against the wall; a.i

seven.

Capítulo dedicado vicixus

Sostengo el aparato entre mis manos y abro los ojos con miedo.

Cuando veo el resultado noto que me fallan las piernas y tengo que sentarme en el suelo.

Calum entra sin llamar y se agacha a mi lado. Me observa con cuidado y aparta un mechón que cae en mi cara, poniéndomelo tras la oreja.

-¿Y-y bien? -pregunta.

-Estoy embarazada. -digo. Sus ojos se aguan y se inclina para besarme. Pero yo aparto mi cabeza.

-Pero... t-tú no eres el padre.

-¿Cómo? ¿Yo no soy el padre?

Se levanta enfadado y me levanta agarrando mi brazo con poca delicadeza.

-¿Me has engañado? -su rostro es triste y enfadado al mismo tiempo-. ¿Cómo has podido hacerme esto, Elizabeth? Te quiero, ¿sabes? Y quería tener un jodido bebé contigo a pesar de que tú tienes dieciséis y yo diecisiete. Lo habría dejado todo por ese bebé si fuera mío.

-Pe-ero Calum... tú serías el padre aunque no fuera de forma biológica.

-No. No lo sería.

-Calum... yo...

-¡No, joder! Tú nada, ¡eres una puta! -me señala con el dedo índice mientras grita-. Eso es lo que eres. Una puta barata. Que además de abusar de mi confianza pretende aprovecharse de que jodidamente colgado. ¡Pues no! Tú y esa puta cosa que te va a crecer en la barriga podéis iros a la mierda.

-C-Calum... yo te quiero. Y-y no pretendía....

En ese momento, su palma choca contra mi mejilla y me caigo al suelo dándome con la bañera en la cabeza.

Todo lo veo borroso y noto a Calum golpeándome con fuerza e insultándome. No tengo fuerzas para gritar o moverme. En realidad no las tengo ni para respirar con naturalidad.

¿Así es como voy a morir?

-¡Elizabeth! ¡Elizabeth! Es solo una pesadilla, tranquila. Despierta.

Noto a alguien zarandearme y la voz que escucho es la de Ashton. Abro los ojos y lo veo. Está prácticamente encima de mí y sus manos cubren una de las mías.

Llevo mi otra mano a mi mejilla y me seco todas las lágrimas que han ido a parar allí. Me da un beso en la frente, y lo que quiero hacer es gritarle, decirle que se vaya y que me deje en paz para siempre. Pero le abrazo y me escondo en su pecho mientras lloro.

Me da un beso en la frente, me acaricia el pelo y sigo llorando. Me abrazo aún más a él y suelto un sollozo.

-Mientras yo esté aquí, no te va a pasar nada, te lo prometo -susurra levantando mi cabeza y dejando un beso en mis labios.

Me quedo mirándole durante varios minutos y luego, la que le beso soy yo.

-Ven aquí, bebé -dice, tumbándose a mi lado y abrazándome de nuevo.

-¿Q-qué hora es?

-Las cinco y cuarto de la mañana. Deberías dormir un poco más.

-¿Qué hacías t-tú aquí?

-Me gusta observarte cuando duermes.

De repente se me viene a la cabeza lo que pasó en el baño. Mis piernas enrolladas en su cintura, sus gemidos sobre los míos, cómo me temblaban las piernas... y cómo se largó después de eso.