38.

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Bella's pov.

Poseidón junto a Nadia se alejaron de la tarima quedando un poco lejos, pero observando todo lo que pasaba a su al rededor, quede frente a la madre de Nadia y las otras dos sirenas, las tres mujeres se acercaron a mi quedando en medio, la sirena de agua dulce estaba tras de mi, la madre de Nadia a mi lado derecho y la dual frente a mi, de sus manos comenzó a formarse una bola de agua de diferentes colores, mis ojos comenzaron a cerrarse de forma involuntaria y pude sentir como la esfera de agua se estampaba en mi, mi cuerpo comenzó a arder, como si me estuviera quemando, quería gritar pero no podía, no salía nada de mi voz, abrí mis ojos y solo podía ver como mi cuerpo sangraba y como Nadia me miraba preocupada, pude ver también como de las colas de las tres sirenas salía una especie de colmillo grande y me lo enterraban en mi cuerpo, en ese momento sentí que moría, de la forma más lenta y dolorosa, caí de rodillas y las tres madres acuáticas se acercaron a mi, dos de ellas tomaron mis brazos y la que esta atrás tomo mi cuello, sentí como su veneno entraba en mi y ya no podía gritar, el dolor me estaba matando por completo, mis ojos se cerraron dejando de ver todo a mi al rededor y sentí como mi cabeza se estrello contra el suelo de la tarima.

🌊🩸🌊

Abrí mis ojos y estaba en una especie de playa,  las rocas eran gigantes, la mar era tan cristalina que podía ver los peces, al otro lado, frente a la mar había un rio, de el salió Poseidón, y me tendió una mano yo la acepte tomándola y cuando hice eso, rio y mar se juntaron formando uno, y nosotros quedando entre ellos, estaba fascinada, esto era tan hermoso, mi cuerpo ya no dolía, no sangraba y pude sentir como mis pies ya no estaban al tocar el agua, mire abajo y en lugar de piernas había una cola similar a la de Nadia, pero esta era de color blanco, mi cabello cubría mis pechos, el cual ahora estaba mas largo y ondulado, mi piel mas pálida, no tan traslucida como la de Nadia, pero si similar,  mis uñas estaban largas y no eran negras, eran completamente azules, mire al Dios y el me dio un asentimiento de cabeza.

- Eres una de las 15 sirenas Dual, hay muy pocas como ya sabes, y tu eres la última en su linaje que las aguas escogieron, vieron en ti algo que ninguna otra tiene, poder, serás poderosa Isabella, y por eso yo te otorgo hoy el regalo de concebir un hijo de Nadia, sangre de ambas, la primera noche que contraigan matrimonio y se entreguen la una a la otra, la criatura comenzara a crecer dentro de ti, llevaras en tu vientre a tu hijo y de Nadia.-

Las palabras de Poseidón me tomaron por sorpresa pero sin embargo estaba feliz, mi deseo de formar una familia con Nadia se cumpliría, sabía con certeza de que ello significaría más responsabilidad, criar a un niño que no nacería siendo humando podría ser un trabajo difícil, pero era una felicidad eterna que compartiría junto a la mujer que amo.

Puedo asegurar en paso firme que las decisiones que he tomado desde que Nadia llego a mi vida han sido las mejores, doy gracias a Edward por abandonarme, también agradezco caer en lo profundo de una depresión, por que todos esos tropiezos que pase en mi antigua relación me hicieron darme cuenta que es necesario un poco de dolor para encontrar a tu alma gemela, hilo rojo, como quieran llamarlo. Pues para mi, Nadia era todo eso e incluso mucho más, estaba completa e irrevocablemente enamorada de aquella hibrida, y amaba el hecho de que podría compartir mi nueva vida inmortal junto a ella.

