El fanfic de Niffty

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"Él se acercó al cuerpo menudo del contrario, se miraron con deseo contenido ¿Cuánto tiempo habían esperado este momento? Parecían milenios, pero eso ya no importaba. Estaban allí, juntos por fin. Uno de ellos levantó la mano, la posó sobre la mejilla de su amado. Era tan suave, tan cálida, como se lo había imaginado—¿Puedo?—bien sabido que era un caballero y eso hizo reír al otro. No respondió, simplemente acortó la distancia, besándolo."

-Niffty- escucho que el ciervo la llamaba. Levantó la vista de su cuaderno y se dirigió hacía donde provenía la voz. Siempre acudía cuando Alastor la llamaba, no importa cuál fuera el favor. Lo quería y respetaba. Sin él, su vida en el infierno hubiera sido muy diferente. Aún recordaba la risa de los demonios que se burlaban de ella, haciéndole las bromas más macabras que se les ocurría en su retorcido cerebro. Menos mal que un día apareció el pelirrojo en la puerta de aquel edificio, salvándole la vida—Ven—y ella no dudo en seguirle. Se veía aterrador, espeluznante y por todas las masacres que cometió, no dudaría en responder afirmativamente a esos adjetivos. Pero nadie lo conocía tanto como ella, sabía que Alastor tenía un lado dulce y se lo permitía ver junto a ella. Había visto como tarareaba cuando le cocinaba un rico plato o como reía genuinamente cuando le contaba un chiste o una anécdota. Por ello, le seguía y quería. Charlie le pregunto una vez ¿Qué hacía al lado del demonio radio? Y ella tan solo sonrió, esquivando la pregunta ¿Cómo podría responderla de manera simple? Nadie lo entendía, pero no le importaba. Bastaba con que ella lo hiciera.

Escucho lo que tenía que decir Alastor y cumplió con su tarea al pie de la letra. Este lugar necesitaba un retoque y ella sabía cómo resaltar la belleza natural del hotel. Así que puso manos a la obra, recolectando las mejores telas, haciendo los mejores adornos, sacando todo lo viejo y reemplazando los muebles antiguos y destartalados por otros completamente nuevos y hermosos. Pinto cada pared con colores alegres, para trasmitir seguridad y confianza. Confecciono nuevas cortinas y manteles a tono con el decorado. Guardo los cuadros de la familia Magne y los reemplazo por paisajes y flores hermosas. El hotel poco a poco iba tomando forma y Alastor la veía complacido con una sonrisa en su rostro. Tuvo que cambiar las habitaciones desde cero, pasando desapercibida por la mayoría de los huéspedes. Así se inmiscuyo en sus vidas personales sin quererlo. Charlie y Vaggie eran una pareja de lo más tierna, hablando siempre de sus sueños y promesas. Eran adorables y le gustaba observarlas para sacar material para sus historias. Niffty no era de escribir fanfic adorables, siempre había un elemento sadomasoquista en sus protagonistas ¿Sería malo que variará un poco? Tomó nota mental de aquella idea. Husk miraba todo con una gran melancolía en su mente y si bien eran amigos y se conocían hace varios años, no sabía nada realmente de su vida. Lo único que le había comentado era que había vivido un par de guerras y ella sabía a cuáles se refería, también las había vivido en carne propia. Su ojo captó algo más que melancolía en el gato, algo que se podía describir como amor. Sonreía cuando nadie lo estaba observando, hablaba con Angel de manera relajada, hasta cómodo. Niffty sentía pena e intentaba animar a Husk a su manera, cocinando le platos exquisitos o simplemente pasando un rato con él.

Hoy se completó un nuevo día de decoración, por lo que muy campante se fue a su habitación "–Se besaban con pasión, nadie podía separarlos. Pero una sombra miraba aquella repugnante escena. Salió entre los arbustos, deteniendo aquel acto detestable— No, no pueden seguir— grito desesperado, con el corazón el la mano. Su amor estaba con otro, su amor estaba con su mejor amigo ¿Cómo pudieron hacerme esto? —

-Nos amamos- el caballero de brillante armadura salió a defenderse. Estaba harto de las intromisiones, se amaban ¿Qué su amigo no podía entenderlo?

-Sabias lo que siento, eras mi amigo…- dijo en un susurro desgarrador. El tercero miraba la escena confundido, no se había dado cuenta de lo que sentía el tercero en discordia. Pensaba que eran amigos, compañeros de copa ¿Cuándo cambió todo? Quizás la vez que cruzaron los límites o cuando intercambiaron algo más que besos, pero había quedado claro. Nada de enamorarse ¿O estaba equivocado?

TraicionadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora