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Tengo un arma entre mis manos, estas no tiemblan están sosteniendo firmemente al arma que levantó levemente y apuntó hacia una persona… Samara, ella finge desconcierto frente a mi padre pero ya no más, me cansé.

—¿Recuerdas.. cuando dije que tu no me acabarías y sería yo quien acabaría contigo? Bueno, el momento llegó..— Sonrió, en su rostro solo veo temor.

No siento ninguna clase de lástima, solo quiero matarla.

—Sofie..— Susurra entre súplicas.

—Sofie nada, ahora te joderas, perra— Apretó el gatillo.

Y bam se escucha. 

Con el arma entre mis manos miro su cuerpo agonizando, no siento remordimiento, ni culpa, mi único sentimiento es paz y satisfacción porque Samara ya no me molestara jamás. 

Y mi madre estará en paz.

—Decías ser su amiga — Murmuro con desprecio..

Hoy mi humor no es el mejor, me quiero tirar por el balcón, pero sería feo que las personas que van pasando vieran mi cuerpo muerto, sería humillante.

Algún día moriré de forma digna, aunque nada es digno para mi..

—¡Sofie!, vamos a llegar tarde —Gritó Sam.

Y terminó de colocarme mi saco.

—Odio el frío— Me quejo.

—Lo siento pero vives en Londres— hago un puchero y Sam negó con la cabeza.

—Menos mal que tienes auto, porque si no ni iría a la universidad— digo aliviada y Sam suelta una carcajada. 

—Pareces interesada, sonó a que solo eres mi amiga por el auto — Dice entre risas.

La miro confundida porque actúa raro hoy, entrecierro los ojos.

—¿Qué tienes?— Le pregunto. 

—Nada— .

La analizo y noto que algo le pasa.

Lo dejo pasar por alto, ya veré que tiene, salimos de mi departamento y vamos camino al ascensor cuando esté se abre y sale el chico ruliento que estaba en la puerta la vez que Dave hizo la fiesta.

Mierda, hoy cenaré con él.

—Buenos días, The girl of dreams… — Me saluda y yo lo miro confundida. 

Vamos entrando al ascensor..

—¿Cómo me llamaste?— Le grito pero las puertas se cierran.

—¿Qué dijo?— Dijo Sam.

—Algo, no sé si escuche bien— digo confundida. 

The girl of dreams, la chica de los sueños...

Si no me equivoco dijo eso..

En el auto solo pienso en lo que dijo, será que.. no creo, es mejor que me concentré en mi día.

Aunque es muy difícil ya que hoy cenaré con Dave y nadie lo sabe.

—Hoy no cenaré, en el depa— Le aviso a Sam.

—¿Por?— Me pregunto. 

—Cenaré con Dave— Informó y me asustó cuando Sam frena de golpe— ¿qué te sucede?— Le gritó histérica.

—Nada ya llegamos— Sonríe forzadamente, miro por la ventanilla y es verdad ya llegamos.

—Está bien— Bajamos del auto e ignoró a Sam en todo el día.

El chico de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora