-No, espera. No puedo hacerlo -le digo, incorporándome.
-¿Qué? No irás en serio, ¿verdad? Parecías muy segura. Joder si lo parecías, me estabas acariciando la polla, Elizabeth. No puedes jugar así conmigo.
-Sí que voy en serio, yo... no puedo.
-¿Por qué no? Joder. Me da igual que no quieras, no me puedes decir que no cuando ya estoy así -señala su enorme erección cubierta por sus finos bóxers y yo me sonrojo, ¿eso es por mi culpa?¿se lo he provocado yo?
Por primera vez la que lo beso soy yo. Abre los ojos sorprendido y me responde el beso, tumbándose encima de mí de nuevo y haciéndose un hueco entre mis piernas. Lo único que hay entre nosotros es la fina tela de mi ropa interior infantil y la de su bóxer.
Hace movimientos con la cadera a la vez que intensifica el beso y se escapan de mi boca incontables gemidos que hacían que sus movimientos fueran más duros.
-Si vas a pararme, hazlo ahora. No creo que pueda parar si sigo haciendo esto un solo segundo más -jadea.
-Tengo miedo, no puedo perder la virginidad con un desconocido así como así.
-Pero yo no soy un desconocido, lo sé todo sobre ti.
-Lo dudo mucho.
-¿Ah, sí? Sé que tu número favorito es el dos, y que odias el número diecinueve, porque dices que es un número muy feo. Estás muy acomplejada con tu cuerpo, desde que tenías trece años. Nunca te has gustado, aunque eres perfecta. Tu madre murió y tu padre se fue. Y vives con tu tía, que te quiere mucho, pero apenas te echa cuenta por el tema del trabajo. Antes te cortabas, varias semanas después de cumplir los dieciséis dejaste de hacerlo, fue cuando comenzó a gustarte Calum. Aún tienes algunas marcas de los cortes más profundos -coge mi brazo izquierdo y deja un beso donde tengo una de las cicatrices de las que habla-. De pequeña adorabas las películas de disney, y aún sigues viendo algna de cuando en cuando. Shreck la has visto once veces, es tu favorita. Pero te gustan más las películas románticas, cuando estás de bajón ves Love Actually mientras te atiborras de helado o escuchas This de Ed Sheeran repetidas veces hasta que te quedas dormida o alguien te interrumpe. Tocas el piano y de pequeña hacías ballet, pero lo dejaste enseguida. También sé que quieres irte a Oxford a hacer una carrera de medicina, y que llevas tiempo ahorrando en un bote de cristal para irte este verano de vacaciones a Italia. Sé que tienes una lista de cosas que hacer con tu pareja para tener una relación de cuento de hadas y sé que le tienes miedo a no ser nunca suficiente para nadie. Y, por cierto, para mí, eres mucho más que suficiente. Sé que adoras cocinar. Sobretodo postres. Tu comida favorita es la pizza y sueles comerte parte de la masa de las galletas con la cuchara de madera antes de cocerla. Te muerdes las uñas cuando estás nerviosa. Pero no quieres hacerlo, así que cada vez que te das cuenta de que lo estás haciendo, haces una mueca adorable y te apartas la mano rápidamente. Cuando no sabes cómo actuar ante algo, miras hacia tus manos y juegas con tus dedos. Y cuando sonríes, se te forma un pequeño hoyuelo en la mejilla derecha, mientras que cuando te ríes a carcajadas fuertes, se te achinan los ojos. Sé que conoces a Diana desde los dos años, y que en parte dejaste de cortarte por su apoyo. Sé todo esto porque llevo un año obsesionado contigo. Un año observándote, un año contigo en mi cabeza, un año masturbándome al verte salir de tu casa por la mañana y pensando que eras tú la que lo hacía.
Trago saliva y miro mis manos. Me conoce perfectamente. Sí que lo hace. Es extraño que me conozca tan bien, e incluso espeluznante. Pero por una parte llega a resultar tierno.
-No sé cómo contestar a eso...
-¿Eso es un "me parece bien que me vayas a follar duro"?
Río un poco.
-Me acaban de dar muchas ganas de comerte.
Me besa con fuerza y yo le sigo el beso cerrando los ojos. Me tumba de nuevo y su mano derecha va desde mi mejilla hasta mi pelvis, pasando por mi pecho y mi estómago y acariciando los huesos de mi cadera. Sus labios dejan mi boca y van hacia mi pecho, con la mano libre, libera uno de mis pezones rígidos de la copa de mi sujetador y lo besa. Gimo echando la cabeza para atrás y noto que su lengua juega con uno de mis pechos mientras que con su mano masajea el otro. Choca su pelvis contra la mía y ambos gemimos a la vez. La piel se me pone de gallina al sentir su aliento contra la piel de mi pecho.
Sus dedos se cuelan dentro de mi ropa interior y acarician mi zona más sensible, mi respiración jadeante se agita por momentos cuando comienza a hacer circulos sobre mi clítoris.
-Estás tan mojada, bebé... me muero por estar dentro de ti -gruñe.
Empujo mi cadera contra sus dedos pidiendo más, y entonces uno de ellos entra en mí. Yo gimo sin poder controlarlo. Me acaricia y su dedo se mueve lentamente dentro de mí.-Joder, estás tan estrecha -dice. Su respiración está agitada, pero no tanto como la mía.
Su dedo se mueve más rápido y arqueo mi espalda. Mi mano se mueve sola hacia su bóxer, aprieto su erección y escucho un gemido grave.
Su dedo deja de moverse dentro de mí y suelto todo el aire que tenía retenido. Quiero que siga haciéndolo, no puede parar ahora. Me mira directamente a los ojos sin decir nada. Su pecho sube y baja con rapidez y su mano sigue en mi zona, pero no la mueve.
Saca su dedo y derepente noto un pequeño vacío dentro de mí.
-¡No pares! -digo, un poco más alto de lo que pretendo, y me incorporo un poco-. Por favor.
-¿Por favor qué, bebé?
-Haz que tenga un maldito orgasmo de una vez.
-¿Cómo?
-Como sea -gimo-. Pero hazlo.
-Lo haré -gruñe-. Pero antes quiero algo a cambio.
-¿El qué? Haré lo que sea, pero por favor...
Estaba desesperada, necesitaba que acabase con lo que había empezado.
-¿Has hecho alguna vez una mamada?
-No.
-Entonces será para mí un honor enseñarte, bebé.
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Agh, ¿no queréis que hagan algo de una maldita vez ya? Porque yo sí!1!1!1!11!!1!!
Os aviso que no podré subir hasta el fin de semana. Así que me gustaría que comentáseis mOGOLLÓN porque si comentáis y votáis etc, subiré el viernes por la tarde en vez del domingo por la noche.
Os quiero mis bebitas jo.
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against the wall; a.i
Fanfiction«-¿Y se supone que tengo que llamarte "daddy" como en las películas? -En realidad con que grites "Ashton" cuando te corras, me vale. »