Te amo

443 50 16
                                    

5 meses después...

Estaba completamente asustado, estoy seguro que me mataría al cruzar la puerta, mis manos temblaban al intentar abrir la perilla metálica de la puerta y mi frente sudaba horrible, no se cómo había llegado a esto, yo ocultandome de un Omega totalmente enfadado. Abrí lentamente la puerta y allí estaba, quieto, con los brazos cruzados y mirándome, sus ojos parecían el mismísimo infierno, estaba apunto de hablar y pedir perdón de inmediato, pero el me interrumpió.

-¿¡Dónde cojones está mi pastel!?-.

-G-Gustabo puedo explicarlo, había mucha gente y...-.

-No puedo creer que no seas capaz de atenderme, eres un desconsiderado, voy a morir de hambre por tu culpa-. Comenzó a llorar, haciendo un berrinche que normalmente duraba horas.

-No, no llores. Ahora mismo iré a conseguir lo que tú quieras-.

-Joder, ¡deja de moverte!-. Y ahora estaba enfadado de repente, gritando a su pancita.

-Ire a por el pastel, ahora vuelvo-.

-J-Jack, porque mejor no vienes aquí conmigo-. Ahora se comportaba romántico, palmeando un lado de la cama.

-No ahora, debes descansar-.

-¡Entonces andate a la mierda viejo!-.

Salí corriendo de la habitación lo más rápido que pude, con el embarazo sus emociones estaban demasiado sueltas, su molestia con el peso de su barriga era quejumbrosa, los primeros tres meses que comenzamos aceptar una mejor relación cálida para mejorar el estado de ánimo de Gustabo fueron tranquilas, hace un mes decidimos tener una relación amorosa, algo así como un noviazgo, su confianza aumento considerable, obligándome a traerle comida, hacerle masajes, cargarlo en todo momento, ser su almohada para reposar su pancita, su hombro cuando se sentía triste y su tranquilidad cuando aquel ser en su mente regresaba. Todo el tiempo que había pasado, se sometió a psicoterapia, evitaba tomar medicamentos ya que eso podría afectar a mi hijo, el estaba más tranquilo y radiante, hablaba casi todos los días con sus amigos, caminaba por el jardín hasta quedarse dormido en el césped. Todo marchaba bien, yo estaba más tranquilo, feliz y sin duda este Jack Conway es alguien sumamente diferente, no lo dudaré, comienzo a amarlo demasiado.

Embose una sonrisa de idiota y camine en dirección al auto, si algo adoraba, era cumplir los caprichos de mi Omega, Gustabo y yo no éramos el tipo de pareja cariñosa, más bien nuestra manera de demostrar cariño era por medio de los insultos. El me decía "viejo" o "Terminator" y yo "anormal" o "capullo", me concentre al fin, debía conducir aproximadamente una hora para conseguir el maldito pastel que Gustabo quería, me sentía afortunado por ser Alfa y no tener que pasar por semejantes síntomas, pero también lo odiaba pues era el Alfa quién pagaba por aquellos cambios de humor, por soportar sus dulces feromonas que tanto me excitaba y no poder probar ni un extremo de su bello cuerpo, pero no lo haría de nuevo, no sin su aprobación, no volvería a lastimar a mi omega, no me lo perdonaría.

Arranque por fin y debía darme prisa, ya que ha Gustabo no le gustaba estar solo ni un segundo.

Gustabo

La vida es extraña, sobre todo el amor, jamás lo había comprendido al máximo, no era lo mismo un amor cómo el mío a Horacio, el que le tengo a mi pequeño y sobre todo, ahora comienzo a sentir un sentimiento fuerte y apegado hacia Conway, ¿será amor? Talvez sí, puedo asegurar que no solo el lazo que nos une me hace sentir querer tenerlo cerca de mí, mi corazón se fue adaptando a su cariño, me enfade unas semanas con el cuando defendía a su estúpido amigo, por haberme negado hablar con mi hermano, pero la mejor parte es cuando volví a escuchar su voz, cuando gritó emocionado al saber que sería tío, me sentía realmente feliz.

Pogo se había ido, mi mente estaba más fuerte que nunca y estoy seguro que no volvería a molestar, no ahora que tengo la fuerza para darme la oportunidad de vivir plenamente. No necesitaba nada más, solo mi enorme barriga y a Conway.

-Gustabo, he llegado-. Pude escuchar su voz desde aquí, por el ruido se podía apreciar que las escaleras.ysubía

-Joder, parece que te gusta la voz de tu padre-. Mi cachorro se movía con inquietud.

-Al fin lo he conseguido-.

-¡Viejo, ven se mueve de nuevo!-.

-¡En serio! Déjame sentirlo-.

El se acercó a mí, su cabeza posaba en mi barriga, acariciaba y sonreía como idiota, decía cosas realmente cursis, hablaba emocionado y no pude evitar tocar sus cabellos negros, acariciando su cabeza deseando que este momento jamás se acabará, debía decirlo...

-Te amo-.

-¿Qué has dicho?-.

-N-No me hagas repetirlo-. Dije enfadado.

-No escuché bien, estaba concentrado en sentir a mi hijo-.

-¡Ah bien! Dije que... Te amo-.

-Solo dilo una vez más-.

-N-No, solo estás jugando conmigo, viejo decrépito-.

-Gustabo, eres tan anormal, que no sabes lo feliz que me haces al decirme esto-.

Antes de poder insultarlo, me tomo de la nuca atrayendo mi cabeza hacia el y me besó con ternura, cerré mis ojos disfrutando del momento, nuestros labios juntos hacían un deleite fantástico, lo abracé con fuerza como si mi vida dependiera de ello, nuestros aromas se combinan perfectamente, el momento estaba siendo majestuoso, mi bebé se movía con frecuencia, talvez estaba incómodo, o simplemente gustaba que por fin le dijera a su padre cuanto lo amo. Nos separamos por falta de aire, respire un segundo y bese sus mejillas, mirando sus precioso ojos negros.

-Gustabo te amo, perdoname por causarte tanto dolor, me has enseñado tanto y no sabes cuánto te agradezco que me dieras la oportunidad de conocerte y estar contigo-.

-No quiero recordar nuestro inicio, no quiero volver a tener en mis pensamientos al Jack Conway de antes, solo quiero al que tengo en la mira ahora mismo, no me abandones nunca, no ahora que te he confesado mis sentimientos con sinceridad-.

-Jamás lo haría, te aseguro que ese Jack Conway se ha ido, solo quiero ser un buen Alfa para ti y un buen padre-.

-Te creemos-. Toque mi pancita con ternura y nos volvimos a unir en un beso.

-En tan solo unos meses sabremos que es y lo tendremos con nosotros-.

El tiempo pasaba rápido, sólo contaba los días para tenerlo o tenerla entre mis brazos, no quise saber el sexo debido a que quería sorprenderme cuando por fin de a luz.

















































































Ahhhh ya mero termina la historia, pero no sé preocupen que aún falta por conocer la de Horacio. En verdad agradezco todo su apoyo (◍•ᴗ•◍)❤

Tuyo 2 (Intenabo) FINALIZADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora