-Capítulo 4- La habitación

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¡No podía ser!, debía de ser una gran mentira o algo, pero no, mi hermana me estaba diciendo la verdad, me refiero a que Ana iba a estar en nuestro instituto y en mí misma clase, ósea me estabas diciendo que el universo estaba reclamando en mi favor, era una gran oportunidad muy grande, para aprovecharme de mi maravilloso oportunidad.

Mi madre me dijo que fuera a la mesa a cenar ya estaba todo preparado, obviamente porque teníamos el servicio para que nos hiciera todas esas cosas. Cuando baje mi padre estaba comentando las cosas que le habían pasado en el trabajo, y como no, mi hermana estaba atentamente escuchándolo; mi padre me pregunto, no tenía muchas ganas de hablar con él.

-  Y tu hijo,¿ que has hecho en tu día?, porque veo que tu hermana  ha hecho algo.- lo odiaba mucho no sé como podía ser mi padre, si ni siquiera me parecía a él en nada, sé que suena exagerado, pero era así.

Al día siguiente Austin vino a visitarme junto a mi mejor amiga Dana.

- Oye, ¿os habéis enterado que una chica nueva vendrá a nuestra clase?.

- Sí, Dana, yo ya lo sabía, me lo dijo Clarisa, y además es vecina de Austin y al parecer es un poco muda.- le dije en un tono frío.

- Y muy bonita.- Dijo Austin, que al parecer a mi amigo le gustaba un poco, pero no podía consentir eso, porque por mucho que me vaya a costar esa chica iba a ser mía.-

- Así que te parece bonita, ¿no?- le dije serio, pero él lo notó.-

- Sí, ¿ porque?, ¿ que pasa Marcus no puedo invitar a salir a una chica a por un helado?, ¿o solo tú tienes que acercarte a ella?

-No es nada de eso porque ella no es mi tipo, pero si quieres invitarla a salir adelante, pero si te rompe el corazón , yo te diré '' te lo dije''. Además tenemos planes, así que olvídate de invitarla.

- Ah, ¿ sí?, ¿ cuáles?.-

- Pues, que te parece estar aquí jugando a videojuegos.- No se me ocurrio decir otra cosa, pero menos mal que Austin acepto, pero mientras estaba jugando a videojuegos yo iba planeando como hacer para que aquella chica cayera en mi, como lo hacían todas.

- Bueno, chicos me voy al centro con Clarisa.

- Vamos a comprar, y portaros bien( risas).- Mi hermana era así, pero la quería de todas formas, y sabía que eso lo decía enserió, me conocía muy bien.

Cuando se fueron giré la cabeza y me dirige a Austin, él me miró de reojo.

- Oye,¿ que estás pensando?

- Nada, solo que voy a hacerle una pequeña visita a la nueva.

- Pero,¿ por donde?

- Pues, por la ventana, ¿por donde va a ser sino?

- Pues, por la puerta.

No le hice mucho caso y me dirige a ir hasta a casa de Austin. Allí me dirige por la parte de atrás de su casa y saltar por la gran valla que separaba sus dos casas. Cuando pase, me dirige a poner una escalera que había allí, fue bastante extraño que estuviera una escalera allí, pero subí hasta esa habitación.

Cuando ya definitivamente entre en la habitación, me puse a observar muy detalladamente la habitación. No estaba pintada de rosa o algún color que utilizaban las chicas que yo conocía, sino que estaba pintada de un azul muy claro y había fotos suyas con una amiga, pósteres de sus cantantes y bandas preferidas y una gran estantería donde había demasiados libros de todo tipo; al parecer le gustaba mucho leer.

Cuando me asome a ver si había alguien note la presencia de algo que me tocaba en mis piernas, era un gato negro, al parecer debía ser de ella, que curioso tener un gato negro. El gato no era tonto y supo inmediatamente que era un extraño en su casa, de repente me arañó tan fuerte que yo gemí de dolor, casí se me caen las lágrimas, juraría que me había hecho sangre, intente apartarlo; en eso oí la puerta de la entrada, era Ana, el gato se aparto y bajo las escaleras.

- Hola, Salem, ¿ que te pasa?, ¿ hay alguien aquí?- Me escondí para escuchar un poco y no me pude contener en llorar de la herida que me había hecho ese estúpido gato; así que el gato se llamaba Salem, me sonaba el nombre, ah sí claro ese es el nombre donde vivían las brujas en el siglo 17, que raro ponerle ese nombre a un animal.

Salí por donde había entrado, pero noté que Ana llevaba una mochila y una ropa informal, pero no entendía, ¿su madre no tenía dinero?, iba vestida como una chica normal y corriente me sorprendio bastante, no le importaba mucho su imagen como a todas las chicas que conocia.

- ¿Y bien?, ¿ como te ha ido?

- Joder Austin, que susto, ¿porque tienes que estar de pie en medio de la oscuridad?

- Perdón,¿ pero como te ha ido?

- Bien, vamos a casa.

Quería resolver esto por mi cuenta o preguntárselo, pero pensaría que la estoy acosando, pero no es así, solo quería averiguar porque una chica con tanto dinero se comporta de esa forma.

Después de cenar, me fui a mi cuarto y me acosté en mi cama e intentar dormir, pero no pude por más vueltas que me diese a mi cama y me puse a leer y a escribir una nueva canción para expresar el dolor que un adolescente como yo puede llegar a sentir con una familia como la mía.

Cuando termine no pude conciliar el sueño así que me puse a leer la novela '' Cien años de soledad'', que estaba leyendo la noche anterior, leí hasta el capítulo 8 y me dormí.







Bueno hasta aquí el capítulo 4, he de admitir que Marcus se esta dando un poco de cuenta de que Ana es bien distinta. Ha estado muy mal lo que ha hecho, no se debe colar por las ventanas, y que buen amigo Austin se merece mucho, y bueno no me enrollo más y besos, hasta la próxima semana, bye.





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