Todo lo que dejaste atrás [Robert Downey Jr]

Catorce

Todos estaban sentados en la sala de la casa. Menos Harriet.

Habían decidido no ir a comer y mejor ir a casa para calmarse después del choque. Ethan seguía en casa de Harriet y Alice y de las cosas que menos esperaba era ver que Robert entraba de nuevo después de tantos años.
Robert lo miró avergonzado; seguro también creía que era un idiota que había abandonado a su hermana.

Harriet había ido a su habitación sin hablar con nadie. Después del abrazo con Robert no lo volteo a ver de nuevo en todo el trayecto.

— Downey —habló Ethan—, ¿podemos hablar?

Robert se levantó. El ruido de la lluvia era ensordecedor; el cielo estaba cayéndose.

— Ethan —dijo Robert una vez que entraron a la cocina—, yo sé que piensas...

— Sé lo que hizo mi padre —lo interrumpió y el alma de Robert respiró por primera vez en mucho tiempo.

Ethan puso su mano en su hombro.

— Mi hermana se niega a escuchar, ya me tiene harto —bufó el mayor de los Darcy.

— No la puedes juzgar —explicó Robert—, si te dicen que alguien te abandonó de esa manera no puedes más que reaccionar desde tu dolor y Harry está muy lastimada. No la juzgo, respeto su sentir.

— Te admiro, Downey —Ethan le sonrió—, eres un hombre ejemplar, definitivamente eres para ella. Ojalá pudiera decir lo mismo de tu padre.

— Hizo lo que cualquier padre hubiera hecho por proteger a su hija —bajó la mirada.

— Robert. No. Lo que hizo mi padre estuvo mal. Ni un padre haría pasar por muerta a su hija solo para alejarla de un hombre. No intentes entenderlo solo porque es el padre de la mujer que amas. No lo merece.

Mientras tanto Harriet permanecía acostada en su cama mirando la lluvia por la ventana. Caía con fuerza y sin descanso. Deseó tener la fuerza del agua para hacer a un lado su enojo y correr de nuevo a los brazos de Robert. Lo necesitaba ahí, con ella, abrazándola. Lo necesitaba ahí besándola. Lo necesitaba ahí entre sus piernas olvidando el dolor y sólo disfrutándolo.

Pero no podía por más que quería. No podía olvidar lo que sucedía.

Se levantó y decidió hacer su cama, sabía que Robert seguía abajo pero ahora mismo hacer su cama era lo importante. Movió su almohada y se encontró con un sobre de papel. Frunció el ceño y lo tomó en sus manos.

Mi carta de despedida a mi amor. 

Era la letra de Robert.
¿Cómo había llegado eso ahí?

Se sentó en la cama y abrió el sobre que estaba un poco roto. Alguien lo había abierto ya. Sacó la carta y observó las letras que conocía perfectamente.

02/12/2017

Harry... mi Harry. Mi reina. Mi amor.

Hoy mi corazón se rompió y tú te llevaste esos pedazos a donde sea que estes. No puedo creer que ya no estés aquí. Ya no voy a ver tus ojitos bonitos y ya no voy a poder abrazarte. Deseo soñar y que solo sea una pesadilla y que mañana despierte contigo a mi lado después de pasar una noche maravillosa. Pero no va a suceder. Solo me quedan sobras de los recuerdos que fuimos y que ya no seremos.

No te culpo por irte. Si querías descansar está bien. Pero no sé cómo vivir mi vida ahora que tú ya no vas a estar en ella. Simplemente no quiero vivirla más.
El dolor me está matando y lo único que me puede calmar ya no está conmigo.