐕𝐈𝐋𝐋𝐄

5

Caminaba por el asilo ya que haría mi servicio social aquí, cuando ví a Pete y a Clark pero no estaban solos, estaba la mismísima Lana Lang.

Al pasar a su lado solo saludé a Pete, sin mirar a Clark ya que sabía que él estaría muy ocupado mirando a Lana.

Fuí directo a la habitación de quien cuidaría. Una mejor bien vestida, con joyas y un vaso me miro.

—Tu debes ser Grace —asientó con una sonrisa— Al menos eres más bonita que la última que me cuido

No digo nada ante el comentario, así que ella me sonríe y me hace una seña para que me siente a su lado.

—Te daré algunos consejos de moda, por qué al parecer tu madre no te lo dice —me dijo la mujer mientras tomaba mi mano, al parecer no tenía vergüenza de decir lo que piensa

—Mi madre murió hace unos años —le menciono sin poder callarme

—Bueno, lo que ella no pudo decirte, yo te lo diré —dijo mientras miraba mis manos— Primero, quita el esmalte de esas uñas

Miro mis uñas que están desgastadas, tiene razón y no me había dado cuenta. Después comienza a inspeccionar cada cosa de mi, el poco bigote que tenía, un par de pelitos que debo quitarme de la ceja.

—Desmaquillate todas las noches, sin excepción. Quiero que me digas tu rutina específica y como te colocas cada producto —comenzó a decir, yo asentía mientras ella seguía hablando— También recuerda ponerte mascarillas una vez a la semana

Ella escribió un par de cosas en una hoja, eran mascarillas y productos que usaban sus nietas, me enseñó un par de fotos y la verdad es que las chicas tenían un hermoso el rostro.

Me dió muchos, pero muchos consejos más y la verdad es que estaba agradecida, necesitaba una figura materna, aunque la señora Kent a sido muy amable, no es lo mismo.

—¿Así que en resumen, Lana dejo a un hombre en silla de ruedas solo y este se desapareció sin su silla? —pregunte a lo que Pete asintió— Bueno, realmente fue algo tonto de su parte dejar al hombre solo

Clark miro mal a su amiga, quien a darse cuenta se enojo.

—Mira Kent, acepta que tu perfecta Lana se equivocó y a lo grande, un hombre desapareció —le dije, mis mejillas se pusieron rojas, al igual que mi nariz, lo que me hizo, probablemente, ver bastante adorable— ¿Por qué me miran como si fuera un perrito bebé?

—Es que te vez muy adorable cuendo te enojas —dijo el moreno tomando mis mejillas, cruce mis brazos haciendo un puchero

Clark seguía creyendo que su amiga había sido bastante dura, pero en el fondo sabía que tenía razón. Además, no le gustaba que Grace se enojara con él, ellos eran inseparables.

—Bueno, debo irme —dije mientras le daba un toque con mi dedo en la nariz de Pete y después reir— Deberían pasar a ver a Clarise, la señora que me ha tocado cuidar, les dará buenos consejos, se los aseguro. Además los necesitan