¿Maestra Romanoff? ; scarletwidow / Wandanat

41° [WANDA]

-Tengo planeado, pedirle que sea mi novia. Llevo unos días meditandolo. ¿Qué opinas? - Comenté rápidamente.

Yelena me observo unos momentos mientras bebía su botella de agua.

-¿Y qué quieres hacer? Es raro que me cites tan temprano en un lugar un sábado, Wanda. - Murmura ella. - ¿Natasha sabe que viniste?

-Cree que estoy con Visión. Le mentí, pero es una buena causa, es por... Porque la amo, sí... Creo que la amo. - Comento sonriente y Yelena abre sus ojos como platos.

Creo que le dará un infarto. No sé reanimar, una vez estuve en un curso de primeros auxilios con Pietro, pero nos echaron por ruidosos.

-Okay... Entonces... ¿Vas a pedirle a Natasha que sea tu novia porque te enamoraste de ella en estas semanas?

-Yelena llevo casi un mes en su casa y sí, se qué es... Poco, pero... ¿Quién dice que hay un tiempo específico para enamorarse? Yo... Me siento extraña con Natasha, es como sí ya la conociera, me siento... A salvo con ella.

Yelena sonríe con la cara apoyada en las manos.

-¿Y ella te ama? - Niego. - ¿No se lo haz preguntado al menos?

-No. Que vergüenza. Yelena ni siquiera pude ordenar mi café sola, fuiste tú... ¿Crees que tengo los cojones para ir y decirle a Romanoff que la amo? Como si tu hermana fuese fácil de mirar a los ojos.

-Lo es.

-Es intimidante. Ni siquiera sé como decírselo... O como pedirle que sea mi novia, yo... No he hecho ésto jamás. Tuve una novia y me duró dos días.

Yelena se quedó observandome unos minutos y suspiro.

-Que lástima que mi hermana te haya echado el ojo, yo te daba sí no se gustaran.

-Ternurita, yo también a ti, pero... No me quiero ir a la cárcel y... Me encanta tu hermana... Realmente, tu hermana es mi... Me fascina.

-Ibas a decir 'es mi amor'. Maximoff, que asco. - Se burla ella y le enseño mi dedo medio.

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[NATASHA]

-¡Hola, Lena! ¿Qué tal? - Saludé a la mujer mientras volvía de comprar pizza para el almuerzo.

-¡Hola, Nat, cariño! - Saluda amorosamente. - Supe que conociste a mi nietecita...

-Oh, sí. Sylvie, es mi compañera de trabajo. - Sonreí.

-Me contó que te estás quedando con una sobrina de la universidad.

-Sí, ella se está quedando conmigo mientras sus padres llegan de viaje, es por eso que mi hermana pequeña viene tanto. - Murmuro rápidamente. - Creo que tienen algo.

Yelena va a matarme.

-Oh, la dulce Yelena... Tú y tu hermana comparten gustos, eh.

-¿Cómo? - Río nerviosa.

-Por las mujeres. -Comienzo a reír más fuerte.

Por un momento creí que habla de Wanda. Debo relajarme, no sé disimular ni un poco.

-Oh sí... Las mujeres somos únicas, Lena. Como no amarlas. - Murmuro.

-Sylvie dice lo mismo. - Sonríe Lena. - Ya que Carol y tu... Terminaron, creo que mi nieta podría ser una buena amiga para éste momento tan difícil, ya sabes... Ambas solteras, sin problemas con parejas. Podrían salir a cenar y le podrías enseñar la ciudad... ¿No, cariño?