against the wall; a.i

three.

Ashton se fue. Se tuvo que ir por algún motivo que desconozco.

"Tengo que irme, bebé. Pero volveré para hacerte gemir mi nombre, y trataré de que sea pronto" me dijo.

Por la noche, no pude apenas dormir, y aproveché el tiempo para hacer las maletas. Me voy a ir de aquí. Me quedaré en el piso de Diana hasta que encuentre un trabajo que pueda compaginar con los estudios que me permita pagarme un piso de mala muerte, por lo menos hasta que acabe el instituto. Tengo ahorrado lo suficiente para ir a una universidad fuera de aquí. Solo serán dos meses viviendo aquí, no me encontraré de nuevo con Ashton y el incidente de anoche quedará como una estúpida pesadilla.

Mi tía no se lo creyó cuando se lo conté. Se lo tomó como una broma. E incluso le enseñé el chupetón, pero me dijo que eso me lo había hecho Calum.

La verdad es que la entiendo perfectamente, no es fácil de creer, incluso a mí me cuesta creerlo.

Cuando suena el despertador de mi tía por la mañana, me meto en mi cama y me tapo hasta la nariz para que piense que estoy enferma. No quiero ir al instituto, tendría que enfrentarme con Calum, tendría que explicarle todo lo que me pasó, y que no fui yo la que rompió con él, sino un maldito psicópata, y probablemente no me creería.

Recuerdo a Ashton con mi móvil, extiendo el brazo hacia la mesita de noche y lo cojo. Lo desbloqueo y veo la conversación con Calum.

"Cal, mira, lo siento mucho pero... no me veo con fuerzas para ir a lo de esta noche. Creo que debemos dejarlo, no va a funcionar"

Lo que más me asusta, es que es precisamente lo que yo le hubiera puesto.

"¿Por qué? ¿Qué he hecho mal? No puedes hacerme esto, Beth. Yo te quiero, y tenía planeado demostrártelo esta noche." Leo con atención el mensaje que me puso y, antes de que me pueda dar cuenta, estoy llorando. Calum es un chico fantástico, y hay muchas posibilidades de que lo haya perdido.

Los mensajes que me envió el número desconocido -que supongo que era Ashton- todavía siguen sin abrir. Pulso la conversación y se abre instantáneamente.

"Adoro cuando te pones delante del espejo en ropa interior y te miras de arriba a abajo con el ceño fruncido, como si estuvieras llena de defectos."

"Pero eres perfecta, bebé."

"Llevo mucho tiempo esperando para desabrocharte el sujetador ese que tanto me gusta."

"Y también llevo mucho tiempo imaginándome cómo sería hacerte mía."

"O cómo se sentirían tus labios alrededor de mi polla."

"O tu mano masturbándome como probablemente vaya a hacer yo ahora pensando en ti xx"

Bloqueo el móvil y lo tiro por alguna parte de la cama. Haré como si no hubiera leído esos mensajes nunca.

Escucho el repiqueteo de los tacones de mi tía subir por las escaleras y me tapo de nuevo.

-¿Qué te pasa? -escucho la voz de mi tía y me giro para mirarla con los ojos entrecerrados.

-No me encuentro nada bien... -murmuro.

-Está bien, quédate aquí esta mañana, pero por la tarde quiero que llames a alguien para que te den las tareas -me da un beso en la frente y se fue hacia la puerta-. Yo tengo que irme, cógete algo de la nevera si tienes hambre.

Cuando se va, no pierdo ningún segundo. Saco de debajo de la cama las maletas y llamo a Diana, ya le pondré alguna excusa a mi tía. Cojo algo de ropa cómoda y me meto en el baño para ducharme y cambiarme.