Todo lo que dejaste atrás [Robert Downey Jr]

Tres

Ethan

Sostuve la carta en mis manos y fruncí el ceño, ¿qué diablos era esto y por qué estaba aquí?

Escuché la puerta de un auto cerrarse y mi padre salió acelerado, Harry había llegado.
Guardé la carta en mi bolsillo y después tomé a mi hijo en mis brazos y salí a recibí a mi hermana.

— Papá un día de estos la vas a desarmar.

Harry saludo a mi hijo y le di una mirada de bienvenida, sabía que ella había notado algo en mi mirar, ella no podía ignorarlo pero yo tampoco podía decirle demasiado sobre lo que estaba pasado.

Estuvimos un rato hablando en el jardín y el silencio se plantó justo después de que papá insinuara al nuevo hombre con el que indudablemente quería emparejar a Harry.
Me llenaba de impotencia lo que estaba pasando y no entender nada de lo que mi cerebro pensaba en ese momento.

— Harry, ¿vienes con nosotros? Alan y yo iremos a buscar un helado y algunas cosas para la cena —mi hermana se levantó inmediatamente ante la invitación de mi esposa, mi Kathy me dió una mirada, ella sabía que debía hablar con mi padre y ni siquiera le había dicho nada.

Se fueron dejándome a mi papá y a mi sentados en el jardín. Papá se levantó y camino adentro para salir de nuevo con un puro en sus labios y el encendedor en su otra mano.

— ¿Quién es este Daniel, papá? —me aventuré a preguntar.

— Daniel, es el sobrino de Bruno el de la zapatería, ¿te acuerdas de él? Salían a jugar a veces con su hijo —asentí—, bueno, invité a Bruno y Daniel estaba ahí en su casa y hablé un poco con él y me parece un genial candidato.

— ¿Candidato para qué? —la pregunta salió seca y malhumorada.

— ¿Cómo que para que? Pues para casarse con Harriet y formar una familia, ya le hace falta a tu hermana.

— ¡Tiene 29 años! —me gané una mirada de mi padre, decidí que ya había sido suficiente y me metí en la boca del lobo—, ¿Papá por qué Robert se fue del hospital? —vi la mano de mi padre tensarse.

— ¿Qué Robert? —evadió mi pregunta.

— Sabes exactamente que Robert, Robert Downey, el hombre que era pareja de tu hija cuando ocurrió el accidente.

— Ah, el profesor inepto que se metía con una mujer más joven, pues es fácil hijo, no quería a nuestra Harry para algo serio y se asustó luego del accidente —dió una calada a su puro y dejó salir una gran cantidad de humo.

— ¿Por qué hay entonces una carta de Robert Downey para ella, el mismo día que él salió del hospital y... —saqué la carta de mi saco—, estuviera escrita como "carta de aceptación"?

— ¿De dónde mierda sacaste eso, Ethan? —se levantó enojado y volví a guardar la hoja de papel en mi bolsillo.

— Sé todo lo que hiciste, no te atrevas a decir que no fuiste tú, leí toda la carta, papá —lo amenacé.

— ¿Y qué harás? ¿Decírselo a Harriet después de seis años? Como si eso fuera a hacer una diferencia, lo hice por su bien y por su carrera, mírala ahora, una mujer exitosa con gran potencial, ¿Crees que ese idiota la hubiera ayudado? Después del accidente todos sabían, la iban a expulsar y sus sueños iban a ser bordados ¿eso querías para tu hermana?

— ¡No tenías el derecho de hacer eso! ¿Sabes cómo afectó eso a Harriet?

— No le costó ni una semana superarlo —me dió la espalda.

— Sus ojos ya ni siquiera brillan, desde hace seis malditos años, creo que ni siquiera ha dejado de pensarlo.

— No le dirás nada de esto —amenazó mirándome—, ¿de qué sirve? Ese idiota probablemente ya está con otra mujer o incluso muerto si esa es la manera en la que conduce.

Bajé la mirada. No podía mentirle a mi hermana.