against the wall; a.i

eleven.

Pensé que Ashton estaría enfadado por el lío en el que estuve a punto de meterle, pero cuando le pedí que pasara la noche conmigo, no se negó. Pero dijo que no quería meterme en problemas con mi tía, así que preguntó si me gustaría visitar su casa.

Le dije a mi tía que me iba a casa de Diana a dormir y ella aceptó, ya estaba acostumbrada. Llamé a Diana para que me cubriera, cogí varias cosas y salimos en camino a casa de Ashton.

Ash sale por la ventana y yo por la puerta principal. Me echo la mochila al hombro, pero Ashton me la quita y se la pone en la espalda. Miro al suelo sonriente y un escalofrío me recorre la espalda cuando su mano roza la mía.

-Yo... pensaba que estarías enfadado por lo de antes.

-Y por una parte lo estoy -dice sin mirarme-. Pero se me ha quitado un poco el enfado con el polvo de antes.

Me arden las mejillas y miro al suelo.

-Ya sé lo que hacer cada vez que te enfades -veo de reojo que sonríe, pero sigue sin mirarme-. En realidad creo que deberíamos repetirlo...

-¿Antes de dormir? -me interrumpe.

-Quizás -suelto media carcajada-. Prefiero que esperes a mañana.

-¿Te duele?

-Me molesta un poco, pero supongo que ya me acostumbraré.

-Sí, lo harás -sonríe de lado-. Solo... dime si te hago daño o lo que sea. Hacerte daño es lo último que quiero.

"Hacerte daño es lo último que quiero"

Me muerdo la mejilla evitando sonreír y juego con mis dedos.

-Quizás pueda aguantar el dolor por una noche.

-Puedo esperar a mañana sin problemas, bebé.

-Quiero que lo hagamos de nuevo-musito-. Así de lento. Como hoy.

-Cuando te lo hago así de lento puedo sentirte mejor. Pero me gusta cuando eres mía de la manera que sea, Elizabeth.

-¿Por qué me llamas siempre Elizabeth?

-Porque es tu nombre.

-Pero... Todo el mundo me llama Beth porque es más largo y cómodo, supongo. Todo el mundo menos tú.

-Es que me gusta tu nombre. Es hermoso. Como tú.

-Cállate. Yo no soy hermosa.

-Bebé, eres la chica más hermosa del mundo.

-No llego a ser ni la más guapa de la calle -musito. Él para de andar, me coge de las mejillas y me besa.

-Eres perfecta. Eres la chica más preciosa de este maldito mundo de mierda, y podría pasarme horas hablando sobre lo malditamente bonita que eres. Y sabes que lo haría, pero prefiero llegar a mi casa cuanto antes, y poder hacerte mía cuanto antes.

-Ashton... alguien puede vernos.

-Me da igual.

-No quiero que digan nada sobre nosotros por...

-Si alguien dice algo sobre tu inconveniente edad, se quedará sin cuerdas vocales. Solo... déjame disfrutar de este momento un poco más -pega nuestras frentes y me besa de nuevo.

Aunque han pasado solo tres días desde que conozco a Ashton, es como si me conociera mejor que nadie, mejor que yo misma incluso.

No acabo de asimilar eso de tener una relación con alguien... así. Pero me gusta cuando me hace suya.