CAPITULO 16

89 5 0
                                    

¿Y AHORA QUE HAGO?

Adela

Cierro la puerta de mi habitación lo mas fuerte que puedo, como si eso fuera a quitar toda mi rabia y tristeza, dejo la mascara de fuerte a un lado y me caigo al suelo, solo puedo llorar, no sé en qué momento empecé a temblar, momentos después voy directo al baño a vomitar y me quedo allí, siento el ardor de mi labio inferior, con las pocas fuerzas que me quedan me paro y me miro al espejo, estoy manchada de sangre, tengo el labio inferior roto y la cara hinchada, además de los ojos de tanto llorar, veo la hora y son las 3 AM, miro la cama y veo la chaqueta de él, la debió olvidar.

Sin pensarlo dos veces me la pongo, cierro los ojos y siento su olor, empiezo a llorar otra vez, me pongo de pie y rompo cada cosa que tengo en mi habitación, grito y golpeo varias cosas con mis manos, 4:30 AM todo es roto o en el piso, lo único que está intacto es mi cuaderno de diseños, ropa que yo diseñe y las telas que compre ayer con David, miro mis manos y tengo cortes tanto en los nudillos y en las palmas de mis manos.

Entro nuevamente al baño que esta exactamente igual que mi habitación, me miro en un espejo pequeño y estoy mucho peor que hace unas horas, me quito toda la ropa y me meto a la ducha, recorro mi cuerpo con las manos y las lagrimas se acumulan nuevamente en mis ojos, me acuerdo de sus besos, caricias, abrazos, sencillamente de él, que mierda voy hacer; no sé cuánto tiempo ha pasado, pero sigo debajo de la ducha, sigo recordándolo y llorando, cuando veo el cielo mas claro decido finalmente salir.

6 AM, me pongo el uniforme, me peino y me maquillo muy bien cada uno de los golpes y por mis ojos hinchados no hay mucho que pueda hacer, vendo mis manos y listo, estoy medianamente presentable, busco entre todas las cosas rotas mi celular pero no lo encuentro por ninguna parte, lo único que se me ocurre es que mis padres lo tengan, pero me limitare a preguntar, salgo de mi habitación y no puedo negar que estoy bastante nerviosa, desde hoy todo cambia y si es verdad lo que dijo mi madre tendré que vivir un infierno.

Bajo las escaleras y no escucho ruido alguno, eso quiere decir que nadie del personal esta llego a la primera planta y veo a mis padres ambos sentados en la sala.

- Pensé que hoy no irías a estudiar, no estás en condiciones para ir – el que habla es mi padre que ni tan siquiera me mira.

- Prefiero ir así que quedarme en esta mierda de casa que llaman hogar – tengo tanta rabia y se refleja en cada palabra que digo, mi madre levanta la vista y me da una mirada de arriba hacia abajo, una mirada llena de desprecio.

- Déjala que vaya, tienes hasta hoy en la noche para aceptar mi propuesta -

- Y si no lo hago -

- Ya que quieres irte por las malas te diré que vamos hacer si te niegas, uno haremos lo que este en nuestro poder para que ese imbécil termine en la cárcel y si no puede pagar en una cárcel que pague con su vida – mierda, ella sabe como soy, sabe que él se convirtió en mi punto débil – y después te quitaremos a ti del camino – abro los ojos seria capaz de acabar con la vida de su propia hija? ¿Así de mal esta de la cabeza? – obviamente no te mataríamos, no somos unos monstruos, pero te iras a un internado de monjas, a la hora de internarte no podrás salir si no hasta 5 años después -

- ¿Por qué? Que ganan con esto, no lo entiendo -

- Resulta que, si tú no te alejas de él, la misma persona que nos dijo que tu estas con él, va a publicar todo eso en la prensa, el apellido Castillo, se ha distinguido por su poder, bondad, riqueza, pero en especial por su fe y pureza, no lo vamos a perder todo por un escandalo de una hija promiscua -

- Definitivamente para ustedes todo es dinero, dinero y más dinero -

- Pues sí, puedes que tengas razón, pero ya tienes las cartas sobre la mesa es tu decisión -

TU CUERPO, MI NECESIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora