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BELLA

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BELLA.

Jacob y las chicas habían insistido en que usara un vestido blanco de playa y estuviera descalza, no entendía su comportamiento, yo solo quería ver como Ariadna hacía magia con sus escarlatas, ese color rojo tan llamativo que desprendía de sus manos era hipnotizante, Tessa me contaba que hasta ella con los siglos no dejaba de maravillarse.

- Sigo sin entender por qué quieres llevarme a una parte del mar, osea Sam, ¿de verdad no quieres matarme y tirar mi cuerpo inerte en el océano para ser devorada por los tiburones?.- Mire al cambiante con el ceño fruncido mientras subía al bote de madera blanca, era pequeño, cabían a lo más 2 personas.

- Emily dijo que llevaras estas flores, quería venir pero ya sabes el bebé de Sam no deja de moverse y su barriga pesa mucho.- Yo solté una carcajada por las palabras de Quil a mi lado y Sam solo negó.

- Eres parte de la familia ahora Bella, aprendimos a conocerte, tu verdadero ser, es un agrado que esas hermanas hayan llegado a Forks, a pesar de todo Alisson le trajo felicidad a Leah y formamos una alianza de protección con ellas, espero que tu decisión sea la que de verdad quieres y seas muy feliz también.-

Mire a Sam que venía en el otro bote y solo atine a sonreírle, Quil detuvo el transporte marino y me sonrió para luego pasarse a donde Sam, ¿me dejarían sola?, mordí mis labios en forma de nerviosismo, yo era torpe, y remar no sabía, ¿cómo me devolvería a casa?.

- Cuidado con los tiburones Bella, ¡no nos odies!.- Quil grito mientras que se alejaban y yo me moví rápido causando que el bote se moviera y el pánico entró en mi.

- ¡Chicos! ¡No jueguen conmigo malditos chihuahuas!.-

Ellos se alejaron riendo y yo suspire frustrada, debí suponer que era una broma de ellos, no podía llamar a Nadia mentalmente porque ella estaba alimentándose, mierda, estaba jodida, el sol estaba escondiéndose, pero seguía cálido, el cielo estaba de un rosado anaranjado muy bonito, era hermoso, al menos le agradecería por la broma ya que tenía una vista preciosa, a mi lado derecho había una cueva que se podía ver como el agua brillaba y tenía como pequeñas luces azules.

Abrí mis ojos en grande cuando esas "pequeñas luces azules" comenzaron a moverse y tomaron forma de tres colas de pescado, un azul eléctrico, las colas parecían que tuvieran corrientes eléctricas, se asomaron a mis lados y al frente del bote tres cuerpos, cabezas totalmente rubias, eran sirenas, pero sus ojos estaban blancos, no había rastro de color, y sus pieles eran casi transparentes, se lograban ver las venas, sus dientes tan filosos como los tiburones, una de ellas puso su mano en el bote y pude ver sus uñas negras y puntiagudas, comenzó a darme escalofríos cuando ellas comenzaron a rodearme.

Ellas comenzaron a cantar y pude jurar que fue lo más hermoso que he escuchado en mi vida, su voz era hipnotizante, era como dar razón al dicho "canta como un ángel" ellas tenían ese don, su físico ya no importaba, pues su canto había tapado eso, una de ellas me sonrió y me hizo acercarme, yo lo hice, y fue por voluntad propia, ¿así se vería Nadia? La sirena que me llamo sacó del mar una corona de flores y me la puso en la cabeza, yo estaba recostada en la punta del barco, por lo que fue trabajo fácil.

Ellas siguieron cantando, no era español, tampoco Inglés, estaba segura que era el idioma que ella empleaban, cuando el canto acabó comenzaron a empujarme hasta la cueva, poco a poco pude ver como habían piedras dentro de esta que alumbraba la cueva, era mágico todo esto era como una película de fantasía.

- Espera unos minutos aquí, no te recomiendo que bajes, esta lleno de tiburones, es el portal secreto a Atlantis.- La que me había entregado la corona de flores me dio una sonrisa antes de desaparecer con otra chica.

- Fue un gusto conocerte Bella, eres muy guapa, ojalá escojas ser sirena.- La última chica se despidió de mi con una sonrisa también y se hundió en el gua mostrando su cola con aletas puntiagudas.

No pensé que Atlantis fuera real, pero tomando en cuenta que mi ex novio era vampiro y mi novia actual era una hibrida de vampira y sirena, creo que debí haberlo supuesto.

Podía sentir como el bote se movía por el movimiento del agua y posibles tiburones, pero mi mente estaba en otra parte, Nadia, ella era tan diferente, tan única, que cada día lograba enamorarme más; Si me hubieran preguntado antes de su llegada que estaría loca por una mujer me hubiera reído en su cara y seguiría mal por Edward, pero ella llegó a cambiarlo todos una mejor manera, llego a hacer mi vida más feliz, no me importaba que Nadia fuera el ser más macabro de la tierra, que asesine y sea lo que sea, ella no me a hecho daño a mi, a Charlie tampoco, se que mi felicidad para ella es lo primordial, igual que conmigo, que Nadia sea feliz es mi labor de todos los días, hacerla feliz y ser felices juntas, estaba 100 % segura de que estaba enamorada de Nadia y aquel pensamiento me ponía feliz, por que al fin había encontrado mi lugar en la tierra.

Estaba dispuesta seguir a Nadia donde fuera que ella quisiera ir, tomando su mano y enfrentando cada obstáculo que la vida nos pusiera.

- Me gusta cuando piensas en mi cariño, por que yo lo hago a cada rato.- Pude ver a Nadia sentada en una roca grande frente al bote, su aspecto era igual que el de las otras sirenas, más sin embargo no me importó.

- Pude ver a Nadia sentada en una roca grande frente al bote, su aspecto era igual que el de las otras sirenas, más sin embargo no me importó

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Corto lo sé, pero quería dejarlas con la intriga, como siempre, voten y comenten, que no me gustan las lectoras fantasmas. L@s Amoo.

Media luna | Bella Swan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora