Pretty boy - Zouis Malikson

Capitulo 20

Los días posteriores son más melancólicos. Los chicos casi nunca quieren ir a ninguna parte. Niall tiene la garganta irritada y dolores musculares. Casi no sale de la casa Malik. Los platos se acumulan en el fregadero y en la mesa de centro. Hay montones desordenados de libros y DVD por todo el salón principal. Las camas están sin hacer y los cuartos de baño huelen a humedad, a moho. Harry come queso con los dedos y ve comedias británicas. Liam se preocupa por el desorden, aunque no hace mucho más que eso. Zayn no me ha besado ni ha intentado acercarse a mí desde la ultima vez que estuvimos a solas.

Creo que evita quedarse a solas conmigo.

Yo también evito quedarme a solas con Zayn, porque todo mi cuerpo clama por estar cerca de él, porque todos los movimientos que hace están cargados de un magnetismo que me atrae. A veces pienso en rodearlo con los brazos o en pasarle los dedos por los labios. Cuando dejo que mis pensamientos tomen ese rumbo, si por un momento los demás desaparecen, si nos quedamos solos aunque sea solo un segundo, el intenso dolor del amor no correspondido le abre la puerta a la migraña.

Casi todos los días comemos en el tejado. Supongo que también comen allí cuando estoy enfermo. De vez en cuando, una botella cae rodando del tejado y el cristal se rompe. De hecho, todo el porche está lleno de esquirlas de cristal hecho pedazos, pegajoso por la limonada.

A finales de la segunda semana me encuentro a Liam solo en el jardín con un libro en las manos. Decidimos no subir al tejado, puesto que solamente estamos los dos.

—¿Por qué no me llamaste ni me mandaste ningún mensaje después del accidente? —pregunto.

No tenía previsto sacar el tema. Las palabras me salen solas.

—Ay, Louis.

Me siento idiota al preguntarlo, sin embargo necesito saberlo.

—¿No prefieres hablar del bonito atardecer o de ir a nadar en la playa? —me engatusa Liam.

—Pensé que a lo mejor estaban molestos conmigo por todos esos mensajes. Los que te mandé preguntando por Zayn.

—No, no —Liam se revuelve el cabello corto—. Desaparecí porque soy un idiota.

—¿En serio? Yo no pienso eso de ti.

—Es un hecho innegable. Aunque trate de aparentar lo contrario.

—¿No te enfadaste?

—Me comporté como un idiota de mierda. Pero no me enfadé. Eso nunca. Lo siento, Louis.

—¿Por qué desapareció Zayn? ¿Lo sabes?

Liam suspira.

—Eso es otra historia.

—Me dijo que no lo conozco realmente.

—Podría ser cierto.

—No quiere hablar del accidente. Ni de lo que ocurrió entre nosotros ese verano. Es como si nunca... hubiera pasado nada.

—Zayn viene de una familia de creencias muy estrictas. Sabía que no estaba bien lo que hacía y se odiaba a sí mismo por ello.

—Está bien.

—Él quiere ser una buena persona. Y aquel verano estaba muy enfadado por toda clase de cosas. Cuando no estuvo a tu lado, se odió aún más.

—¿Tú crees?

—Lo supongo —responde.

—¿Está saliendo con alguien?

—¡Ay, Louis! Lo quiero como a un hermano,
pero no creo que deban estar juntos. Ve y búscate un chico agradable en Doncaster.