against the wall; a.i

two.

-Fuera de mi casa -digo firme, aferrando el vestido contra mí.

Él suelta una carcajada.

-No me voy a ir -dice, y se encoge de hombros-. No hasta que canceles la "sorpresa" que te tiene preparada tu maravilloso novio.

-¿Y a ti qué narices te importa?

-Me importa porque aquí el único que te voy a follar soy yo.

¿He oído bien lo que acaba de decir?

-¿Qué?

-Lo has escuchado perfectamente, bebé. Aquí el único que te va a follar soy yo.

Suelto una carcajada.

-¿Y se supone que tengo que llamarte "daddy" como en las novelas y películas?

-En realidad, con que grites "Ashton" cuando te corras, me vale.

-Debes de estar de coña.

-Nunca he estado más en serio.

-Vete de mi casa ahora mismo o llamaré a la policía.

-¿Con qué móvil? -sonríe de lado y me muestra un móvil entre sus manos. Pero no es un móvil cualquiera, es mi móvil.

-Como no te vayas ahora mismo, te juro que gritaré.

-¿Quieres que yo te haga gritar?

-Mira, Mark, o como sea que te llames...

-Ashton -me interrumpe.

-Sí, eso, Ashton, no tengo tiempo para tonterías, he quedado en media hora y tengo que arreglarme, así que vete ahora mismo.

-Tú no vas a ir a ningún lado.

-No eres nadie para decirme adónde voy.

-Sí lo soy. Y no vas a ir con tu novio.

Desbloquea mi móvil y veo que teclea algo en la pantalla.

-¿Qué coño haces?

-Cancelar la cita de hoy y romper con tu novio por ti.

-Ni se te ocurra hacerlo.

-Acabo de enviarle un mensaje.

-¡Eres gilipollas! ¿de qué vas?

-Te diré de qué voy -tira el móvil al otro lado de la habitación y me coge de la cintura, me empuja un poco y me aprieta contra la pared. Estoy tan confusa que casi olvido el hecho de que estoy semi-desnuda delante de un desconocido-. Llevo esperando a que cumplas los dieciocho años para que lo que quiero hacer contigo sea legal desde que tenías los quince.

-P-pero si no tengo ni los diecisiete aún.

-Lo sé, y hubiera aguantado hasta que cumplieses los dieciocho si no fuera por tu estúpido novio.

-¿Q-qué pinta mi novio en la conversación?

-Oh, vamos, ¿eres ciega? Esta noche tenía planeado que perdieses la virginidad con él -niega con la cabeza lentamente-. Y si alguien te va a estrenar, ese soy yo.

-Que te vayas de una puta v... -cuando me puedo dar cuenta, tengo sus labios sobre los míos, más que besándome, está devorándome. No le correspondo, pero por la sorpresa, se me resbala el vestido de las manos, quedándome expuesta ante él.

Empuja con su rodilla mi entrepierna y yo gimo. Pero cuando me doy cuenta de lo que realmente está pasando, de que un absoluto desconocido que parece un psicópata me está besando, doy un paso hacia atrás chocándome contra el espejo y le doy una bofetada.

Su cabeza se gira un poco por el impacto, cuando posa su mirada en mí, me da hasta algo de miedo.

-Me estás provocando, ¿lo sabes, no?

-Eres tú el que se lo ha buscado. Ahora fuera de mi casa.

Me besa de nuevo, y antes de que me pueda separar y abofetearle de nuevo, me coge de las muñecas con una mano, con la otra me sujeta la cara y me empuja hasta la pared, para que tampoco pueda alejarme.

Sus besos no son como los de Calum, son más brutos, más violentos. Sus labios se mueven de forma experta sobre los míos, y quiero gritar, pero lo único que me sale es un jadeo sofocado.

-¿Quieres que te folle ahora mismo? -gruñe-. No tengo ningún problema con hacerlo.

Su lengua entra en mi boca y pasa por cada uno de los rincones de esta. Noto algo clavado en mi estómago e intento echarme hacia atrás, pero no consigo nada.

Su boca va hacia mi cuello y succiona mi piel como si la vida le fuera en ello, lo que tenía clavado en mi estómago crece y un gemido se escapa de entre mis labios.

-¡Ashton, para! -grito, pero él gruñe y sigue con su trabajo.

Comienzo a llorar en silencio. Por mucho que grite, no voy a conseguir nada; mi tía no viene hasta las diez, los vecinos se han ido de vacaciones una semana fuera de la ciudad, y aún así, si alguien pudiera escucharme, sé con seguridad que me taparía la boca, y a lo mejor llegaría a atarme. Y también, si intento soltarme de su agarre, tengo miedo de que me agarre más fuerte y me haga daño.

Trago saliva e intento asumir la situación, mientras noto cómo dos lagrimones se escurren por mis mejillas.

Me va a violar un tal Ashton, me va a arrebatar la virginidad. Probablemente me quede traumatizada, y tenga que ir al psicólogo. Mis notas empeorarán, y mi oportunidad de graduarme va a ser nula. Eso si no pasa algo peor, ¿y si me deja embarazada? Toda mi vida se iría al garete. ¿O sí después de follarme me mata, y mi cuerpo no aparece hasta dentro de seis meses en un contenedor a cinco manzanas de mi casa?

Me muerdo el labio para evitar soltar un sollozo y observo a Ashton. Ha dejado un moratón en mi cuello y ahora está succionando la parte de mi pecho que no está cubierta por la copa del sujetador.

Sus manos van hacia el elástico de mis bragas y su boca sube hacia mis labios, pero se separa enseguida.

-Mierda, no. No llores. Joder, ¿por qué lloras?

No me siento ni con fuerzas para contestar. Pasa sus pulgares por debajo de mis ojos y me seca las lágrimas.

-Mierda, quiero follarte tan fuerte. Te ves tan inocente e indefensa que... -y vuelve a besarme, con la misma fuerza de antes.

No le respondo al beso, al contrario que las veces anteriores. Solo quiero que esto acabe, aunque eso implique que me folle tan fuerte que me parta en dos.

-Sé que te gusta cómo te beso -susurra en mis labios-. No actúes como si no lo hiciera, bebé.

Si no estuviese tan asustada y no me estuviese obligando, quizá -y recalco ese quizá- me gustaría.

No sé qué contestar. Abro la boca para decir algo, pero no me sale ni media palabra. Miro al suelo y en ese momento se me escapa una lágrima.

Tengo miedo. Quiero acurrucarme en mi cama y llorar durante toda la noche. Quiero que esto que está pasando sea solo una pesadilla. No he perdido a Calum, no voy a ser violada y estoy a salvo.

Cierro los ojos durante tres segundos y respiro hondo, deseando que Ashton no esté cuando vuelva a abrirlos.

Pero cuando los abro, su mirada está sobre la mía.

-Dime algo, Elizabeth -su voz ahora está más grave, y más seria.

Trago saliva.

-Solo... solo q-quiero que lo que sea que v-vayas a hacerme... acabe rápido, por fav-vor.

-Oh, bebé. Esto no ha hecho más que empezar.

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Acabo de leer el cap con más feels de mi fic favorita y no estoy bien.

Y no me he podido concentrar en fin bueno meh.

Espero que os guste un mogollón, aunque es una caquita.

Os adoro bc en nada esta caca de la vaca ha llegado a 100 leídos y :))))))

ily af