Freedom • Noren

Dos

Casi desde el momento que una persona puso un título en manos de Jeno, se dedicó en carne y hueso al trabajo duro. A sus amigos les gustaba decir que era trabajólico, pero realmente sólo estaban exagerando.

A Jeno simplemente le gustaba mucho su trabajo y dedicaba esfuerzo a cada uno de sus proyectos. Debido a su talento y a la diligencia que mostraba como arquitecto, consiguió trabajar para una buena firma a cargo de un arquitecto de renombre, Park JungSoo.

Había estado a cargo de una buena colección de proyectos, llegando a destacarse de sus compañeros rápidamente. Creyó que había alcanzado el pico de su carrera a sus 25 años y que nada podría pararlo, hasta que el presidente de la firma lo llamó a su oficina y le preguntó en tono casi suplicante:

—¿Qué tengo que hacer para que tomes unas jodidas vacaciones, Lee? Estás a un paso de caer muerto en el ascensor. Por favor, por favor, tómate un maldito descanso.

No era sólo que temiera una demanda por explotación laboral, el buen arquitecto Park le tenia aprecio a Jeno por su talento y la larga amistad que el joven tenia con su sobrino favorito. Así que insistió en preguntar qué querría Jeno para acceder a dejar los planos e irse a disfrutar su maldita vida.
La respuesta del chico fue fácil:

—Quiero pasar un mes entero haciendo surf.

Park Jungsoo estaba tan contento que firmó en acuerdo y ni siquiera le importó la cantidad de tiempo que su empleado había solicitado. Le daría todo el año si así veía a Lee Jeno empezar a actuar más como un humano y menos como un robot.

De modo que Jeno no tuvo de otra más que hacer sus maletas y llamar a su hermano para preguntarle si podría quedarse en su casa por sus vacaciones.

Si había una persona en el mundo a quien Jeno ni siquiera se esforzaba en comprender era a su hermano mellizo, Jaemin. El chico era *un espíritu libre* desde que nació, su estado de ánimo lo guíaba el clima y tomaba sus decisiones basado en la suerte.

Jaemin estudió artes plásticas sólo porque sus padres querían que fuera a la universidad y él quería pintar bonitos paisajes como la gente de Internet. Apenas tuvo su diploma en las manos, lo arrojó por los aires y anunció a sus padres que se iría a buscar un lugar que fuera más como él... Y vaya que lo encontró.

Entre la gran variedad de playas que tenia el condado de YangYang, había un sitio llamado "Surfyy Beach", que tal como sugería el nombre era un sitio enteramente dedicado al surf. Un lugar lleno de energía, libre de formalidades o ataduras, donde pasar todo el día surfeando y toda la noche de fiesta.

Jaemin vivía en una casa pequeña a veinte minutos de la costa de Surfyy Beach, y se dedicaba a fabricar tablas de surf o dar lecciones a los turistas. Así que cuando su hermano llamó para pedirle pasar sus vacaciones en su casa, reaccionó alegremente y le ordenó "apurarse a llevar su trasero a la playa".

•

Jeno cruzó el aeropuerto arrastrando sus maletas y bolsa de viaje. Se había mentalizado todo el vuelo para esperar sin impacientarse a que su hermano llegara a recogerlo al aeropuerto, dios sabe que ni siquiera el día de su nacimiento Jaemin pudo llegar a tiempo.

Haciendo malabares con su equipaje, sacó su teléfono para llamarlo, dispuesto a ejercer presión.

—¡Nono! ¿Ya llegaste? ¿Estuvo bien tu vuelo? Estoy tan emocionado porque estés aquí.— gritó Jaemin en su oído, apenas contestar.