Te quiero

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Mi cabeza dolía, un pitido espantoso me alerto para así mismo levantarme con un gran dolor en mi espalda, todo era borroso, no comprendía que pasaba, apoye mis manos en suelo para poder levantarme, genial estaban sucias de algo extraño, el aroma a algo muy particular llegó a mis fosas nasales, fue entonces cuando aclare mi vista, talle mis ojos y mi corazón se detuvo.

-No...-.

Mis manos manchadas, el suelo manchado de rojo, mis ojos derramaban lágrimas, mis pies descalzos tocaban el frió suelo de mármol, manchando a su paso en cuanto me acerqué a él cuerpo inerte sobre este mismo, aquel mármol blanco cremoso, ahora era una escena de terror, el olor de hace unos instantes provenía de aquella ropa que siempre lucia perfectamente pulcra, empapada del líquido que manchaba mis manos, lo toque teniendo la esperanza de volver a escuchar su voz, pero simplemente pude sentir la frialdad en su rostro, ahora sin vida.

-¿Qué fue lo que hice? Esto no puede estar pasando-.

Me repetía constantemente, quería que fuera solo una pesadilla terrible, me aterraba todo, quería salir corriendo y pedir ayuda, pero no la habría y todo es inútil.

-P-Perdoname John... No quise hacerlo-.

La cocina estaba en un silencio sepulcral, aquello en dónde esté hombre pasaba tiempo, en dónde alguna vez ambos compartimos palabras, ahora era testigo de mis actos, de mi estupidez, de haberme dejado llevar por la ira, ahora alguien pagaba por aquello.

-¿¡Qué mierda paso!?-. Un Alfa encapuchado entro, me apuntaba con un arma.

-Y-Yo...-.

-¡Alejate del cuerpo!-.

-N-No...-.

-Cuando el jefe sepa, te matará, levántate de allí, mugroso Omega-. Me sujeto de los cabellos, lanzándome al suelo, un terrible dolor se presentó.

-¡Ahhh!-.

-No dudaré en matarte si te acercas, quédate ahí y espera a que el jefe llegué-.

Mi corazón latía fuertemente, mis ojos no paraban de llorar, mi cuerpo se tenso por completo en cuanto escuché la voz de Conway.

-¿Qué sucede aquí? Gustabo, ¿estás bien? Porque...-. El me sujeto de los hombros preocupado, pero su mirada se dirigió al cuerpo sobre el piso, su rostro palideció, su delicioso aroma a vino se desvaneció y sus ojos derramaron lágrimas.

-J-John...-. El me solto y se inclinó hacia el cadáver y pidió explicaciones, sus hombres llegaron, el Alfa de hace unos instantes le informo todo y el me miró con unos ojos infernales.

Maldito payaso, maldito seas, ¿porque te he hecho caso? Sentía como me tomaba bruscamente y me daba de jalones bruscos, gritaba algo, pero no podía escucharlo, alguien más invadía mis pensamientos.

"Ahora Conway sufre, ¿por qué debería importante?, después de todo el te ha causado más dolor, míralo, ríe en su cara, observa como derrama lágrimas. No te sientas mal Gustabo, tu has derramado más, tu has sufrido más, el no es tu Alfa, el es un perro más"

-¡Gustabo responde!-.

Mi pecho podía sentir un dolor inmenso, mi nombre era pronunciado repetidas veces por el, lo mire a los ojos, el de pronto comenzó a tocar su pecho, ambos compartíamos un dolor mutuo, joder... Habíamos formado un estúpido lazo.

Tuyo 2 (Intenabo) FINALIZADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora