Tuyo 2 (Intenabo) FINALIZADA

Cuidarte

No me importaba si quiera, hace una hora que me sentía mareado, me sentía sumamente triste y vacío, deseaba tanto un abrazo y una pizza. Pero me tendría que resistir, inconscientemente arme una especie de refugio donde quiera dormir, pero algo faltaba, busque entre el armario y saqué todas las prendas de Conway, no era lo mismo, su aroma era nulo, casi ni se presentaba. Conway llegó y como todo un estúpido omega le rogué por un poco de compañía, me negaba a estar solo de nuevo, no quería que ese tipo en cabeza regresara, el accedió y el sueño me estaba envolviendo, estaba por dormir y finalmente logré cerrar los ojos.

-¿¡UN NIDO!?-. Un gritó me despertó de golpe.

-¡Estúpido anciano, me haz asustado!-.

-Gustabo, explicame esto ahora mismo-.

-Sí no quieras estar aquí te hubieras ido entonces o mejor aún, le hubieras quitado el seguro a la puerta-.

-No estoy hablando de eso capullo, hablo de esto-. Dijo señalando mi fuerte.

-¿Nunca habías visto un fuerte de almohadas?-.

-Esto no es un maldito fuerte de almohadas, es un nido-.

-¿Un nido?-.

Mierda, mierda, ¡Mierda! Era cierto, los omegas cuando están preñados y sus Alfas ni están con ellos, hacen una especie de nido para sentirse protegidos y yo, como todo un imbécil cree uno inconscientemente. Tengo que correr.

-Gustabo-.

-Me voy-. Salí corriendo de allí, cerrando la puerta en sus narices.

Corrí lo más que mis piernas me permitieron pero una pulsada en mi vientre me hizo caer en el césped del extenso jardín, estaba perdido, no sabía cómo mentir, no tenía solución esta vez.

-Ahhh, joder-. El dolor se intensificó.

-¿Por qué cojones corres?-. Conway llegó agitado, me miró enfadado y gruñía asustandome .

-D-Dejame, ahhh-.

-Entonces es verdad, eres un anormal, no discutiré contigo ahora. ¡Ustedes llamar al médico!-. Comunico a unos Alfas que se encontraba allí.

El me levanto del húmedo césped y me llevo a dentro de nuevo, no puse objeción, me dolía horrible y mi cuerpo se debilitaba. Llegamos de nuevo a la habitación, Conway me recostó allí y ya sabía que seguía.

-Tranquilo, perdoname por haberte asustado, el médico no tardará-.

-¿Qué?-. Pregunte extraño.

-Tranquilo, no te esfuerces en hablar-.

-¿Por qué actúas así? Creí que me comenzarías a gritar-.

-No en tu estado-.

-Oh vamos Conway, no quieras comportarte como todo un Alfa bueno-.

-Estoy siendo paciente contigo anormal, porque en cuanto el doctor llegue y me confirme que estás preñado, me vas a oír-.

-Me cago en la puta-. Susurré para mí.

El médico no tardo el llegar, me hizo un pequeño chequeo y después sonrió asombrado.