against the wall; a.i

thirteen.

Suena la campana y yo aprovecho para salir corriendo de allí. Me cuelo entre los alumnos de ciclos superiores y salgo del recinto.

Cuando puedo darme cuenta, estoy llorando. Mis mejillas están empapadas y estoy empezando a tener hipo.

Entro a mi casa y me siento en el sofá. Entierro mi cara entre mis manos y sollozo.

Lo acabo de cagar de una manera legendaria.

¿Quiero a Calum? No. ¿Y entonces por qué he dicho eso?

No puedo seguir con esto. Voy a volverme loca.

Mi móvil comienza a vibrar y lo cojo, son mensajes de Calum.

¿Elizabeth?

¿Dónde estás?

¿Lo de que me quieres es verdad?

Elizabeth, ¿has salido corriendo?

Por favor, contéstame.

Soy la peor persona del mundo entero.

Me seco las lágrimas y me dispongo a escribir. Necesito acabar con esto.

Calum...

Yo lo siento. Muchísimo.

Soy la peor persona de la historia.

No puedo seguir con esto.

No es culpa tuya, tú no has hecho nada mal. Es por mi culpa.

Me gusta otra persona, y estoy en una relación con él.

No debí mentirte, lo siento.

Tiro el móvil al otro lado del sofá y me abrazo a uno de los cojines.

El móvil me vibra, pero no quiero ver lo que me contesta Calum. Soy una cobarde, rompo con él por teléfono, y encima ni siquiera soy capaz de leer sus respuestas.

Necesito a Ashton. Quiero acurrucarme en él y que me bese.

Cojo el móvil y abro la conversación con Ashton, sin abrir la de Calum.

Ashton, ¿estás trabajando o en tu casa?

No tenía ni idea de si trabajaba o no.

Es increíble, estoy con él la mayor parte de mi tiempo y no sé ni dónde trabaja.

Estoy en la universidad, acabo las clases en quince minutos. ¿Pasa algo?

¿Estaba en la universidad?

Solo... ¿puedes venir cuando acabes? Creo que te necesito.

De acuerdo, bebé. Nos vemos en menos de media hora xx.

Me quedo dormida entre sollozos. No sé cuánto tiempo pasa hasta que escucho el timbre. Me levanto del sofá a abrir la puerta. Nada más Ashton me ve, se lanza a abrazarme.

-¿Estás bien, bebé? ¿Qué ha pasado?

-Prométeme que si te lo digo no te enfadarás.

-No puedo prometerte nada.

-Me siento como la peor persona del mundo.

Se agacha hasta quedar a mi altura y me besa.

-¿Puedo hacerte sentir mejor de alguna manera?

-No -agacho la cabeza.

Se sienta en el sofá y yo me siento a su lado. Apoyo mi cabeza sobre sus muslos y él acaricia mi pelo.