11 ¬narrado

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— Deja de temblar, ta va a dar algo... Un ataque de nervios o que se yo... —dijo Mina a sus espaldas.

— ¿No estas nerviosa? Yo si...

— No me digas...

Veía a tantas personas que creía que podría gritar, no le agrada la idea de estar rodeada por tanta gente y sus nervios por conocer a Tzuyu no son de mucha ayuda.

Claro, empezaban a conocerse poco a poco, pero eso no quitaba el hecho o su mentalidad de que la chica pudiera estar mintiendo.

— Le dije a Nayeon que viniera por nosotras, así que tendremos que esperar —dice Mina para luego sentarse en su maleta.

— ¿En serio? —cuestiono Jihyo irritada. La azafata le interrumpió sus sueños cuando le preguntó si se le ofrecía algo para beber.

— ¿Nayeon te dio su número, o qué?

— No, llame a Tzuyu de tu móvil y luego Nayeon se lo quito a ella.

— ¿Cuando tomaste mi móvil?

— Cuando fuistes al baño —dijo alzando los hombros.

Busco en sus bolsillos, luego miro a su amiga que lo sostenía por lo alto con una sonrisa burlona.

Las contrarias rieron y la menor se lo entrego, checo de inmediato si no tenía algún mensaje.

— ¡Buu! —gritaron a sus espaldas.

— Hey, hola —Mina sonrió mientras se ponía de pie y arreglaba su cabello.

— Wow, esperaba otra reacción, pero bueno... Soy Nayeon —dijo la chica saludando con su mano y mostrando una adorable sonrisa de conejo.

— ¿Dónde esta Tzuyu? —cuestionó al no verla.

— ¿Cómo? —giro sobre sus pies mirando hacia atrás— ¿Dónde se metió? ¡Estaba detrás de mi hace 5 segundos!

—Si, si... Yo soy Mina... —dijo mi amiga con una sonrisa coqueta mientras se acercaba a ella.

— ¿Tan rápido Nayeon? —la pelirroja soltó un pequeño grito para abalanzarse contra Jihyo.

— Ella si se asusto...

Volteo para ver a la dueña de aquella voz.

Nada mas y nada menos que la mismísima Zhou Tzuyu.

Se pierdo en ella, no pudiendo creer que se tratara de una chica real.

— Hola Sana... —le sonrió haciendo una leve reverencia.

— H-hola Tzuie... —tartamudeo nerviosa.

La contraria llevaba unas gafas las cuales la hacían lucir más hermosa de lo que ya era en fotos.

— ¿Como estas? —cuestionó con una leve sonrisa.

— Yo... Mmm, yo... Soy Sana —fue lo único que atinó a decir aun sin despegar su mirada de la otra.

Tzuyu comenzó a reír suavemente, Sana sintió sus mejillas arder al tan solo pensar en que todo en ella era perfecto y hermoso, incluso esa ahogada risa. Sentía como escuchar su canción favorita.

La taiwanesa sujeto su mano y con la otra su maleta, dirigiéndose todas a la salida.

— Por cierto, ella es Jihyo... —presento Mina abrazando a la mencionada por los hombros y dejando un beso en su mejilla— es como nuestra madre.

— No me halaguen... ¿Nos podemos ir? Yo también tengo una vida amorosa la cual debo atender...

Sana miro sus manos entrelazadas.

Las mariposas habían vuelto a deambular por su estómago, podía sentir el intenso ardor en sus mejillas y una gran sonrisa se dibujo en su rostro.

Por un segundo penso en todo lo que había pasado últimamente. Agradecía infinitamente toda su  torpeza al equivocarse de numero, de lo contrario, ahora no estaría tomando la mano de la chica mas hermosa de todo el planeta, y tampoco tendría las mejores platicas por mensaje con ella.

Tzuyu era tierna, atenta y muy gentil, pero también tenia ese lado que la hacía reír mucho durante las madrugadas, sintiendo incluso dolor en el estomago. Se sentía especial de saber que tenía su atención en ella, Tzuyu podría tener a cualquiera. Pero decidió quedarse con ella.

La miró de  reojo, admirando una de las maravillas de todo el universo una vez más, simple y sencillamente Zhou Tzuyu.

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---- hola

desconocido. [satzu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora