No es algo normal ver a un mismo chico siempre en tus sueños, es algo raro. ...Siempre creí en lo sobre natural y en las cosas místicas pero nunca creí que me pasara algo a mi...
Para los que dicen que los sueños no se hacen realidad, les digo algo...
Estoy bastante nervioso, no sé qué decir o cómo deba actuar, Edgar está terminando la comida, yo no sé cocinar así que lo llame a él pero se tiene que ir antes de que llegue Sofie.
—Estás muy nervioso— Escucho a Edgar y lo ignoro.
—Cerraste la habitación, ¿verdad?— Le pregunto.
—Si, y yo tengo la llave— Suspira— Amigo ve y dile la verdad, y listo, quizás solo piense que estás loco o quizás te comprenda y esté loca como vos — Sonríe al mismo tiempo que escuchamos el timbre.
—Mierda— Decimos al unísono.
—Tienes que salir de acá— Le susurro.
—¿Cómo?— Pregunta en un susurro mirando a su alrededor
—No se, pero ve a esconderte— Le hago una seña para que se retire.
Deja la comida que está prácticamente lista y se va por el pasillo, trato de calmarme pero no puedo, estoy un poco nervioso.
Respiro profundamente y abro la puerta..
—Hola— Me saluda con una sonrisa.
—Hola— Me tranquilizó un poco.
Me corro a un lado para que ella pueda pasar.
Noto que entra despacio y con un poco de miedo.
—En un rato estará la comida...— Le informo para que se tranquilice.
Me voy a la cocina a verificar que Edgar no esté ahí.
—¿Qué te gustaría tomar?— Le pregunto.
—Cualquier cosa— me sonríe.
—¿Estos libros son tuyos? — Me pregunta señalando unos libros de la universidad.
—Si estoy estudiando medicina —Le informo.
—Wow, ¿Quieres ser neurocirujano?— Pregunta sorprendida.
—Si, este es mi último año y me graduó —Digo con bastante orgullo creo yo
—Debes ser muy inteligente— Asegura y eso es como un halago para mi .
—Eres la primera en decirme eso, mayormente las mujeres me dicen que seguro serás rico— Recuerdo a muchas decir eso cuando se enteraban de lo que estudiaba.
—No todas somos iguales, y yo soy muy distinta al resto de las mujeres con las que te vinculas, eso te lo aseguro— Dice con mucha confianza.
—Vamos a comer— Le digo y la veo levantarse del sillón donde se había sentado y lo sigo hasta la cocina.
—Tu departamento es más grande que el mio, eso es injusto — Se quejó.
—Pensé que todos eran iguales— Le quito importancia.
—¿Puedo ver cuan grande es?— Preguntó.
—Claro, ve a ver en un rato voy— Le digo.
Al cabo de unos segundos veo a Edgar salir de unos de los pasillos y caminar hacia la puerta en puntillas de pie.
—Dale vete —Le digo.
—Yaya— Dice mientras sale..
Voy por el pasillo donde se fue Sofie y veo que la puerta de la habitación donde tengo mis cosas está abierta, antes de que llegue a tiempo y le cierro la puerta, Sofie se asusta y da unos pasos hacia atrás.
—No debes entrar ahí— Le informo..
—¿Qué escondes? ¿Tienes un cuarto como Christian Grey?— Dice con burla pero para mi no es gracioso.
—Si te dijera lo que hay te irías, incluso puede que te molestes —Ella permanece en silencio — Vayamos a comer mejor.
Camina en silencio hasta la cocina creo que la cague, quizás deba hacerle caso a Edgar, mayormente tiene razón en las cosas.
Suspiro—Disculpa me, lo que pasa es que no se como te tomarás lo que hay ahí adentro— ella me mira fijamente.
—Está bien, no estás obligado a mostrarme nada de tu privacidad— Sonríe.
—Perdón, por asustarte— Me vuelvo a disculpar.
—No pasa nada, ¿podemos comer? que la comida luce deliciosa — Hace un gesto de que tienen hambre.
En el transcurso de la comida la escuché hablar y la miré como un tonto, no le podía sacar la mirada de encima trate de que no se incomode, pero siy ridículo.
—No se si deba a decirlo— Hago silencio tratando de buscar las palabras adecuadas —pero he soñado contigo— Ella deja de mover su vaso y levanta la mirada.
—Tu también —Suelta de golpe a lo cual no se que decir.
—¿Te pasa lo mismo?— Le pregunto.
—Si, osea pensé que estaba loca y por eso te evitaba, pensando que te asustaría y tu todo este tiempo estabas igual que yo— Dice sorprendida.
—La única diferencia que yo no te evitaba— Le sonrío.
—Sobre eso, perdón, pensé que estaba loca y que quizás estaba delirando— Hace una mueca de vergüenza.
—Yo estuve en shock unos días— Le digo —Eres la persona con la cual soñé durante un año, es algo que jamás pensé que me pasaría, todavía no creo que haya sido posible—Digo sorprendido.
—Y ¿qué soñabas cuando me veías en tus sueños? —Pregunta.
Esto es medio complicado ya que tuve muchos escenarios en mis sueños, del más inocente al más indecente.
—En uno de ellos, estábamos en un colegio creo que era, y tu llorabas porque te ocurrió algo, y cosas así yo te encontraba en la mayoría— Omito los sueños exóticos.
—En mis sueños siempre me dabas apoyo y no dejabas que me sintiera sola — Sonríe triste.
—Es algo muy interesante todo esto, porque quién diría que esto fuese posible— .
Ella está por decir algo y recibe una llamada, lo está por ignorar y digo:— Atiende puede ser importante —.
—Perdón — Dice a la vez que atiende.
—¿Samara?— Dice mientras habla por teléfono.
Noto que se pone algo pálida.
—¿Todo en orden?—Le pregunto preocupado, ella corta la llamada y murmura.
—Otra vez no—Las lágrimas brotan de sus ojos y toma sus cosas para irse.
