Media luna | Bella Swan.

30.

Bella estaba en Arizona, sabía que allá vivía su madre con Phil, su esposo, seria fácil llegar, las runas me ayudaban y la habilidad de mi padre ayudaría mucho también, mis hermanas no irían, ya que era obvio que esto era una distracción de Dios para atacar junto a Edward, Amelia quedaría bajo el cuidado de la manada, tenía todo controlado, pero los nervios me estaban volviendo loca, no quería que mi novia saliera herida por mi culpa, no quería que la dañaran, que pasara miedo y estuviera aterrada, Bella estaba acostumbrada a los vampiros y lobos, no a los ángeles, no al cielo y al infierno.

Me despedí de mis hermanas y tome la mano de papa después de muchos años, no mentiré diciendo que se sintió cómodo, por que el rencor que sentía hacia el aún estaba, éramos una familia dispareja, pero como padre supongo que era su deber ayudar a la familia, después de haberla cagado era lo único que podía hacer bien. Active una de mis runas de transportación donde el mapa de Ariadna indicaba que se encontraba mi novia, al abrir los ojos un fuerte sol me cegó por completo, ya no estábamos en Forks, eso era notable, mire a mi padre y el miraba con una sonrisa todo, salimos del callejón y su sonrisa ya me estaba comenzando a molestar, parecía el puto gato de Alicia en el país de las maravillas.

- Deja de sonreír, das miedo Caín.- Camine rápido tratando de encontrar el edificio donde podría estar Gabriel con mi novia.

- Aquí conocí a la madre de Alisson, puedo decir que es la mujer mas hermosa que e visto.- El caminaba con calma detrás de mi y yo solo rodé los ojos, Alisson era su favorita, y no había problema, era mi hermana favorita también.

- Tu primera esposa con la que huiste a tierra de Nod te matara en el infierno cuando mueras, si es que mueres algún día. - El soltó una carcajada y se detuvo, lo mire y estaba serio, sus ojos ya no eran verde esmeralda, ahora estaban tan celestes como el mismo cielo.

En un segundo estuvimos en un edificio abandonado, sus paredes estaban sucias y se podía escuchar el llanto de una mujer, Bella, todo era una visión del presente, pero estábamos nosotros en el lugar siendo invisibles, esa era la habilidad de mi padre, hacer acto de presencia donde quiera que sea sin ser visto, yo a su habilidad le llamaba espía. Comencé a caminar y pude ver unas grandes alas blancas, parecían de algodón, mire a otro lado, pues las alas de ángel al ser celestiales podían hipnotizarte olvidando todo lo que ibas a hacer.

Gabriel estaba parado frente a Bella, el sonreía, su sonrisa era escalofriante, simulaba a la de Lucifer, no sabía por que Dios había mandado a Gabriel y no a Amenadiel, este ultimo ángel era mas fuerte, mas astuto y difícil de encontrar, pero tener a Gabriel era bueno, el no sabía mucho de pelea, solía usar sus habilidades celestiales para combatir, sus rizos dorados y su piel blanquecina junto a sus ojos celestes le daban la típica apariencia de niño bueno, pero por algo Dios lo había mandado a el, tenía un plan.

- Enserio, no tengo nada contra ti, mi padre hizo un trato con tu ex novio y yo solo acato ordenes, pero deberías volver con el vampiro, por el bien de tu novia.- Gabriel comenzó a caminar hacia Bella y ella como pudo se arrastro hacia atrás, su rostro estaba golpeado, pero sabia que Gabriel no lo había hecho, mataría al que la daño.- No queremos que la veas muerta, ¿o si?.-

Gabriel tomo la barbilla de Bella y ella lo miro con enojo, el ángel comenzó a reír y yo fruncí el ceño, el no era Gabriel, Bella le escupió la cara y el soltó su fastidiosa risa, pude ver como levantaba la mano para golpear a mi novia y comencé a correr hacia el dispuesta a quitarle la maldita cabeza, pero todo comenzó a ser borroso y aparecimos fuera del edificio abandonado, mire a mi padre y el estaba de rodillas, Dios estaba poniendo limites a su don, No era Gabriel, era otra persona en el cuerpo de Gabriel.

Comencé a correr desesperada para encontrar a mi novia y matar al ese maricón de mierda, no estaba en mis 5 sentidos, por lo que no podía usar mis runas, pésimo momento para que sucediera esto, cuando por fin llegue al piso vi a Bella con la pierna sangrando arrinconada en la pared, ella tenia la daga de Caín, la cual solo tenia acceso mi padre, yo y Abel el hermano de mi padre.

Corrí a mi novia soltando mi espada, no podía quitarle la daga, ella era humana si se la quitaba moriría instantáneamente, ella me sonrió y yo acaricie su cara besando su frente, escuche como una risa alumbraba el edificio y me puse de pie al instante, Gabriel se acercaba a paso lento, pero ya no traía sus alas, ahora vestía solo con trapos viejos, su cara se fue transformando y ya no era Gabriel el que estaba a unos pasos de mi, era mi tío, Abel, el hermano de Caín, y por sus ojos veo que buscaba venganza, y claro Dios lo había revivido para cumplirle su capricho y de paso matarme a mi, la hija de su asesino.

- Siempre me lamente en el cielo por no haber formado una familia como mi adorable hermano lo logro, se caso con una hermosa mujer escapando de casa para fundar su propia tierra, tuvo 5 hijas y yo digo, ¿por que le dieron esa posibilidad a el y no a mi?, por eso te vengo a matar a ti, para que el sienta el dolor que sentí yo al ser asesinado por mi propio hermano.- Su sonrisa era tan escalofriante.

- Debes aprender a contar por que solo somos 4 hijas.- Quise moverme pero no podía y el sonrió mas, era acto de el, ¿pero como? Si solo era un humano.

- Mi querido hermano tuvo un hijo con su primera esposa, que claramente también tiene la marca de Caín, lo que lo hace un humano inmortal, pero mucha habladuría mi trabajo aquí es matarte.-

Pude escuchar el grito de Bella al caer yo de rodillas totalmente sometida a Abel, no podía mirarla, no podía moverme, era un martirio, cerré mis ojos y le mande telepáticamente un te amo con mi vida a Bella, ella comenzó a llorar mas fuerte mi padre entro corriendo dispuesto a matar nuevamente a su hermano pero un chico alto se le adelanto, debería de tener unos 25 años, el solo degolló a Abel manchando su cara con la sangre de mi tío, pude ver como mi padre quedo en shock y no se movía de su sitio, yo sin embargo corrí a mi novia y la abrace, con cuidado de no lastimarla y no mover la daga.

- Solo yo puedo quitar esa daga, es la mía, tu novia quedara inconsciente como dos días mas no pasara nada malo.- Mire al chico y el solo estaba serio pero una sonrisa se fue asomando por sus labios.

- ¿Quién eres?.- El se acerco a mi y Bella se escondió detrás de mi cuerpo.

-Mi nombre es Adriel De nod, un gusto por fin presentarme hermana.- Adriel me dio una sonrisa a mi y a mi padre el cual estaba llorando de rodillas en el suelo.

Bill Skarsgård como Adriel De nod.