40.

4.1K 403 21
                                    

Mire el cuerpo del hombre sin vida, le faltaban algunas extremidades, las cuales me había comido yo, la carne al principio me parecía una idea asquerosa, contando que cuando era humana me consideraba vegana, ahora prácticamente era una sirena caní...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Mire el cuerpo del hombre sin vida, le faltaban algunas extremidades, las cuales me había comido yo, la carne al principio me parecía una idea asquerosa, contando que cuando era humana me consideraba vegana, ahora prácticamente era una sirena caníbal, no me quejaba había sido delicioso devorar primero su alma y luego comer partes de su cuerpo, sin duda lo haría de nuevo, y lo mejor era que no había derramado ni una gota de sangre en mi vestimenta.

Mire a mi novia frente a mí y ella solo me sonreía, ahora podía ver con más perfección a Nadia, su piel y todo en ella era perfecto, sentí que me había enamorado más de ella, que de alguna forma mi transformación había provocado una conexión más íntima entre nosotras. Me acerqué a ella y la tomé de la cintura, uní nuestros labios y nos juntamos en un beso tan esperado por ambas, ella rodeo mi cuello y se acercó más a mi, podríamos estar todo el día así, ya no necesitaba respirar para sobrevivir, solo para cazar y oler a mis víctimas, amaba estar al lado de mi novia, adoraba el sentimiento de que por fin había encontrado mi felicidad.

Junto a Nadia tiramos el cuerpo al mar para luego adentrarnos nosotras, apenas toque el agua sentí el frío, pude observar como Nadia nadaba con el cuerpo del hombre más adentro de la mar, el plan era desacernos de él para que los tiburones se lo comieran. Mi novia se convirtió en sirena al ya no tocar arena y yo la mire, aún no sabía cómo hacer funcionar la transformación.

- Tienes que ordenarle a tu cuerpo que tú sirena salga, el te obedecerá sin objeción, confía en ti misma amor, eres increíble.-

Comencé a imaginarme a mi misma con una cola de sirena parecida a la de mi novia, con un color blanco, cerré mis ojos para concentrarme y sonreí al sentir que mis pies ya no sentían el agua, el frío se me había pasado y sentí mis ojos arder, pero no dolían, por lo que los abrí y pude ver que ya no tenía ropa, mis senos relucían al aire libre y mi abdomen tenía algunas escamas blancas hasta llegar a mi cola color blanca, era hermoso. Mire a Nadia y ella me sonreía, me consumí bajo el agua y pude ver todo con claridad, tal parece que por eso ardían mis ojos, tenía una visión espectacular bajo el oscuro mar, salí a la superficie y frente a mí estaba mi novia.

- Tus ojos pueden cambiar de color, en casa después de alimentarte tus ojos cambiaron a un celeste grisáceo, y ahora que estás en el agua son de azul eléctrico, esto es fantástico.- Nadia se acercó a mí y me acarició el rostro, yo acune mi cara entre sus manos y sonreí.

- Cuando vea a Charlie tendré que decirle que uso lentillas, se extrañará ver que no tengo mis antiguos ojos.- Sabía que tendría que regresar a casa, pero quería estar segura de que no lo dañaría, pues no sabía aún si quería comerme a todos los humanos a mi alrededor.

- Tranquila amor, todo saldrá bien, yo estaré a tu lado.- Nadia tomo el cuerpo del hombre nuevamente y me indico que la siguiera.

Ambas nos adentramos bajo el agua y pude ver a Nadia, la seguí y me impresionó la velocidad en la cual podía nadar, sabía que ya habíamos avanzado unos cuantos kilómetros, pues podía ver peces y algunos pequeños tiburones, no quería espantarme, pero sabía que tenía el don de hacerme invisible por lo cual lo ocupe en mi, Nadia pasaba por el lado de los tiburones sin miedo alguno, ella se detuvo y se dio vuelta para mirarme, su cara fue épica al no verme, decidí acercarme más a ella y quite la invisibilidad.

Media luna | Bella Swan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora