¿Maestra Romanoff? ; scarletwidow / Wandanat

45°

[NARRA NATASHA]

-Lo siento tanto. No debería... - Acaricio mi rostro suavemente. - Me..

-Hey, Nat. No tienes que justificarte. - Sylvie acaricia mi espalda. - Mi abuela dijo que podías quedarte toda la tarde si gustas.

-Debo corregir exámenes. - Murmuro apenada. - No te preocupes, Sylvie. No quiero abusar de la hospitalidad tuya y de Lena.

-No lo haces, mi abuela te ama y yo... Disfruto pasar tiempo contigo, Natasha. - Sonríe y acaricia mi mejilla.

-Gracias por cuidar de mi en éstos momentos, Sylvie. Realmente... No sé que habría pasado sí no llegabas, yo... Simplemente...

-¿Pasó algo antes de eso? ¿O sólo fue un ataque de pánico?

-Tuve un ataque de pánico, porque... - Sylvie me observa expectante. Con una mirada dulce, no deja de acariciar mis nudillos.

¿Realmente debería decirle?

-No te sientas presionada, Nat... Todo a su tiempo. - Le sonrío y su rostro armonioso sigue igual de relajado. Ella realmente es muy pacífica.

Mi teléfono comienza a sonar. En la pantalla el número de Visión con el nombre 'Hijo Stark'. Muy creativa.

Contesté y la voz de Visión sonó desde el otro lado. Estaba agitado.

-¡Wanda tuvo un ataque de pánico! - Grita él. Mi cuerpo se tensa. - Estamos en el hospital, Romanoff. Debes venir.

-¿Qué le pasó?

-James, su hermano... Pietro. Pasó algo y... - Murmura bastante ido. Está asustado.

-Okay, Visión. Voy por allá. - Hablo rápidamente. - Envíame tu ubicación.

Cuelgo y Sylvie me observa preocupada.

-¿Qué sucedió?

-Wanda y Visión... Debo... Muchas gracias, Sylvie. Debo irme. - Beso su mejilla y le doy un abrazo.

Al separarme noto que está sonrojada y me sonríe. Luego de eso me fui rápidamente a la dirección que Visión me indicó.

[NARRA WANDA]

-¡Que no me toquen! ¡Sueltenme! ¡¿Dónde está mi hermano?! - Grito nuevamente. Lo he hecho unas doce veces en los últimos cinco minutos, han intentado sedarme. - Necesito ver a Pietro, después de eso pueden matarme si quiere.

Necesito saber donde está Pietro... Necesito saber que está bien.

-¡¿Dónde está mi...?! -

-Wanda. - Romanoff ingresa a la habitación y me callo de inmediato. Se acerca a la camilla y toca mi rostro. - ¿Cómo estás?

Tomo sus mejillas y la beso. La necesito, y la necesito mucho. Ella está tensa al inicio, pero luego se relaja. Rodeo su cuerpo con mis brazos y me aferro a ella como sí mi vida dependiera de ello.

Romanoff acaricia mi cabello y deja un beso sobre el.

-Te necesitaba tanto... - Sollozo contra su blusa. - Yo... James y... Pietro... Y... Mis padres. - Ni siquiera logro articular una frase. Ella se sienta a mi lado y besa mi rostro lentamente. Primero mis mejillas, luego mi mentón, mi frente, mi nariz y acaba en mis labios.

-Está bien... Todo está bien... Ya hablaremos de eso. ¿Te sientes mejor? - Asiento lentamente y vuelvo a aferrarme a ella.

Romanoff es lo único que hace que mi vida valga la pena. Se acomoda a mi lado y me abrazo a su cuerpo. Comienzo a recordar lo ocurrido hace una hora y me mantengo aferrada a Natasha.