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Miraba a mi padre sentado abrir una lata de sardinas y comer, su mueca de asco fue notoria y negué con la cabeza, mis hermanas estaban en silencio

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Miraba a mi padre sentado abrir una lata de sardinas y comer, su mueca de asco fue notoria y negué con la cabeza, mis hermanas estaban en silencio. Había dejado a Bella con la manada por lo que sabía que estaba segura, la que si estaba con nosotros era Amelia, digamos que los lobos no confiaban en ella, y por ahora se quedaría con nosotras, hasta que Lucifer junto a Lilith vinieran por ella, a mi novia esto le era normal, y es que amaba la confianza que me tenía.

- La comida de este siglo es asquerosa.- Alisson soltó una risa y negó.

- Aún no has probado las hamburguesas, te aseguro que te enamorarás.- Caín le sonrio a su hija menor y se cruzo de brazos mirándonos.

- Entonces ¿dices que no me quieres matar?.- Me acomode incómoda en el sofá, el que mi padre estuviera aquí luego de que yo misma lo hubiera asesinado no era de confiar.

- Eres mi hija, no puedo matarte, ¿sabes lo que me costó encontrar una sirena para poder crearte?, todas ustedes son importantes para mí, se que cometí errores en el pasado, pero les aseguro que esta vez quiero hacer las cosas bien.- El nos sonrio y Alisson fue a sentarse en sus piernas abrazandolo, tal como cuando era una pequeña de 8 años.

- Tendrás que aceptar que Tessa es mi mujer, no pienso tener la misma discusión que años atrás.- Ariadna tomo la mano de Tessa y como era costumbre Tessa solo agacho la cabeza sin decir nada.

- Me acosté con mis hermanas para reproducirnos, el mundo está lleno de incesto, algo que antes no aceptaba por querer la aprobación de Dios, pero eso ya acabó, no lo necesito a él, para nada.- Esta vez yo me puse de pie, captando la mirada de todos.

- Como ya saben, a Dios se le está acabando la diversión en ciudad de Plata, por lo que viene a joder aquí en la tierra, Amelia está en riesgo y mi novia por ser solo mi prometida también lo está, debemos idear un plan para que todos estemos seguros, tal como lo dije en la reserva, una guerra si es necesario para mandar a Dios a su jodida casa y que cague popo de ángeles.- Mi padre acarició el cabello de Alisson y asintió.

- Gracias por hacer esto, no deberían, después de que amenace a Bella y las quise separar, pero no quiero que algo malo les pase por protegerme a mi.- Amelia me miró a los ojos y mordió sublabio nerviosa negando.

- Eres nuestra familia Amelia, te protegeremos siempre, sin importar si estamos mal o bien.- Tessa le regalo una sonrisa y todas le seguimos.

Le pasé mi cuarto a Amelia y le dije que descansara un poco, si bien no podía dormir al menos le serviría para despejar su mente un poco, mi padre estaba viéndo la televisión y Alisson había vuelto con Leah, Tessa y Ariadna, estaban buscando en el grimorio hechizos que podrían ayudarnos con la rebelión contra Dios y yo solo pensaba en lo que había cambiado mi vida.

Sabía que por mi culpa Bella había estado en peligro ya muchas veces, pero siendo egoísta me negaba a dejarla y hacerle lo mismo que Edward, yo amaba a aquella humana, daría todo de mi para que ella fuera feliz, si Isabella me pedía que matara yo lo haría por ella, era un amor tan enfermizo pero tan puro lo que sentíamos, sabía que debía dar todo de mi para que ella fuera feliz y ya no estuviera en riesgo.

Nunca llegué a pensar que encontraría mi pareja eterna en una humana común y corriente, que mi vida cambiaría por y para ella, de algo estaba segura, y es que Isabella provocaba cosas en mi que jamás había sentido, provocaba querer verla a cada segundo y besar cada centímetro de su cara cara,  para mi ella no tenía imperfecciones, era perfecta ante mis despiadados ojos. Podía hacerle daño a cualquiera pero ella siempre estaría en un trono intocable, jamás me atrevería a dañarla de alguna forma, era mi hermosa Diosa, era mi rosa y mi ángel, por eso lucharía por su seguridad, lucharía para seguir amando cada día lo que la hacía ser ella, lo que la hacía ser Isabella Swan, mi chica humana.

Mi teléfono sonó y vi que era una llamada de Alisson, ella nunca me llamaba, por lo que decidí contestar y escuche que lloraba, mi corazón comenzó a latir con fuerza y hable.

- Cálmate y dime que pasa Alisson.- Ella me intentaba hablar pero no podía, escuche como le quitaban el celular y Jacob le decía que se fuera con Leah.

- Leah despertó Nadia, pero a sucedido algo malo, muy malo.- Mi corazón comenzó a doler más y pude escuchar los pensamientos de Bella, ella estaba en peligro.

- Que mierda le pasó a mi novia Jacob.- Tome mi bolso y eché mi daga que acababa fácilmente con seres celestiales, era pequeña, pero podía agrandar y quedar como espada.

- Cuando Leah despertó escuchamos un grito de Bella y cuando fuimos a buscarla ella no estaba, simplemente desapareció Nadia.- Corte la llamada frustrada, si mi novia salía herida el maldito Dios sufriría la más grande de sus perdidas.

- Ariadna, necesito que hagas un hechizo de localización, secuestraron a Bella, padre si quieres ser una familia feliz necesitaré de tu maldita habilidad para encontrar a mi novia.-

Nadie salía ileso cuando intentaban dañar a la mujer de la reina, encontraría a Bella y asesinaria al maldito ángel Gabriel, el segundo hijo favorito de Dios.

Nadie salía ileso cuando intentaban dañar a la mujer de la reina, encontraría a Bella y asesinaria al maldito ángel Gabriel, el segundo hijo favorito de Dios

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Media luna | Bella Swan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora