El diario de un virgen enamorado✵Kookmin©

25;

|‹🔖›|

Como si nada hubiera ocurrido el día anterior, y seguidamente el resto de la semana, los trabajadores en la editorial siguieron el curso de sus actividades tranquilamente. Claro que el mismo día de lo ocurrido habían hablado del piso hasta el cielo blasfemias y algunas que otras verdades, nada que un buen chismoso no pudiera corroborar o desmentir.

Pesé a la tranquilidad del área, yo no podía dejar de pensar en creer que algo malo podría pasarme, ya sea físicamente o que mi reputación se dañase, o la de Jungkook. Pero desde ese día nadie más volvió a tocar el tema e incluso Jennie se mantuvo al margen y ahora llegaba a ser más educada conmigo. «Pff, cuanta influencia.» No me importaba ella de todos modos. Al caminar por las calles cuando no andaba con Jungkook, que era casi nunca, me sentía observado pero cuando volteaba no había nadie.

Llegue a la conclusión que me estoy volviendo paranoico por una mujer embarazada o lo que su retorcida mente pudiera mandar a hacer. Fácilmente me podía mandar a dar un susto junto con una amenaza para dejar a Jungkook, eso no ocurrió claramente.

Esa semana completa no pude dormir, ni sentirme bien en la oscuridad de mi habitación. Quizás debí haber aceptado la propuesta de mi novio, aunque para ser sincero no estaba preparado para mudarme con él.

¿Por qué? Porque las inseguridades atacaban. ¿Y si luego de mudarme nuestra relación se arruinara? ¿Si no le gustaba alguna maña mía o no me gustaba alguna maña suya? ¿Si no coincidiamos en algo y terminábamos peleando? O peor caer en la monotonía sin poder verlo. Tenía miedo y estaba ansioso.

Algo de lo que él se dio cuenta muy fácilmente, no dejo de ir a mi apartamento luego de sus compromisos ni mucho menos dejar de dormir a mi lado para darme seguridad y calmarme de todo mal.

No tocó el tema ni hizo preguntas, y yo me sentía bien así porque no quería contarle mis inseguridades, ni a mi madre ni a Taehyung. Por eso descoordinaba y me desconcentraba fácilmente.

Cuando la segunda semana luego del asunto llegó, ya podía sentirme menos asustado y más relajado.

Hasta que Jungkook llamó a mi teléfono para avisarme que no podría venir a cenar porque debía ir a Busan a tratar asuntos con sus padres. Mi corazón empezó a latir más rápido a medida que pasaban los minutos luego de que me colgara la llamada.

Para matar el tiempo me di un un baño relajante, me vestí algo cómodo y salí a la cocina a hornear galletas o un pastel también, quizás algo para dejarle a Jungkook como regalo para mañana.

Adicionalmente llamé a Taehyung porque quería que sus ocurrencias me hicieran olvidar, y para saber de él porque no había venido a visitarme desde hace un tiempo. Al segundo pitido contesto con una voz muy enérgica.

—¡Pero si es mi mejor amigo el que me llama!— medió gritó soltando una risa, seguramente llevaba unos tragos encima. Puse el voz alta y empecé a sacar los implementos necesarios para mi repostería.

—Si, es tú único mejor amigo el que te llama porque tu no eres capaz de llamarle a él.— me quejé sacando la harina y los demás ingredientes de la alacena.

—Perdoname mejor amigo, he tenido estos días ajetreados. ¿No te conté? Yoongi y yo nos vamos a mudar a una casa, él y yo hemos empezado a hablar más como me habías aconsejado y decidimos abrir un nuevo ciclo mudandonos. ¡Estamos celebrando ahora mismo! Lamento tanto que no estés en Busan, pero adivina qué. — iba a tratar de adivinar alegando cualquier estupidez, feliz por oírlo feliz pero él no me dejo volviendo a gritar— ¡Nos mudáremos a Seúl! ¿¡No es la mejor noticia de todas!? Ahora podremos vernos cuando sea, tratare de ubicarme cerca de ti pero también cerca del nuevo empleo de Yoongi, ¡Porque ahora también tiene nuevo empleo! Estoy muy feliz mejor amigo...