capítulo 17

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Amelia se encontraba en una biblioteca muy grande. Estaba vestida con unos shorts de mezclilla negros con una playera apretada blanca que tenía una mariposa azul en el frente, acompañada de una chamarra de cierre del mismo color que la mariposa. Si esta hubiera podido ver sobre los estantes del pasillo en el cual se encontraba podría admirar que hay al menos unos cien pasillos más, separados por estantes llenos de libros. Aunque Amelia normalmente estaría muy contenta de encontrarse en un lugar así, en este momento se sentía agobiada pues esta no sabía como había terminado allí. Ella intentó correr por algunos pasillos para encontrar una salida o algún tipo de orientación en este, se podría decir laberinto, pero se dio cuenta que era inútil y que este lugar parecía infinito. Lo único diferente a los demás pasillos por los que ya había recorrido que llamó su atención, fue que en medio de una intersección de varios pasillos había un pequeño escritorio de madera oscura con un lampara con la luz prendida que apuntaba a una pequeña caja de archivero puesta en la mesa. Amelia vio que estaba un poco lejos pero de todas maneras decidió caminar hacia este pues le dio una sensación de un poco de tranquilidad que hubiera algo diferente en ese sueño que se convirtió en pesadilla. 

Amelia llegó hasta el escritorio y por su mera curiosidad echó un ojo a lo que había dentro de la caja, lo cual era un libro, aunque tenía una nota encima. Amelia tuvo una de sus intuiciones de que tenía que recoger ese libro y ver que decía la nota, así que no dudó en realizar esto. Cuando tomó el libro con su mano vio el título del libro, Evermore, era uno de sus favoritos pues ese libro le dio esperanza en un tiempo difícil debido a su familia. Era la misma edición que Amelia tenía, la portada era un reloj de arena lleno a la mitad de lo que en el libro llaman "blood-iron". Además de eso, en el reloj de arena se podía observar una ciudad o castillo al que se le hace referencia importante en el libro. Amelia sonrió al verlo. Después de que levantara el libro, notó que la nota se cayó de nuevo a la caja. La recogió y la leyó en voz alta. 

-Revisa las páginas marcadas con indicadores de colores, necesitamos que las leas de nuevo antes de que sea demasiado tarde.-Amelia analizó esta frase antes de conversar consigo misma en voz alta. -Este libro lo tengo en mi cuarto, no entiendo cómo se supone que va a ser demasiado tarde. Para qué? Y eso es lo menos importante, tengo que salir de aquí, pero por dónde?-volteó a su alrededor como si mágicamente fuera a aparecer una salida de emergencia por la que se pudiera huir de este lugar, pero no pasó nada.-Supongo que igual y leer las páginas destacadas me ayudarán en algo.-Aceptó Amelia, que se sentó en una silla negra que se encontraba del otro lado del escritorio.

Esta leyó cuidadosamente las páginas destacada, esperando encontrar detalles o piezas de un rompecabezas que la ayudaran a escapar. Cuando terminó de leer se encontraba desilusionada pues no encontró absolutamente nada que la ayudara a salir de este lugar y situación extraña.

-No sé que se supone que tengo que ver en estas páginas,-empezó a expresar sus quejas y preocupaciones Amelia, como si el universo estuviese ahí escuchando y la fuera a sacar de este problema.-lo único que se puede notar en estas páginas es la hermosa relación incondicional que desarrollaron Liam Gerling y Jules Ember.-Amelia se tranquilizó un poco antes de seguir.-Estos dos son como almas gemelas, vivieron experiencias similares aunque vidas muy diferentes, aparte, se puede apreciar el cariño y afecto que tienen el uno por el otro cuando Liam ignora a todos los que conoce y lo que dicen acerca de Jules pues el realmente sabe que nada de eso la define. Y Jules los expresa cuando esta totalmente decidida a dejar a Liam ir a Everless de regreso con su familia, pues ella sabe que lo ama y que fácilmente Caro podría matarlo por obtener su corazón de nuevo. Y a pesar de las diferencias y los peligros que surgen a través de esta aventura, lo que perdura es el amor. 

Cuando Amelia terminó este pequeño monologo acerca de uno de sus libros favoritos, sonó el tono de notificación de un celular, ella se sobresaltó pues el lugar se encontraba en completo silencio. Amelia se levantó de la silla y vio de nuevo dentro de la caja, ahora se percató de que había un celular dentro de este, aunque no era el suyo pues tenía una funda de color azul claro a diferencia de la suya que era verde oliva. Amelia vio que había solo una notificación reciente en la barra. Ella lo tomó y leyó la notificación, aparentemente provenía de la aplicación de mensajes. Este mensaje, pequeño a decir verdad, decía "debajo de tu cama se esconde, aún queda tiempo."

-Qué significa eso?

Alexander se despertó. 

Este estaba sudando como si acabara de correr en un maratón y tenía el ritmo cardíaco acelerado.  

-Que chingados.-fue lo único que salió de su boca antes de que prendiera la lámpara de su mesa de noche y se diera cuenta de que en su escritorio había una pluma y un bloc de papel afuera.

No he escrito nada desde el miércoles en la noche y es sábado, pensó Alexander. Se levantó de la cama a revisar su escritorio pero ese bloc y esa pluma era lo único que verdaderamente se notaba fuera de lugar. Alexander se sentó en la orilla de su cama a pensar. Realmente pensar en que acababa de ver a Amelia en uno de sus sueños, acababa de ver a la niña de la que prácticamente está enamorado hablar sobre un amor incondicional entre dos personas de un libro que Alexander había escuchado pero nunca leído. Nada de esto tiene sentido, pensó. Una persona normal soñaría algo relacionado con perder a su mejor amigo que era como un hermano pero no, Alexander de manera extraordinaria logró soñar con Amelia.

Igual y no fue un logro, sino una señal. 

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