Capitulo 6

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Aquella noche terminó siendo un desastre. Cuando volvimos a la piscina Zayn tenía una sonrisa en el rostro. Bebimos cerveza, escuchamos música, bailamos, cantamos karaoke y reímos a carcajadas, hasta que finalmente terminamos tan ebrios que apenas podíamos caminar.

Harry y Niall acabaron tumbados en el sofá durmiendo con la boca abierta, Liam se había dormido en una silla y mientras tanto, sentados en el suelo, yo le acariciaba la espalda a Zayn, quien parecía a punto de vomitar.
El pelo aún le chorreaba por el agua de la piscina, pero él parecía solo concentrado en respirar. Yo no podía dejar de notar como jadeaba con los ojos cerrados. Cuando logró abrirlos y me miró lo único que dijo fue un Lo siento, apenas audible.

Lancé una carcajada.

—¿Lo dices en serio? —dije—. Casi me desmayo de la risa esta noche.

Él sonrió.

—Yo también. Aunque no esperaba terminar así de mal.

—Yo te cuido.

Le busqué una botella de agua de la nevera y bebió un par de sorbos cuando me tumbé de nuevo en el suelo a su lado. Al final, terminó acostándose con la cabeza sobre mis piernas y le acaricié el cabello tratando de hacerlo sentir mejor.

—Louis... —me miró y sonrió—. No te vayas nunca.

Me reí, ebrio.

—No lo haré. Lo prometo.

Y se durmió. Allí en el suelo, acurrucado y agarrado a mi como si fuera el lugar más cómodo en el que jamás había estado. Cuando Zayn dormía parecía un niño. Si no fuera por la sombra de esa barba desigual que nacía en su mandíbula, casi parecía el mismo niño que había conocido años atrás.

Y en algún momento, mientras lo observaba, me quedé dormido.

A la mañana siguiente desperté por la intensa luz del sol que se colaba por la ventana y me daba directamente a los ojos. Zayn estaba aún recostado sobre mis piernas y parecía tan hecho polvo como yo me sentía. Moví la espalda ligeramente y sentí que tenía absolutamente cada músculo agarrotado. Mientras me frotaba los ojos cansados, Zayn se movió.

—Louis... —murmuró con voz áspera—. ¿Estás bien?

—Si, estoy bien.

—Oh por Dios, ¿que sucedió anoche? —oí que decía Niall, levantando la cabeza rubia desde el sofá.

Se veía igual de hecho polvo que los demás. Liam apareció con una botella de agua desde la cocina.

—Por fin. Pensé que no iban a despertar más.

Harry despertó unos segundos después, despeinándose los rizos.

—Será mejor que limpiemos todo este desastre antes de que mi familia regrese.

Y así lo hicimos, pero de todas maneras nos castigaron porque descubrieron la bolsa de basura repleta de botellas de cerveza vacías.

Las siguientes semanas en la isla pasaron volando. Cenamos al aire libre, jugamos más tenis, nadamos en el mar e hicimos todo tipo de cosas absurdas durante las vacaciones.

Una noche, Zayn apareció en mi ventana y nos escabullimos juntos a la playa pequeña. Aquel lugar se había convertido en nuestro pequeño espacio íntimo. Hablábamos como siempre sobre alguna cosa sin sentido hasta que noté que Zayn se esforzaba por mantener una sonrisa. Supe que estaba pensando en algo.

—¿Qué tienes?

Levantó los ojos, tristes.

—Voy a extrañarte en casa, Louis.

Pretty boy - Zouis MaliksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora