Media luna | Bella Swan.

5.

Entonces ¿Aceptas?

Bella escribía lo que decía el profesor, solo faltaban 10 minutos para que la campana sonara y los estudiantes salieran al comedor por su almuerzo, Bella tenía una escritura perfecta, tanto como ella misma, sonreí satisfecha mirándola, ella estaba nerviosa, su corazón latía tan fuerte como si acabara de ganar una maratón, mirándola pude notar un tatuaje tras su oreja, era una rosa, el rojo de los pétalos resaltaba con su blanquecina piel.

- Así que te gustan los tatuajes.- Las mejillas de Bella se encendieron como fuego.

- Nadie nunca lo noto, ni siquiera Edw... Me gustan los tuyos, son muy... Llamativos, ¿Esas son runas?.- Ella se acercó a mi brazo descubierto viendo las runas que estaban impregnadas en el, símbolo de cada don que copié.

- Así es, que inteligente eres Bella- Moví mi cabeza hasta quedar cara contra cara, muy cerca para ser sincera,  ella no se movió, conectó sus ojos con los míos y estos brillaron.- Me gustas.-

El rostro de Isabella se contrajo por la vergüenza y se separó al instante, su corazón seguía latiendo más rápido, a esta chica le daría un ataque en cualquier momento, ahora no solo eran sus mejillas las que estaban sonrosadas, su cara por completo lo estaba, le di una sonrisa orgullosa y me pare del asiento al mismo tiempo que tocaron la campana para salir, tomé mis libros y salí del salón para buscar a Alisson.

Con Alisson caminábamos de la mano para llegar a la cafetería, Tessa y Ariadna nos esperaban ya sentadas con sus bandejas con comida, yo solo escogí una manzana y Alisson un postre, la comida humana no nos complacía por completo, podíamos comerla si, pero no era como beber sangre.

- Hasta mi salón de clases podía escuchar los cumplidos que le hacías a la pobre chica.- Ariadna río y beso a Tessa cuando nos sentamos junto a ellas.

- Yo escuchaba su corazón, aún no se como ella sigue viva, a cualquier humano le hubiera dado un ataque cardíaco. - Todas reímos en la mesa y yo negaba con la cabeza, mis hermanas eran un caso perdido.

- Al parecer no tiene amigos.- Alisson miraba a una mesa y yo seguí su vista, Isabella se encontraba en una mesa al lado de la ventana, sola, sin comer, solo mirando un punto fijo, sus ojos ya no brillaban.

- Viendo que es tu pareja, lo puedo entender, tu hiciste que nosotras pudiéramos estar juntas a pesar de lo que decía nuestro padre, te lo debemos Nadia.- Ariadna me sonrió con Tessa, el tema de nuestro padre era delicado para mi, yo me crié con el desde pequeña, nunca conocí a mi madre, sin embargo soy la asesina de el, algo que me cuesta superar aún.

Con una débil sonrisa me pare del asiento al escuchar como una chica, Jessica por lo que pude reconocer, hablaba de Isabella, juzgando su personalidad depresiva y burlándose de ella, no me agradaba, sería mi próxima cena si seguía hablando así.

Camine a paso firme hacia Isabella y me senté frente a ella, me miró y se incorporó en el asiento, su mirada reflejaba sorpresa y también vergüenza, tristeza sobre todo, no me gustaba verla así,  lo detestaba.

- Mis hermanas dicen que puedes sentarse con nosotras, no me gusta verte tan sola.- Ella bajo la mirada y mordió sus labios, oh Isabella, no hagas eso frente a mi por favor.

- No quiero ser una molestia.- Ella seguía con su rostro escondido, su voz salió en apenas un susurro.

- Jamás serías una molestia para nosotras Bella, es más, si aceptas sentarte con nosotras desde ahora, prometo cada día decirte el significado de cada runa que tengo en mi cuerpo, y también tatuarte algo que quieras.- Isabella está vez levanto su cabeza y me miro con una sonrisa, sus ojos habían vuelto a brillar.

- ¿Lo prometes? Enserio tengo un gusto particular por las runas.- Ella sonrió avergonzada y yo acaricie su cara, podía escuchar a lo lejos a Jessica decir que yo y mis hermanas éramos las lesbianas de Forks y cambiaríamos a Bella, si no te callas Jessica juro esta misma noche robarte tu alma y beber toda tu sangre.

- Te prometo todo lo que tu me pidas Isabella .-

Le regalé una sonrisa y ella río, tomo su bolso y se paró del asiento, yo tomé su mano, pensé que se alejaría, pero ella no lo hizo de hecho, se apegó más a mí, camino sujetada de mi mano hasta llegar a mis hermanas, que nos miraban con una sonrisa del gato de Alicia en el país de las maravillas.

- Hola Bella, bienvenida al club de lesbianas.- Tessa se sacó su capucha y dejo ver sus rizos entre rubios y rojizos.

- No la asusten por favor.- Comenté y me senté al lado de Bella.

- Un gusto Isabella, soy Alisson, la favorita de Nadia y la menor de mis hermanas, ellas son Tessa y Ariadna, novias y hermanas, ¿no es problema para ti el incesto no?.- Sabía que Alisson era celosa, pero no pense que llegara al extremo de espantar de tal modo a Bella.

- Eva mantuvo relaciones con sus hijos y los hijos de ella con ellos mismos, para así procrear más personas, hay más casos de incesto en la Biblia, no soy religiosa, no le veo el problema a aquello.- Alisson relajo sus facciones y le sonrió a Bella.

- Ya me agrada chica, aunque solo somos hermanas de parte de padre.- Ariadna le guiño un ojo a Bella, ella no se sonrojo y aquello me agradó.

El almuerzo pasó entre risas, y cuando tocaron la campana para ingresar a nuestra última clase Bella se despidió de mis hermanas, y nos fuimos juntas al salón de clase, quería tomar su mano, quería besarla, cada vez que hablaba miraba sus rosados labios y me daban ganas de besarla a más no poder, podía sentir como mi corazón latía rápido.

- Isabella.- Ella volteó a mirarme y me sonrió.

- ¿Pasa algo Nadia?.- Ella camino preocupada mi lado y yo Sonreí con ternura.

- Yo nunca te haría daño.- Me acerqué más a ella y bese su frente tomando sus mejillas, el corazón de la castaña nuevamente comenzó a latir como loco.

Agradecería que votaran por la historia, y también comentaran, es algo frustrante escribir y ver que hay lectoras fantasmas.