against the wall; a.i

fourteen.

Ashton me dijo todos y cada uno de los nombres de las chicas con las que se había acostado por petición mía. La chica número nueve era alguien especial para él, pero no sabía muy bien por qué, se llamaba Jolie.

Después cambió de tema radicalmente. Lo bueno de eso fue que me contó muchas cosas sobre él: Tiene un gusto musical increíble, su cumpleaños es el 7 de julio, es de Australia, pero se vino a Manhattan con su familia a los trece años por el trabajo de su padre, solía jugar al baloncesto, adora ver películas y más aún cuando es con una chica. Me dijo que sus primeras citas solían ser así, viendo una película.

También me dijo que tiene dos hermanas pequeñas; Gabriella y Joan.

Después de nuestra charla, me dice que salgamos a tomar un helado. Yo acepto sin pensarlo dos veces y vamos hacia la heladería más cercana, que está a solo dos calles de mi casa.

-Así que... ¿qué pasó con Jolie? -le pregunto llevándome una cucharada de mi helado de oreos a la boca.

-Bueno... fue la primera chica de la que me enamoré.

-Oh, ¿y qué pasó?

-Salimos juntos casi de dos años, iba a pedirle que se casara conmigo.

Se me hace raro escucharle hablar así, pero tengo mucha curiosidad.

-¿Y qué pasó?

-Le diagnosticaron cáncer.

Me muerdo la mejilla y le miro. Está mirándo sus manos con una expresión neutra. Suelto la tarrina de helado en la mesa y cojo una de sus manos entre las mías.

-Murió hace tres años -continúa-. Pero ya lo he superado -me mira-. El año en el que se murió intenté olvidarla acostándome con un montón de chicas. Me sentía fatal por utilizarlas. Y entonces un día te vi, cantando Just the way you are con un peine de micrófono... y yo... me enamoré de ti. Y la superé. Gracias a ti.

-¿Tienes... tienes una foto de ella?

Él asiente y coge el móvil. Me lo tiende y yo me muerdo el labio nerviosa.

Me aterroriza la idea de que pueda parecerse a mí. Porque eso implicaría que su amor por mí no es verdad, es fruto de una obsesión por su ex, que al no poder recuperarla buscó a alguien que se pareciese a ella.

Cojo aire y miro la foto. Esbozo una pequeña sonrisa, Ashton parece muy feliz en la foto. Su mano está entrelazada con la de una chica de pelo oscuro y de piel morena. Es guapísima. Mucho más guapa que yo, y no sé parece en nada a mí.

-Era guapísima -musito.

-Casi tanto como tú.

-Oh vamos, sabes que es mucho más guapa que yo.

-Lo digo en serio, Elizabeth. Estaba muy enamorado de ella, pero ahora lo estoy de ti. Y mucho más. Tú me haces mucho más feliz de lo que ella me hacía.

-Pero... si le pediste matrimonio y... ella te correspondía... yo no...

-Es diferente.

-¿Por qué?

-Ella y yo estuvimos dos años saliendo. Tú me conoces desde hace una semana. Además, si tuvieses solo un año más, ya te habría propuesto matrimonio.

"Ya te habría propuesto matrimonio"
Esas palabras resuenan en mi cabeza como eco.

-¿D-de verdad?

-Bueno, quizá esperaría un mes más o así.

-¿En serio?

-Muy en serio. No me importaría pasar el resto de mi vida contigo.