against the wall; a.i

seventeen.

Ashton pone su mano en mi rodilla y la aprieta levemente.

-¿Lista para el mejor fin de semana y el más lleno de sexo de tus casi diecisiete años de vida?

-Absolutamente sí -suelto una pequeña carcajada. Él sonríe y deja un beso en mi mejilla-. ¿A qué playa vamos?

-A Rockaway Beach. He alquilado para el fin de semana un piso justo en frente del paseo marítimo.

-¿No dijimos de dormir en un motel? El piso te ha tenido que costar una pasta.

-Bah, es solo el mejor fin de semana con mi chica, puedo permitirme gastarme un poco más de lo normal.

Me acaba de llamar "su chica".

-Te quiero.

-Y yo a ti, bebé. No sabes cuánto.

Arranca el coche y yo me levanto de mi asiento para depositar un beso en sus labios. Él me coge por las mejillas y lo profundiza.

-Solo una hora. En una hora llegaremos a Rockaway Beach y podremos hacerlo tantas veces como aguantes.

-Me parece un buen plan -sonrío, el coche comienza a moverse y Ashton pone de nuevo su mano en mi pierna, acariciando mi muslo con las yemas de sus dedos.

Contemplo su perfil, está concentrado en la carretera, pero sus facciones están relajadas, está incluso esbozando una sonrisa.

Es tan guapo. No sé qué demonios ha visto en mí, pero parece que me quiere. Que me quiere de verdad. Y yo le quiero a él.

En realidad me he comportado como una estúpida todo este tiempo. He estado a punto de denunciarle a la policía, le he engañado con Calum... todo para al final darme cuenta de que le quiero.

Ashton enciende la radio y comienza a sonar una canción que no logro distinguir, pero que no me disgusta.

Ha pasado casi media hora cuando el coche se detiene. Miro al frente y me encuentro con una larga cola de coches parados.

-Genial, un atasco -se queja, apoya la frente en el volante y me mira-. No tiene pinta de que vaya a acabarse pronto.

-Bueno, podemos esperar hasta llegar a Rockaway Beach un poco más, como mucho durará una hora, ¿no? O quizás menos.

Se muerde el labio y se incorpora.

-Creo que tengo una idea.

Pone de nuevo su mano sobre mi rodilla y su mano se desplaza por mi muslo, hasta llegar al borde de mi falda. Sus dedos se cuelan en mi falda y acaricia mi ropa interior. Yo suelto un suspiro. Sube el volumen de la música y hace una fina línea con sus labios y fija su mirada en la carretera.

Noto que aparta mi ropa interior y que acaricia mi clítoris.

-Ashton -gimo. Uno de sus dedos entra en mí y emito un pequeño grito.

Introduce un segundo dedo en mí y comienza a moverlos. Arqueo la espalda y gimo. Ashton me observa mordiéndose el labio, y apretando el volante con su mano libre.

Cierro los ojos y frunzo los labios echando la cabeza hacia atrás. Sus dedos entran y salen de mí con rapidez y dureza y noto un cosquilleo en la parte inferior de mi estómago.

El coche avanza un poco y se para enseguida, pero los dedos de Ashton no dejan de moverse dentro de mí una y otra vez con rapidez, hasta que al final hace que me corra gimiendo su nombre.

Saca sus dedos de mí y se los lleva a la boca, besándolos y lamiendo el líquido que hay en ellos. Paso mi mirada de su boca hasta su entrepierna, encontrándome un gran bulto en sus pantalones.