against the wall; a.i

nineteen.

Capítulo dedicado a Swiftwithrush

Mi vuelo se ha cancelado, y mi tía, como no quería pasar el verano sin mí, cambió algunas cosas y reservó el vuelo para julio.

Cuando se lo digo a Evan, se puede decir que se puso hasta contento, porque podría pasar más tiempo conmigo.

Ashton, sin embargo no me llamó. Aunque he de decir que yo tampoco le he llamado, ni le he enviado ningún mensaje, pero es que no soy capaz de hacerlo.

¿Hice bien en decirle que no? Sí, de eso no cabe duda, no puedo ser su novia, lo nuestro es solo sexo, no va a nada más. Además, sé que se cansará de mí en nada y entonces yo acabaré destrozada, así que supongo que es lo mejor.

-Annie debería haberse quedado con Harry desde el principio, ¿a que sí? -digo, comentando la comedia romántica que acabamos de terminar de ver.

-Estoy completamente de acuerdo. Harry era el indicado desde el principio, se notaba la química entre ellos en la consulta -dice Evan con tono obvio. Luego suelta una carcajada-. Estoy intentando finjir que me ha gustado, pero no puedo.

-Lo sé, ha sido horrorosa -río, él hace una mueca de alivio-. Se notaba que Freddie era gay, ¿cómo no se pudo dar cuenta antes?

-Yo creo que más bien no quería darse cuenta.

-También puede ser eso, era guapísimo. Cuando se disfrazó de mujer era más guapa que yo. -suelta una carcajada.

-Es verdad, quizá debería haberle enseñado a él la parte de arriba de 1974.

-Sí, yo creo que le hubieses enamorado con eso de bailar una balada antigua de un disco de vinilo rallado.

-Vamos, sabes que te encantó.

-Sí, es verdad.

-¿Sabes? Cuando le enseñé ese lugar a Wendy y nos pusimos a bailar casi me quedo sin pie.

Suelto media carcajada y le doy un pequeño golpe en el hombro.

-¿Entonces ahí es donde llevas a todas las chicas para ligártelas?

-Básicamente. Pero a ti no -ríe-. Si te hubiese llevado ahí con el mismo objetivo con el que llevé allí a Wendy nos habríamos metido mano en el cine.

-Vas a por todas, ¿eh?

-No me gusta desperdiciar una buena oportunidad.

-Eso lo comprendo.

-¿Adónde vamos ahora?

-No sé, pero a mi casa no podemos ir, mi tía está allí, hoy solo trabaja por la tarde.

-A mí me da igual donde vayamos, lo paso genial contigo sea donde sea.

Siento que me arden las mejillas y sonrío.

-¿Y si vamos a la cafetería esa en la que hay sofás?

-Buena idea, a estas horas debe de estar prácticamente vacía.

Evan me coge de la muñeca y comenzamos a caminar hacia la cafetería. Si no lo recuerdo mal, creo que está solo a diez minutos de aquí.

Sus dedos se deslizan desde mi muñeca hasta mi mano y entrelaza sus dedos con los míos. No sé qué narices pretende pero no me disgusta para nada.

Lo conozco desde hace dos días y solo nos hemos separado por la noche para irnos a dormir. Y en lo poco que lo conozco me he dado cuenta de que no es como los demás, no es como Calum, ni mucho menos como Ashton, ni como ese chico llamado Ted con el que salí en segundo año.

Él simplemente es... diferente.

Miro el reloj y me paro en seco.

-Espera, ya son las dos y media, tengo que irme a mi casa.

-Oh, te acompañaré a tu casa entonces.

-Tengo que ir a algún lado a cambiarme y ponerme el uniforme, mi tía se cree que estoy en clases.

-Vamos a mi casa, no hay nadie y nos pilla de camino.

Asiento y él agarra mi mano de nuevo.

Vive en un piso enorme de muchos bloques, en una séptima planta. El viaje en el ascensor es largo pero no incómodo.

-Pasa, mi habitación es la primera puerta a la derecha. Yo te espero aquí.

Entro en su habitación y comienzo a cambiarme. Me quito la ropa y cuando me dispongo a ponerme la camisa me doy cuenta de que me la he olvidado en mi casa.

Bien.

Me pongo la falda y los calcetines y me asomo por la puerta buscando a Evan.

-¿Evan?

-¿Sí?

-¿Puedes dejarme una de tus camisas del uniforme? Me he dejado la mía en mi casa.

-Claro, espera, voy a entrar.

Mierda, que solo llevo puesto el sujetador.

Rápido, piensa en algo.

La puerta se abre y antes de que pueda inmutarme, aparece Evan sonrojado y con los ojos cerrados.

-Tranquila, que no miro -entonces se choca contra el armario y no puedo evitar reírme-. Mierda.

Palpa el armario aún con los ojos cerrados y lo abre. Coge una de las camisas de las perchas y la deja encima de la cama. Yo la cojo y comienzo a abotonármela.

-¿Puedo abrir los ojos ya?

-Supongo que sí -río avergonzada.

Abre los ojos y yo me termino de poner la camisa metiéndomela por dentro de la falda para que no parezca que me queda tan grande.

-Te queda muy bien -dice, aún tiene las mejillas coloradas, es adorable.

-Bueno... un poco grande, pero muchas gracias, es mejor que ir con sujetador por la calle -río y él se rasca la nuca.

-Ha sido violento -suelta una carcajada.

-Sí -río-. Olvidémoslo, mañana te devuelvo la camisa, tenemos que irnos ya.

Salimos a la calle y de nuevo coge mi mano. Me gusta cuando hace eso.

-Me gustan tus manos -dice-. Son muy pequeñas y las tienes siempre frías, no sé.

Llegamos a mi casa, y antes de que vaya a despedirme de él, me coge del brazo.

-Espera un momento, ¿cuándo quedamos para vernos de nuevo?

-Pues no sé, ya lo hablaremos por mensajes o lo que sea.

-Pero espera, no entres todavía.

-¿Por qué?

Entonces coloca sus manos en mis mejillas y presiona sus labios contra los míos.

¿¡Qué cojones está haciendo!?

No, mierda, ¿¡qué coño estoy haciendo yo!? ¡Le estoy siguiendo el beso!

Coloco mis manos en su pecho y me pongo de puntillas para profundizar el beso, Evan me pega a él pasando su brazo por mi cintura.

Me separo de él y lo miro con los ojos abiertos.

-Te dije que nunca desperdiciaba una buena oportunidad.

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caca.

¿no os pasa que echáis de menos a Ashton? Porque yo quiero mucho a Evan, pero Ashy es Ashy y D:

El capi me ha quedado un poco regular, pero quería subirlo porque no voy a poder subir en el resto de la semana, así que, aquí está. Espero que os haya gustado.

Os adoro