27;

8.9K 946 33
                                    

|‹🔖›|

Cuando escuché el sonido de algo abrirse me desperté de un salto, atento y a la vez adormilado. No había podido mantenerme despierto por mucho que lo intente, quería esperar a Jungkook y saltar a sus brazos pero luego de ordenar lo poco que compré caí rendido en el sofá sin siquiera darme cuenta, con el shock aun presente no me sorprendía lo exhausto que me encontraba.

No pude darle tiempo a la paranoia o a la anticipación porque a penas me senté en el sofá, él apareció en mi campo de visión rápidamente atrapandome en sus brazos.

Jadee dejando salir las lágrimas, el susto de haber estado sólo en medio de ese caos me hizo sentir que no había vivido tantas cosas en la vida, tener a Jungkook y no poder hacer el amor con él, tener a mi mejor amigo y no poder verlo como antes, tener a mis padres y no escucharlos cuando me necesitaban, lo poco que he hecho en el trabajo y lo poco que he avanzado como persona.

Y no es que no valorará lo poco que tengo, es que me he dado cuenta que me quedé estancado aceptando lo que tengo sin querer aspirar a más. Leer y escribir siempre habían sido las cosas que más disfrutaba en mi adolescencia. Ahora tengo un novio y un trabajo, pero escribir mi primera historia se me ha estado cruzando por la cabeza. También estuve pensando en volver a Busan en un fin de semana a ver a mi padre y a mi madre. Conseguirme con Taehyung y prestarles mis atenciones en cuanto a su nueva casa, como él hizo conmigo.

Parecé que cuando te pasa algo malo es cuando te das cuenta de que no estas haciendo bien las cosas, que tienes que cambiar.

Abrace mucho más a Jungkook, enterrando mi rostro en su cuello, aspirando su rico aroma. Él se sentó a mi lado y yo atrevidamente, queriendo estar lo más cerca de él posible me senté en su regazo.

-Estas bien...- susurró sonando calmado- ¿Lo éstas, no es así? ¿Te duele algo, o necesitas algo?- preguntó ahora volviendo a preocuparse sacandome de su cuello.

Pero negué, sacudiendo toda frustración de mí, todo susto, toda paranoia.

-Solo te necesito a ti, amor...

Su rostro se suavizó, y me acarició la mejilla delicadamente luego acortó la distancia, besándome lenta y suavemente, queriendo probar y corroborar que estaba perfectamente bien.

Su mano se fue a mi nuca, afianzando el besó, sin perder la pureza. Poco a poco el nivel disminuyó y se alejó dejando un hilera de besos hasta mi cuello donde enterró su rostro oliendo mi aroma, como había echó yo.

-Te extrañé...- susurré adormilado dejando que me recorriera con sus fuertes manos.

-De ahora en adelante no me separaré de ti, mi amor, necesito saber quien te hizo esto.- no respondí, en cambio alejé su cuerpo de el mio.

Lo mire un poco serio y a la vez cansado. Porque la conversación no se tenía que extender, ambos sabíamos que algo podía haber pasado tarde o temprano y sabíamos quien era la culpable. Habíamos bajado la guardia, y habíamos confiado en gente que se vendía.

«Aunque hubieras estado o no pendiente, ella igual iba a hacer algo.» Asentí ante el pensamiento, ella estaba dolida porque tiene una obsesión con Jungkook y por eso se embarazo. El problema es que bebé no amarra a hombre, lo que pasa es que mi azabache es un buen tipo y que yo no permitiría que dejara a su hijo.

El diario de un virgen enamorado✵Kookmin©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora