20 ¬narrado

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- Creo que soy pésima para esto... -menciona Tzuyu una vez que empezaron a caminar por el centro de la ciudad- olvide las llaves de mi auto dentro y por eso no puedo usarlo, Nayeon no me confía el suyo y bueno...

Analiza las situaciones de esa mañana y suspira con fastidio, rendida por su mala organización para lo que sería su primera cita con Sana.

- Hey, esta bien. Me agrada caminar -dice suavemente mientras ve el perfil de la chica que se nota un tanto preocupada.

Muerde su labio y ve cómo su brazo se balancea entre cada paso que da, sin pensarlo más tomó su mano y la entrelazo con la suya, sonriendo cuando percibe la mirada de Tzuyu sobre ella.

- Tranquila, no es la primera vez que tengo una mala cita -comenta divertida, reprimiendo sus risas detrás de la palma de su mano.

- No lo hagas peor -trata de separarse, pero sólo gana que la mayor se avalance sobre ella, casi colgándose como un pequeño koala.

- Estoy bromeando tonta -se aferra más a ella, frotando su mejilla contra su brazo- no importa lo que hagamos, solo importa que estemos juntas y que la pasemos bien.

La taiwanesa asiente, sonriendo de lado al escuchar el positivismo de la contraria.

- Bueno, después de que me mostraras tu habitación llena de peluches pensé que este sería un buen lugar para venir -empieza a explicar cuando ve que se están acercando al lugar- y creí que te gustaría.

Da unos pasos más y señala el gran letrero del restaurante con esa tierna temática de peluches y colores brillantes, que encontró en Internet, lo creyó el lugar perfecto para Sana desde el instante en que vio las imágenes.

- ¿Te gusta? -pregunta una vez que vuelve su vista a la mayor.

- Esto es genial y muy lindo Tzuie

- Vamos -la ánimo mientras entrelazan sus manos de nuevo

Entraron, mientras observaban con detalle el pequeño lugar repleto de todo tipo de peluches, desde personajes animados hasta algunos otros con diseños lindos.

Sana se sentía como una niña pequeña, queriendo lanzarse al suelo para jugar y estrujar entre sus brazos a todos esos afelpados amigos.

Tomaron asiento en una mesa para dos y Tzuyu sonrió al notar aquel brillo en los ojos de la contraria, tomó uno de los muñecos que estaban en la mesa de al lado y se lo entregó.

- Esto es tan adorable -canturrea conmocionada, tomando la mano de la menor por encima de la mesa- no sabía de este lugar, me encanta... quisiera que mi casa fuera así

Rieron por lo bajo, levemente avergonzadas.

- No merezco que hagas cosas tan lindas por mi...

- Oye -la tomo del mentón conectando sus miradas, propinandole un par de caricias con su pulgar- te mereces el mundo entero Sana, quiero demostrarte que eres especial para mi...

- Te quiero -susurro la nipona sobre sus labios con las mejillas sonrojadas.

- Yo también te quiero -se inclino dejando un pequeño beso en su nariz, haciendo que riera bajito para luego inclinarse juntar sus labios.

El beso fue lento y sin prisa, disfrutando de la linda atmósfera que estaban creando para ellas mismas.

- No creí que fuera a encontrar a alguien como tu -comentó una vez que se separaron, mordiendo su labio- eso me pone muy feliz...

- Haz activado tu modo tierno... -dijo entre risas- Harás que muera de la vergüenza.

- ¡Es la verdad! -exclamó mirando hacia otra parte- Nos conocimos, los nervios y las mariposas en el estomago volvieron y... Ahora estoy con una hermosa chica a mi lado, teniendo nuestra primera cita.

- Bueno, me alegra que sientas lo mismo que yo.

- A mi igual, siento que mi corazón está seguro contigo.

Ambas ordenaron algo para beber, Tzuyu solo pudo sostener su cabeza en la palma de su mano, admirando como Sana daba aplausos de emoción al ver que con la espuma de su malteada hicieron la forma de un personaje, parecía una niña pequeña

- Mi niña pequeña. -susurro.





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Referencias para q se den una idea del lugar todo cute jejje

---Referencias para q se den una idea del lugar todo cute jejje

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desconocido. [satzu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora