La manzana se ve perfecta, sabrosa y brilla como ninguna.
Dale un mordisco, verás los gusanos.
"ㅡ La gente sólo ve lo que los flashes de las cámaras le muestran sobre mí. Sólo soy especial de esa manera.
Jungkook miró hacia el cielo nocturno, sól...
El peligris despabiló, volviendo a la realidad. Miró a sus costados, recordando dónde estaba y qué hacía ahí.
Sacar a San de la casa había sido un infierno. El hombre estaba totalmente ido.
Cuando Namjoon lo encontró, estaba tirado en el sillón. Sucio, descuidado, con la boca llena de porquería. Después de la noticia sobre Seonghwa, San acabó en su casa, solo.
Namjoon negó. ㅡ Él no quería ir...
ㅡ No le quedaba de otra.
Lo miró con reproche ㅡ No se supone que se vea obligado. Se supone que él quiera ayuda. Dijo que no quería ir.
Hongjoong se acuclilló frente a él ㅡ La otra opción era dejarlo solo aquí. Dejarlo continuar con lo que hacía. Dejarlo morir ahogado en su propio vómito. ¿Eso hubieras hecho?
ㅡ No. No, pero las cosas no funcionan así ㅡ miró sus manos y las apretó entre sí. ㅡ No es bueno que lo obliguen.
El peliazul acarició las piernas del mayor, intentando brindarle consuelo. ㅡ Hiciste lo correcto.
Asintió ㅡ Lo sé. Pero no puedo dejar de pensar en lo mal que se siente.
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Jungkook estaba recostado en su sillón cama, mientras usaba el celular. Hasta ahora no tenía ni un número agendado y Namjoon no lo había llamado, así que decidió perder el tiempo en Internet.
Y para qué ocultarlo, las fotos de Taehyung fueron lo primero que buscó. Su hyung era realmente hermoso.
Descubrió que su Instagram estaba sin uso hace un tiempo, y no poseía otra red social oficial; pero aún si no se hablaba de alguna nueva foto posteada, las noticias hablaban de él, sobre su ausencia notoria y el cuándo volvería.
Cuándo volvería.
Giró los ojos hacia su costado para observar a su hyung. Taehyung dormía una pequeña siesta. Ya le había advertido que no lo hiciera, pero no podía evitar mirarlo mientras dormía. Es que su hyung realmente era hermoso.
Se sentó, cruzando sus piernas, aún mirando hacia él. ¿Por qué de repente quería hacer más que mirarlo? ¿Desde cuándo surgió esta necesidad de... Tocarlo? Negó, enojándose consigo mismo por no saber qué rayos le pasaba.
