TU CUERPO, MI NECESIDAD

CAPITULO 10

CONFESIONES

David

- Si - en estos momentos su voz sale en un suspiro, su respiración esta agitada, puedo ver la excitación en sus ojos, cuando me pongo en su entrada y está bastante mojada, entro muy despacio en ella para que pueda disfrutar aún más – David – sus ojos me envuelven, tan negros y esas pupilas dilatadas puede ver el deseo en ella, me muevo despacio, lento y suave, los dos disfrutamos del cuerpo del otro, trato de controlarme, pero siento que ya voy a llegar.

- ¿Estás cerca? -

- S-Si – me muevo más rápido y brusco para incrementar el placer tanto el de ella como el mío – David – mi nombre sale de sus labios en un hilo de voz, sus piernas empiezan a temblar y sus paredes vaginales hacen presión a mi miembro, segundos después me vengo.

- Adela – sale mi voz en un susurro, salgo de ella y acuesto mi cabeza en su pecho, empieza a jugar con mi cabello y no sé cómo, pero me quedo dormido, en su pecho.

Adela

Dios se quedó dormido encima mío, se ve tan lindo así, sus respiraciones son tan tranquilas y suaves, sigo acariciándole el cabello, lo veo sonreír en su sueño y me parece un gesto supremamente tierno, sigo así durante algunos minutos y yo también caigo dormida.

...

Unos golpes me despiertan y aun sigo algo dormida, cuando por fin me despierto bien, caigo en cuenta de la situación, David sigue sobre mi aun dormido y alguien está golpeando las puertas de la biblioteca.

- Señorita Adela, ¿está bien? – es Olga mi ama de llaves.

- Si, estaba leyendo y me quede dormida –

- Bueno señorita, ¿desea algo de comer? -

- No, gracias, de pronto más tarde –

David se empieza amover y abre sus ojos, enseguida de una gran sonrisa.

- ¿Porque gritas tanto? Me despertaste – se empieza a reír y el sonido de su carcajada es tan hermoso y divertido, que me hace reír a carcajadas.

- Shh Haz silencio o se darán cuenta que estás aquí -

- Tienes razón, ¿pero con quien hablabas? -

- Con Olga, me estaba preguntando si estaba bien y si quería algo de comer -

- Entiendo, ¿estás segura de que nadie nos vio entrar aquí? -

- Si, relájate un poco -

- Está bien, por cierto, eres muy cómoda –

- Jajajaja lo mismo digo – me da un beso casto en los labios – quisieras ver algo que diseñe? -

- Claro -

- Está bien espera aquí – salgo rápido de la biblioteca y voy directo a mi cuarto y saco mi cuaderno donde están todos mis bocetos – volví, mira – le entrego el cuaderno y él es la primera persona a la cual le entrego ese cuaderno.

Empieza a ver el cuaderno hoja a hoja, haciendo gestos diferentes en cada página que pasa, pero son gestos que no consigo descifrar.

- Adela, eres muy talentosa – se para frente a mí y me toma la mano – es hermoso todo lo que diseñas y créeme cuando te digo que te tengo fe y vas hacer de las mejores diseñadoras de moda que ha existido -

- Gracias, muchas gracias – mi corazón late tan rápido que siento que se me fuera a salir del pecho.

- No lo agradezcas, es enserio cuando digo que tu talento es grande – le aprieto más fuerte la mano y me sonríe, pero esta vez diferente, veo una sonrisa más luminosa y transparente – ven acá – me jala la mano, me levanta del suelo y me da un abrazo, se sienta en el sofá conmigo encima y empieza acariciar mi cabello, miro su rostro y tiene los ojos cerrados -