Poseidón sonrió de forma cálida y me ofreció su mano, sin dudarlo la tome y al instante toda la vista que antes tenía se borro por completo, pasando por cada recuerdo de mi vida, desde que mis padres me tenían en sus brazos, la primera vez que me caí en bicicleta, Charlie llorando conmigo por que le daba tristeza que la pizza se hubiera acabado, llegando a Forks para convivir con mi padre nuevamente, el tacto frio de Edward, nuestras primeras miradas, mi visita a la casa Cullen cuando ellos me abandonaron, mis pesadillas tormentosas, mi amistad con Jacob y el crecimiento de ella, hasta que llegaron los recuerdos con Nadia.

- Tranquila, yo venía sin mirar, un gusto soy Nadia Montesco.-

- Bella Swan, suelo ser muy torpe la mayoría de las veces...-

Aquella fue la primera vez que intercambiamos palabras, y la primera vez que sentí mi corazón latir con tanta fuerza, logró despertar curiosidad y admiración en mi, Nadia en ese momento fue como un imán atrayéndome sin necesidad de ejercer tanta fuerza.

- Estoy enamorada de ti, hagas lo que hagas, lo harás tu, nunca me dañarías a mi...-

Las palabras que dije cuando Mike murió en manos de Nadia por protegerme y defenderme, en ese momento supe que el amor que sentía por mi novia nadie podría cambiarlo y que nada me separaría de ella.

- Eres y serás para siempre mi mundo....-

La primera vez que declaramos nuestros sentimientos, y como Nadia me aseguro que era parte de su mundo, incluyéndome en todo, no aislándome como lo solía hacer Edward con la vaga excusa de protegerme. Aquella vez Nadia se convirtió en mi vida entera.

Por eso en estos momentos de mi nuevo nacimiento como sirena, prometía cuidar a Nadia tal y como ella lo hizo desde que cruzamos palabras, nada le sucedería a mi amada, mientras yo estuviera con vida me aseguraría de que Nadia sintiera todo mi amor hacia ella de todas las maneras posibles en este mundo tan sobrenatural.

Abrí mis ojos y me pude ver acostada en la cama de la habitación que compartiría con Nadia cuando nos mudáramos a la casa que sería nuestro hogar cuando nos casáramos. Me levante y mire mis manos, estaba mas pálida, lograban verse aún las venas de mis brazos, mi cabello caía en cascada por mi pecho, era más claro y se notaba más sano, un color casi cobrizo, me levante de la cama y camine a mirarme al espejo que había en la habitación, suspire y decidida a conocer mi nuevo aspecto levante la vista, el vestido azul largo y de seda transparente cubría mi cuerpo, las facciones de mi rostro eran más marcadas, mi nariz estaba más fina y respingada, las pecas ya no estaban al rededor de esta, mi rostro en si era mas pálido, casi como el de un vampiro, podía notar ligeras venas donde antes descansaban mis ojeras, aquellos ojos color chocolate ya no me acompañaban, ahora estos eran de un azul eléctrico, mi apariencia era totalmente diferente, aquellas venas en mi cuerpo y rostro que no eran completamente visibles, junto a los particulares ojos me daban un aspecto fuera de lo natural para un humano, pero era bello, todo me parecía increíblemente hermoso.

Pude escuchar como la puerta de la casa se habría y ahí me di cuenta que mi capacidad auditiva había aumentado, mi vista también lograba captar cada partícula en el aire, pude respirar el aroma de Nadia en la sala de abajo y también un olor extraño, no eran las hermanas, tampoco alguien de la manada, no supe en que momento ya estaba junto a Nadia y un cuerpo de un hombre en el suelo, la velocidad era increíble, casi parecía un vampiro.

- Ser sirena te sienta de maravilla amor.-

              FIN.

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No se crean, es solo el fin de la segunda temporada, ahora les pediré que me den nombres para el hijo o hija de Nadia y Bella, quiero que sea uno único, ya que la criatura fue un regalo de nuestro Dios Poseidón, y queremos la bendición de todos los dioses del Olimpo para esté bebe. Ahora si alguien es tan amable de crear una portada para la novela por favor bienvenido sea, mi correo se los paso por privado.

Media luna | Bella Swan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora