CAPITULO 3

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LA NOVIA

David

Ese beso de la mejilla, me divierte porque es algo que ya no hago o bueno hacía, me preocupa que sea mucho para ella, no ha vivido nada y yo casi le doblo la edad, pero ella causa en mi cierta perversión y ternura, pero no podemos, no está bien, le llevo 12 años, trabajo para el padre de ella y para sumarle tengo novia, a la que le estoy fallando, pero joder, lo que hace Adela en mí, no lo había causado nadie nunca antes; el insistente sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos y es ella.

- Hola amor -

- Hola vida, ¿Por qué no contestabas? -

- Estaba manejando y no podía, ¿Cómo estás? -

- ¿Bien mi vida y tú? -

- Bien un poco cansado amor -

- Entiendo, ¿amor puedes pasar a mi trabajo por mí? -

- Si claro, voy para allá -

- Gracias vida, te veo aquí -

Colgamos y me siento mal, ella no se merece esto, pero Adela me saca de quicio, ella daña todo mi autocontrol, en tanto mi novia, se llama Daniela, es dulce, cariñosa, muy hermosa y es un poco mayor tiene 40 años, pero es lo que estaba buscando en una mujer, alguien independiente, madura y responsable, solo llevamos 5 meses y de verdad no le quería fallar, pero ya no puedo devolver el tiempo.

Hay bastante tráfico el día de hoy llevo una hora aquí metido y aun no llego al trabajo de Daniela y por lo que veo no voy a alcanzar a ir por Adela.

- Hola Sergio -

- Hola, en que te puedo ayudar -

- Estas cerca del centro y traes tu uniforme -

- ¿Si y si por qué? -

- Necesito que me hagas un favor, necesito ir a recoger a mi novia y no alcanzo a ir por la señorita Adela -

- Entiendo, yo te hago el favor -

- Pasa al trabajo de Daniela y te doy las llaves de la camioneta -

- Está bien llego en 20 minutos -

- Gracias, te debo uno -

Después de media hora más en el tráfico por fin llego al trabajo de mi novia.

- Amor, te demoraste mucho – me da un abrazo y un beso y me siento algo mal.

- Si amor, perdón había mucho tráfico, hoy Sergio me va a cubrir, ¿quieres ir a comer algo? -

- Si, podemos ir al restaurante de pasta que te gusta – mierda olvide que a ella también la había llevado allí.

- No amor, podemos ir a otro lugar -

- ¿Por qué? ¿Qué pasa con el restaurante? -

- Nada amor, solo que ayer a la hora de cena hice pasta y quisiera comer algo distinto hoy -

- Está bien, ¿hamburguesas? -

- Me parece muy bien -

Y Adela se mete en mi cabeza, me pregunto qué dirá cuando vea a Sergio y no a mí, o esos hermosos ojos negros muy abiertos por lo sorprendida que va a quedar, y no puedo ser tan descarado de tener a mi novia al lado y pensando en ella, esa niña definitivamente me está volviendo loco, y algo en mi le gusta eso.

TU CUERPO, MI NECESIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora